En medio de sus cojines observó una vez más la historia de Instagram que Felix había subido justamente al entrar a su perfil.
Su cerebro aún no procesaba que había besado al chico por el que todas morían, no sólo eso, no lo recordaba.
Pues apesar de que había visto el video de ambos besándose, no lo recordaba.
Además, prefería dejarlo así, ya que en el video se podía notar perfectamente que ella lo había besado a la fuerza, pues el estaba estatico, mientras sus manos estaban muy lejos de su cintura y sus ojos estaban abiertos.
Tragando saliva entró en el apartado de mensajes.
Sam:
Hola.Sabía que las probabilidades de que el chico le contestara era un 0.0000001%, por lo que dejando de lado su teléfono espero.
Sabía que era mejor disculparse en persona, pero le daba vergüenza el solo pensarlo.
Mientras se moría de su propia pena ajena, su teléfono timbro.
Un mensaje había sido enviado, por lo que con nerviosismo se alejo de su teléfono.
¿Era él?
¿Qué se sopone que le diría?
Mientras su mente se adentraba a una nueva crisis, su teléfono volvió a timbrar, no le quedó de otra que observar.
Felix:
¿?
¿Quién eres?
No podía ser cierto, el chico le había contestado en menos de cinco minutos.
Por lo que sabía, Felix no era mucho de utilizar su teléfono, además de que todo mundo decía que nunca contestaba.
¿Acaso sabría que era ella?
¿O ella era una excepción?, después de todo, se habían besado.
Bueno, ella lo había besado.
Desbloqueando su teléfono entró al chat.
Sam:
Soy la chica de anoche.
Con la que te besaste.
Samantha sabía que no era importante decir su nombre, pues ni siquiera su cuenta estaba registrada a su nombre real.
Felix:
¡¿Con la me qué?!
*-*!
¡Si casi me violas sin mi consentimiento!Las mejillas de la castaña se tornaron de un rojo más fuerte.
Enserio que se moría de la vergüenza.
Sam:
No exageres.
Ni que fueras para tanto.Así es, ese era su orgullo cegandola.
Felix:
Si no fuera para tanto, ¿Por qué parecía que me querías comer entero? ;0
Sam:
Estaba borracha.
Felix:
Las personas ebrias suelen hacer lo que desean.
Además, ¿Por qué rayos te llamas panconcoca?
Sam:
Mira, yo no tengo porque
darte explicaciones.Felix:
De hecho, si.
Sam:
Pues no las habrá.
Solo quería pedirte perdón.Felix:
Cuál perdón, ahora me debes
las sesiones con el psicólogo.Me traumaste.
Ahora me dan miedo que las chicas se acerquen demasiado.
La castaña rodó los ojos.
Ese tipo era un estúpido.
Si, lo beso, más no intento abusar de él.