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Antes de que Nathalie llegará a la habitación de Gabriel, este despertó, rápidamente los flashback de lo sucedido inundaron su mente, el había logrado engañar a los médicos para que creyeran que había perdido la memoria, pero en realidad recordaba todo, la razón, descubrir porque intentaron matarlo, y averiguar si su incompetente secretaria estaba involucrada, después de todo, gracias a ella el salió en el momento preciso del ataque.

La puerta de la habitación se abrió, el diseñador cierra rápidamente los ojos, y finge estar descansando, el médico ingresa siendo seguido por Nathalie y detrás de ellos venía una enfermera, los tres se paran a un costado de la cama y lo observan.

─Señor Gabriel Agreste─ hablo el hombre en tono alto, el accidentado finge brincar de susto y abre sus ojos ─¿Cómo se encuentra?

─¿Me habla a mi?─ finge estar confundido

─Asi es. . .no me diga que no recuerda su nombre.

─¿Ese es mi nombre?─ mira sus manos y las junta, jugando con ellas ─Ga~Gabriel─ vuelve a mirar al doctor ─¿De verdad me llamo así?

─Si─ mira a Nathalie ─Tuvo un accidente y debimos operarlo, pero no reacciona de forma normal a la anestesia, su cuerpo estuvo dormido pero su mente permaneció absolutamente despierta, creemos que por el trauma tuvo una leve perdida de memoria─ explico tranquilo

─¿Y cuántos años tengo?.

─Tiene treinta y nueve─ se forma un enorme silencio, Gabriel finge perderse viendo a la nada ─No tiene nada porque preocuparse, pronto recuperará sus recuerdos

─¿De verdad lo cree doctor?─ dijo animado

─Asi es. . . empezemos con una pequeña prueba─ mira a Nathalie nuevamente ─¿Reconoce a esta mujer?

Gabriel la observa, la mira de arriba a abajo, la teñida teme por su seguridad, en el fondo cree que aún la recuerda, el la sigue mirando hasta que niega con la cabeza.

─Ella es la persona más cercana a usted señor Agreste.

─¿La persona más cercana a mi?─ dice asombrado y clava su vista en la de mecha roja

─Asi es, esta mujer es su novia y prometida─ ella sonríe con nervios

─¿Mi prometida?─ abre sus ojos

─Si~Si cariño, ¿cómo es posible que no me recuerdes?─ se recuesta sobre la cama y finge llorar, el grita de dolor, le había tocado su pierna operada ─Perdon amor─ se levanta y se esconde detrás del médico

─Perdon, no la recuerdo─ baja la vista

─Es normal, alguien en su condición no podría reconocer ni su propio rostro, pero estoy seguro que si pasan tiempo juntos, su vínculo podrá reconectarse─ se aparta dejándo ver a la ejecutiva

El médico sonríe y se retira junto a la enfermera, Nathalie se queda ahí estática y Gabriel la observa.

─¿Deseas que haga algo por ti?─ el niega ─Puede que tengas hambre, iré a buscar algo para ti

A la velocidad del rayo abandona la sala, dejando a Gabriel más que sorprendido, este no entendía lo que estaba pasando, pero la enorme mentira que Nathalie acababa de dar la hacía más que sospechosa, si no era autora intelectual del hecho, sin dudas era una gran cómplice.

A todo esto, en este preciso instante, Emilie Graham de Vanily bajaba de un taxi en la puerta del hotel, como obra del destino y mera casualidad, su padre, se encontraba internado en el área vip.
La rubia camino por el hall de entrada y rápidamente se metió en un ascensor que estaba repleto de trabajadores del hospital. En eso dos enfermeras que se encontraban al fondo del ascensor empezaron a hablar.

─¿Te enteraste?─ menciono una hablando en dirección a la otra ─El guapísimo Gabriel Agreste está internado aquí

─No puedo creerlo─ dijo la contraria en un alarido ─Tengo que cambiar de puesto y pasar a verlo, necesito comprobar con mis propios ojos si es tan hermoso como en las revistas

─Bueno, está en el piso seis, habitación trescientos catorce. Pero apresurate que habrá fila.

Emilie sin dudarlo apretó el número seis en la botonera de pisos, el ascensor se mío rápido y apenas abrió sus puertas está corrió por el pasillo buscando la puerta indicada, al llegar ahí la abrió con desesperación, los dos cruzaron miradas al instante.

─No puedo creerlo, de verdad eres tu─ se acerca  rápidamente, el la mira ─Ha pasado tanto tiempo, estoy muy feliz de verte

─¿Te conozco?─ replicó el anonadado

Ella se asombra, responde, ambos intercambian un par de palabras, y ella finalmente sale de la habitación completamente desconcertada.

Gabriel suspira aliviado, no podía entender como su vida se volvió tan difícil en cuestión de horas, de pronto, su primer amor, aparecía de nuevo en su vida, cuando todos eran sospechosos de matarlo, el jamás dudaría de Emilie, pero era demasiada casualidad su presencia en este momento.

En eso Nathalie estaba de regreso, venía con una mesa movible, repleta de vasos, que escondían en su centro una hamburguesa.

─Traje tu favorita, un doble cuarto de libra─ acerca la mesa ─Acompañada con un vaso de jugo de arándanos, también te traje un batido de arándanos, té de arándanos, y una tarta de arándanos con crema de postre─ sonríe ampliamente

Gabriel mira todo pero no puede decir que odia los arándanos, porque su fachada se caería en cuestión de segundos, asique tomo el vaso de jugo de arándanos, puso su mejor cara y se lo bebió completo, luego para bajar el sabor se comió la hamburguesa completa, pero casi se atraganta con ella asique termino tomando el batido de arándanos dejando su paladar lleno de ese gusto que para el era horrible.

─Hora del postre─ toma la tarta y corta y pedazo ─Di "a".

Lleva el tenedor con el dulce hacia el, este intenta esquivar, pero ella lo observa y decide comerlo.

─¿Riquísimo verdad?─ el asiente

Después de comer, el doctor regreso, le dijo a Nathalie que por hoy podía ir a descansar y que mañana podía regresar por Gabriel ya que tendrían todo listo para que el de vaya de alta. Nathalie asintió se despidió del diseñador y abandono el hospital lo más rápido que podía.

Miraculous: ¿Novia O Secretaria?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora