El tejido de la vida

Capitulo 3

Irene se detuvo en la escuela secundaria y se dirigió a los espacios reservados de estacionamiento para visitantes al lado de los directores. Allí, estacionado en SU lugar, estaba el auto amarillo más feo que jamás había visto.

Miró a su alrededor y vio que todos los lugares de los demás visitantes también estaban ocupados. Sus oídos se calentaron de ira cuando tuvo que salir del estacionamiento y estacionar en la calle. Efectivamente, llegó tarde a la reunión con Seulgi y Joy.

Cuando llegó a la oficina del director, escuchó risas al otro lado de la puerta. Llamó a la puerta al entrar y vio a Joy sentada en su escritorio, secándose los ojos con un pañuelo de papel. Seulgi estaba sentada en una silla frente a ella y se giró para sonreírle alegremente a la pelinegra.

"¡Irene!" Seulgi señaló su reloj: "Cinco minutos tarde. Tsk tsk".

Joy no logró reprimir una risa ante la expresión de enojo y descontrol en el rostro del alcalde. "Irene, por favor entra. Siéntate".

La alcaldesa no había esperado la opresión en su pecho ante la emoción de Seulgi al verla y decir su nombre. Rápidamente congeló sus rasgos y tomó asiento junto a la rubia.

"Llegué tarde porque en mi lugar había una horrible caja de hojalata de metal amarillo con cuatro ruedas".

Joy miró la sonrisa caída de Seulgi que se convirtió en expresión herida y se rió a carcajadas.

"¿El escarabajo?" Preguntó Seulgi y la pelinegra asintió. "Ese sería mi lata de metal entonces".

"Es mi culpa, Irene. Le dije a Seulgi que estacionara allí. Pensé que habría lugares más que suficientes cuando entraras". Joy todavía intentaba reírse de su amiga. "Pero acabas de insultar a su bebé".

Seulgi hizo un puchero de una manera que Irene luchó con todas sus fuerzas para no pensar que era absolutamente adorable.

"No es sólo mi bebé. Es mi carro. Mi compañero". Seulgi replicó antes de unirse a su amiga para reír.

Irene vio entre las dos mujeres y preguntó: "¿Cómo se conocen exactamente ustedes dos?"

Seulgi respiró hondo: " Conozco a Sooyoung a través de Yeri. Es mi hermana adoptiva. Estuvimos en la misma casa durante algún tiempo cuando teníamos 14 años, hasta que nos graduamos de la escuela secundaria. Gracias a ella sobreviví".

"Creo que Yeri podría decir lo mismo, Seulgi". Joy le sonrió.

"Sí, mucho después de que nos graduamos y salimos del sistema, me dirigí a Seúl. Yeri se dirigió a Daegu para ganarse la vida. Cuando vine a esta ciudad hace un par de años para su boda, me enamoré de este lugar. Me tomó tanto tiempo ganar el dinero para dar el paso y abrir mi gimnasio".

Irene se quedó atrapada pensando en el día de la boda Kim. De repente se le ocurrió: "Te recuerdo. Eras el padrino de boda de Yeri. Tenías el pelo recogido y vestías esmoquin".

La sonrisa de Seulgi se hizo increíblemente más amplia al darse cuenta de que la hermosa morena finalmente la había recordado. Al verla pasar por el gimnasio y luego recoger a Karina, Seulgi la reconoció al instante.

"Y tú estabas con un impresionante vestido rojo y tacones de aguja altos y negros. Tu cabello medio trenzado sobre tu hombro. Seulgi estaba mirando a Irene con una expresión de satisfacción al recordar el vestido y a quién lo llevaba. "Pero te fuiste justo después de la ceremonia".

No había querido admitir el día anterior que recordaba a la regia mujer de la boda de su amiga. Pero descubrir que ella también se había quedado atrapada en su cabeza la hizo extremadamente feliz.