CAPÍTULO VIII

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JungKook soltó un gemido.

Apretó su mano contra su boca, avergonzado por completo mientras TaeHyung, sobre él, sonreía perversamente, como si disfrutara el verlo así, todo sudado, desnudo y colorado.

―Bastardo―Murmuró en voz baja.

TaeHyung se rio, frotando su nariz contra su cuello, y ambos miraron hacia la puerta cuando fue abierta.

JiMin se quedó quieto, observando a los dos mayores en la cama, obscenamente desnudos y sin lucir asustados por haber sido descubiertos en pleno acto. Las feromonas que JungKook soltaba no tardaron en llegar a su nariz, sintiendo de pronto calor en su cuerpo.

―¿Necesitan... privacidad...?―Preguntó, tratando de lucir impasible, aunque fallando miserablemente.

Tae soltó una risa ronca, volviendo a agarrar la cintura estrecha de JungKook y tirando de él, penetrándolo un poco más profundo. JungKook dejó salir otro gemido, su goteante miembro erecto y duro contra su estómago.

―¿No quieres unirte?―Preguntó Tae con tranquilidad―La boca de JungKook está desocupada y JungKookie ha estado maldiciendo toda la mañana porque se acabó su leche de plátano―

―¡Sa-sabes que yo... me pon-pongo de mal humor si no... no te-tengo mi le-leche...!―Chilló JungKook, antes de jadear por la nueva embestida.

JiMin mordió su labio inferior, viendo el lío que eran los dos chicos frente a él, y tragó saliva mientras sentía su propio miembro duro en sus pantalones, sin saber qué hacer. Por sobre todo, porque si se acercaba, significaba tener su primer contacto sexual.

Sí, JiMin era un chico virgen, pero no tonto: cuando se sentía caliente, por supuesto, se masturbaba en la oscuridad de su habitación y nunca antes tuvo contacto de ese tipo con otra persona pues le avergonzaba un poco. Sin embargo, ahora con JungKook y TaeHyung follando delante de él, sentía la necesidad de desnudarse y permitir que hicieran lo que quisieran con él.

―JiMin te dará tu lechita, ¿No es así, ChimChim?―Gruñó Tae, sonriéndole.

JiMin fue para conversar sobre ellos sobre el viaje pero bueno, siempre podía hacerlo después.

Caminó, observando al omega lloriqueando y abrió la bragueta de sus pantalones. Las manos de JungKook lo agarraron de la playera, atrayéndolo, antes de atrapar su ropa interior y bajarla lo suficiente como para sacar su polla ya erecta.

Soltó un jadeo bajo cuando la mano de JungKook envolvió su miembro, húmedo por el líquido preseminal, y el omega lo miró con ojos grandes y expresivos. Parecía fingir una inocencia dulce, que contrarrestaba enormemente con el hecho de que estuviera siendo follado por dos alfas.

―¿Eres... virgen, JiMinie...?―Balbuceó JungKook, mientras movía su mano de arriba hacia abajo.

Desvió la vista, avergonzado.

―Sí―Murmuró, mordiendo su labio inferior.

―Eso es adorable―Gruñó TaeHyung, levantando los ojos―Con JungKookie nos aseguraremos de que lo disfrutes mucho―

Antes de poder decir algo, JungKook comenzó a chupar el glande, llenándolo con saliva, mamando de forma superficial y jadeó por la corriente de placer que recorrió su espina dorsal. Sus manos se deslizaron por el cabello oscuro de JungKook, oyendo su ronroneo mientras TaeHyung separaba más sus piernas, viendo el momento exacto en el que el alfa se hundía más duro en su interior, gruñendo con excitación.

El omega jadeó contra su miembro, sus ojos llorosos por el placer, para después abrir más su boca. Metió ahora todo el miembro entre sus labios, mientras con su mano lo agarraba de la base para sostenerlo. TaeHyung comenzó a embestirlo de forma seguida, el sucio sonido resonando en el cuarto con cada nueva penetrada, seguido del ruido que provocaban los labios de JungKook a medida que chupaba más y más.

Yuanfen [JinNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora