Buscando respuestas

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Capítulo 4

El anochecer llegó junto con Beth. Leo le había entrado una llamada a su celular la cual debía atender. Mientras la esperábamos, nos pusimos a hablar de trivialidades.

Ella me contaba cómo iba su trabajo, ama los turnos nocturnos, salientes como le dicen sus colegas. Con el tiempo ya eran un poco agobiantes, pero según ella esa sensación también le encanta, después de todo el dinero que se gana lo vale.

Yo le contaba del mío, ella me sugirió comenzar a atenderme con un psicólogo para liberar la carga laboral, quizás al principio no lo necesitaba, pero ahora sí. Lo que ella no sabe es que estoy hasta con Psiquiatra. Así de mal, pero todo bajo control, aunque debo confesar que no he ido hace 6 meses a revisión, pronto debo regular eso.

Así se nos pasó el tiempo, Leo se reincorporo a nosotras con un tono molesto.

Nos miramos con Beth un poco extrañadas, aunque yo de inmediato logre descifrar de quién se trataba, quién era el único candidato culpable de su mal humor.

Beth: ¿Quieres hablar del tema Leo?

Con una sonrisa sarcástica Leo se sirvió en un vaso vodka cherry, se lo bebió entero, nos miramos muy sorprendidas porque definitivamente ese vaso le paso como si fuera agua, ni un gesto de asco como si con eso hubiera apagado el incendio interno que tenía. Levanto la cabeza con brusquedad y se empezó a reír como una loca, una completa bufona del mal.

Entendimos que algo no andaba bien, no quisimos decir nada más, e hicimos lo mismo que Leo, como señales de "Amiga te entiendo" tu solo suéltalo.

Leo: Yo las amo, pero me pueden explicar ¿Cómo mierda los hombres pueden ser tan inútiles? peor aún ¿Cómo podemos caer en las redes de estos buenos para nada? Antes de que llegaras, le comentaba a Zoé de este infeliz de Theo.

Llegó de su viaje, me preguntó si podíamos hablar, pero ustedes saben cómo soy, la menos intensa, obviamente agarré vuelo asiqué no se hagan ilusión, no esperen tanto de mí, por lógica, trajo como resultado que "volviéramos".

Esta es la parte que no te conté Zoé, me propuso darle una oportunidad a nuestra historia, estamos más maduros, de seguro las cosas no tendrían por qué salir mal.

Ahora ustedes saben cómo soy, mente abierta todo el show, si me pides una relación abierta, dale, no hay problema.

Pero creo que ese fue el detalle, que asumí que seriamos exclusivos. Yo di por hecho de que "Darle una oportunidad a la relación" seria de forma seria y no como éramos antes.

Ahora me llama, me dice que hoy saldrá con otro ligue, y si se le hace tarde se quedara en su casa, pero que no me preocupe porque no pasará nada. Obviamente si me dijo eso, no es porque verán Barbie, está claro para donde va.

Pero yo no me iba a denigrar en usar celos. ¿Yo demostrando celos? Antes muerta. Como soy una estupenda actriz, fingí, "No tienes que informarme de tus panoramas con tus ligues, porque yo no lo he hecho, es más me interrumpiste en un momento crucial, así que debo cortar, cuídate"

Eso debió haberlo molestado un montón, pero me molesta más a mí, porque no es verdad. Podría estar con un hombre sacando chispa en esa habitación, pero me estoy emborrachando depresivamente con mis amigas, maldita sea. Mientras él se acuesta con otra.

Tienen prohibido subir historias a sus redes sociales, debo morir con la mentira por mi orgullo.

Leo, se volvió a servir otro vodka y nosotras la seguimos a morir. Cuando la vimos más calmada, Beth sintió que era un buen momento para consolarla.

Entre sombras y susurrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora