X;

73 7 18
                                    

Cada paso que daba Hyunjin hacia el interior de Circus se sentía como avanzar en un libro de thriller. Las luces parpadeantes y los murmullos de la multitud parecían burlarse de él, recordándole lo lejos que estaba de ser el artista seguro que había imaginado ser al colocarse aquella ropa roja. La brillante prenda que le había dado Sunoo había elevado su ego momentáneamente, pero ahora lo sentía como un disfraz que apenas ocultaba su inseguridad.

-¡Me van a ver en cualquier momento y se van a dar cuenta de que no sé hacer nada! ¡Ni malabares, ni acrobacias, ni siquiera tengo carisma!- susurraba con voz quebrada, llevándose una mano a la frente en un gesto dramático- ¡Voy a terminar como carne de cañón en esta carpa horrible!

Changbin, que caminaba a su lado con una expresión indiferente, no soportó más y le dio un golpe seco en la nuca-No seas ridículo. Si sigues así, sí que te van a matar, pero por pesado- dijo con un tono brusco. A continuación, metió la mano en el bolsillo y sacó una pequeña capsula redonda envuelta en un papel de colores.

El pelinegro parpadeó, sus ojos fijos en el objeto que él grandote sostenía como si fuera una joya secreta-¿Qué es eso?-preguntó, su voz temblando de curiosidad y pavor.

En respuesta esbozó una sonrisa entre burlona y confiada-Esto, querido Hyunjin, es la solución a tus problemas. Solo tómatelo, y te aseguro que te sentirás como un artista de verdad. Confianza y habilidad instantánea.

Sin pensarlo mucho -y con el drama característico de alguien que se considera en su último acto-, Hyunjin se metió la pastilla en la boca, sintiendo una mezcla de esperanza y resignación. Cuando estaba a punto de tragarla, Changbin soltó, como quien no quiere la cosa: -Ah, por cierto, esto me lo dio tu novio, así que asegúrate de darle las gracias cuando lo veas.

El mas alto se atragantó de inmediato, tosiendo descontroladamente mientras se agarraba el cuello. Su rostro enrojeció aún más que su atuendo, y, con los ojos llorosos, logró balbucear: -¡N-no es mi novio! ¿Por qué dirías eso?

Changbin se encogió de hombros con una sonrisa divertida-Ya, ya. Tú sigue negando mientras te pones colorado. No soy yo quien se tiene que convencer.

Mientras tanto, a unos pasos detrás de ellos, Lee Know y Jisung observaban la escena en silencio, aunque el pelirrojo estaba mucho más centrado en otra cosa. Su mirada vagaba, casi sin control, sobre la figura del menor, atrapada en cada detalle. La camisa blanca, fina y transparente, revelaba apenas su piel y resaltaba cada movimiento que hacía, dibujando su cintura con una precisión delicada. Los pantalones sueltos parecían diseñados para permitirle moverse con libertad, pero en Lee Know, despertaban una extraña mezcla de admiración y anhelo.

Para él, había algo casi etéreo en la forma en que Jisung lucía aquella ropa. Lo hacía ver elegante, sin esfuerzo, pero había un toque de sensualidad que Lee Know no podía ignorar. Se decía a sí mismo que era solo su percepción exagerada, pero no podía evitar que su mirada se mantuviera pegada a la figura del castaño como si temiera perder algún detalle.

Este, sintiéndose observado, comenzó a ponerse nervioso, las mejillas tornándose de un leve rosado mientras intentaba concentrarse en cualquier cosa que no fuera la mirada del pelirrojo. Sabía que si miraba directamente, el leve temblor de sus manos se volvería evidente, y lo último que quería era darle esa ventaja.

Como si no notara su nerviosismo -aunque claramente lo hacía-, Lee Know sonrió y rompió el silencio-Te ves... diferente hoy, Han Jisung.- comentó con un tono que combinaba una pizca de burla y admiración.

El ladrón de Luz / Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora