De la crisálida la mariposa se transforma, dejando atrás el pasado lleno de crueldad, y revelando su forma original, muestra la belleza de sus alas.
Como un río en movimiento,
la mariposa toma vuelo en el cielo azul. Desplegando sus alas con orgullo...
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Las clases habían llegado a su fin, quería irme a casa lo más rápido posible.
-Nabi- la voz de Mira se hizo presente. La mire de reojo.-Vamos, me prometiste que me ayudarías y me dejarías ver tus diseños.
-Oh, si me había olvidado de eso- guarde mis cosas, tome mi mochila y rápidamente nos fuimos con mira a casa, aunque seamos amigas, no sabe que vivo con Eli.
-Vamos a mi casa, ¿Te parece bien?- dijo ella, mientras miraba su teléfono inteligente.
-Claro- Conteste.
-¿Hablaste con Daniel?- pregunto, al verla sabía que, estaba curiosa.
Me rasque la cabeza en nerviosismo incluso desvíe la mirada-No sabría decirte- tartamudeo.-Pero, creo que quiere ser mi amigo..
-¡¡¿Eh?!!- expreso.
-Shhhh Mira- le tape la boca para que no gritara más fuerte.- El llegó amablemente, y me hizo la petición de ser amigo.- la solté.
-¿ Y contestaste?- me miró.
-Que lo iba a pensar- baje la mirada.
-Entonces quieres decir que le diras que no- detuvo su andar, ya estábamos lejos de la escuela, por lo tanto estaba bien hablar del tema, estábamos en un parque tranquilo, donde el viento caluroso era más que suficiente para está conversación.
-Si, así es- el viendo, rozaba mis mejillas, en mis labios se sentía un ardor. Mis manos sudorosas no dejaban de temblar.
-Nabi..
-Cuando se deje llevar por los demás, el me dejara atrás- el viento traiga consigo unas cuantas hojas de árboles- Por lo tanto, no quiero ilusionarme.
Mira, puso un rostros de tristeza, ambas seguimos caminado en silencio hasta que.
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Daniel, quien caminaba solo de regreso a casa, observo a un par de amigas, que hablan gustosamente, no era el unico que observo al par, Eli quien siempre se acostumbra a verlo rodeado de mujeres, el no tomaba importancia a las demás chicas, solo miraba a Nabi quien se recogía uno que otro cabello suelto.
