Capítulo 9: Las reliquias y el ángel caído

19 0 0
                                    

Yo, un ángel. Riogi un colega mío, salvé no sé como a una población entera y a parte Uroboros era mío. Demasiada información para digerir.


-¿Sacrificio? Eso quiere decir que estoy muerto. Pero eso es imposible yo estoy aquí, significa que soy una reencarnación-

-Tú usaste todo tu poder para juntar las tres reliquias y armar el artefacto de Tanos, con él pudiste encerrar a Harlot de nuevo, pero... tu vida se veía en peligro y debíamos elegir si dejarte ir o abandonar tu vida etérea. Decidiste dejar de ser un ángel para llevar una vida mortal a cambio de poder salvar a Argonia y al cielo-

¿Es eso posible? Dejar una vida plena por salvar a todos, no pensé que podía ser tan generoso. No me gustaba compartir y definitivamente no hubiera dado la vida por alguien, era en esta vida la versión oscura de lo que solía ser.

-Como humano, volviste a ser una célula y debíamos albergarla en algún vientre. No pudimos encontrar una candidata apropiada debido a que eras inestable y no sabíamos que daño podías causar en el interior del útero, tu vida y la de la mujer correrían peligro. Dejamos los años pasar, hasta que al fin pudimos encontrar a la candidata perfecta, alguien que no tenía nada que perder, una campesina con una extraña enfermedad degenerativa que a pesar de los años no parecía afectarle. Implantamos la semilla en su vientre y comenzaste a crecer. Te hacía falta un padre, y Riogi se ofreció voluntariamente debido a la belleza de la mujer, se enamoró al instante en que la vio y decidió formar una familia junto a ella y junto a ti. Riogi es tu pseudo padre, ese que ves es la forma humana del arcángel que decidió cuidarte-

Que clases de revelaciones me está contando. Ahora todo tenía sentido, Riogi sabía lo que pasaría y por eso me llevó al cuarto carmesí y me dio a Uroboros.

-¿Dónde está mi madre? y ¿por qué Riogi tiene una forma diferente de la que yo recuerdo a mi padre?

-Esa es la forma original de Riogi sin su armadura, la vejez le ha sentado mal y ahora es como es. Tú veías el disfraz que Riogi usaba en el mundo mortal, no te decepciones el te ama como a su propio hijo, en cuanto a tu madre, ella si fue raptada. Desconocemos su paradero y presumimos que fue Hashell, ha vuelto y la vida de tu madre corre peligro-

-¿Qué debo hacer? ahora soy un simple mortal, como me defiendo contra un no muerto-

-Tu deber es encontrar las tres reliquias para llamar a Tanos, ya tienes una y sabemos que el anillo carmesí de Riogi reside en la antigua guarida de Harlot. Debes tener cuidado allí residen monstruos ancestrales que podrían devorarte de un mordisco-

El momento ha llegado, mi periplo se ha convertido en un rescate, los cabos se atan y las interrogantes desaparecen. Mi madre es mi prioridad ahora y una guerra se acerca.

-Hashell es más poderoso ahora, el posee mi báculo sagrado Y deberás vencerlo para restablecer la paz en Argonia-

-Que pasará si Tanos se arma de nuevo, su poder me matará-

-Los tres guardianes en su plena forma celeste podrán controlar a Tanos sin peligro alguno, podrás recobrar tu forma una vez que encuentres lo que "te hace falta", un complemento que desconocemos y nos hace diferentes de los humanos-

La misión estaba dada, Hashell a vuelto y Harlot estaba lista para ser llamada de nuevo. Los tiempos de guerra han regresado pero ahora es distinto, yo soy diferente. Tengo lo que no tenía hace muchos años. Humanidad, cómo humano podría pasar desapercibido de ciertos peligros. Sin embargo estaría expuesto a la debilidad que eso conlleva.

-Metatron, dime hacia donde debo ir. Todavía necesito encontrar a mi madre. Ve con Riogi el te guiará y aclarará tus dudas en este nuevo periplo-

Riogi se acercó de manera sigilosa y me abrazó por atrás

-Ven aquí campeón, manejas muy bien tanta información, eh-

-No fue tan impactante como espera, es decir, soy un ángel caído, pero de cierta forma en el fondo sabía que era diferente, que no pertenecía a este mundo-

-Amabas a los humanos tanto que te volviste parte de su mundo, eso te hacía el mejor de los tres, eres humilde, un poco torpe y terco como una mula. Encajabas perfecto con los hombres, eras diferente aquí en el cielo y eres diferente aquí en el mundo de los humanos. No te sientas mal de mis palabras, es lo que te hace único, por eso te queremos mucho, y por esa misma razón te querrán en todos lados-

-Pero siento que no soy parte de ningún lado, mis demonios internos luchan queriendo saber a dónde pertenecemos-

-Tus demonios internos no son más que los defectos que todos poseemos. Eras la luz de los tres guardianes, y te fuiste tan rápido que no pude con tal carga. Así que decidí hacerme cargo de ti junto con los terrestres-

-Sabes, ahora que has regresado y sabes quien eres. He recuperado "lo que me hacía falta"-

Riogi de repente se alzó del suelo y una luz boreal rodeó su cuerpo dando cabido a lo que era su forma celestial. Ahora estaba listo, falta encontrar "lo que me hace falta" Será difícil y no lo sé la misión convertirme de nuevo en un celeste y recuperar las reliquias.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 04, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Diario de las Tierras AltasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora