Capitulo 4

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Después de ya 4 películas consecutivas se tomaron un descanso para comer dándose cuenta que se les había pasado bastante el horario siendo más de las 3 de la tarde, mientras comían no podían evitar reír al estar haciéndose chistes y recordando anécdotas de cuando eran niños haciendo que disfrutaran el doble su comida, pero toda esa paz se vio interrumpida por el sonido del teléfono del cenizo que estaba en la misma mesa que ellos, Izuku observo el nombre, frunciendo el ceño volvió a mirar a su amigo sorprendiéndose de que miraba la llamada con desagrado como si le diera repulsión contestar, Katsuki saliendo de su disgusto contestando la llamada pero la puso en altavoz si quería arreglar las cosas con Izuku tendría que ser lo más transparente posible al demostrar que el pelirrojo en si no significaba nada.

- Hola- casi gruño su saludo, el peliverde lo miro extrañado, suspirando quiso levantarse para dale privacidad y evitarse el mal sabor de boca si escuchaba al cenizo ser cariñoso con "su novio", pero fue detenido por el contrario quien agarro su mano y negó con la cabeza para que se quedara.

- Hola cariño, no te vi en la oficina hoy, ¿sucedió algo? – aun que parecía una pregunta de alguien enamorado Katsuki sabía que solo era una pregunta superficial realmente al pelirrojo no le interesaba, pero actuó por mucho tiempo el papel de buen novio si no el rubio nunca habría confiado en él.

- Decidí tomarme unos días- respondió sin interés, mientras pensaba que haría con Eijiro, sería fácil deshacerse de él ya que para este momento solo era su novio y nada mas era un trabajador en la empresa de los Bakugo, no poseía ni un tipo de poder sobre él y su herencia, poder que le entrego de apoco cada vez por sentirse culpable de utilizarlo para olvidar a Izuku.

- Bueno entonces descansa, mañana iré a verte, hoy saldré con unos amigos a beber donde siempre- comento el pelirrojo.

- Claro, que te diviertas- respondió el rubio con una sonrisa de lado ya sabría qué hacer si era el mismo Eijiro entonces iría al bar en donde lo vio la primera vez con su amante.

- Esta bien, adiós- tras cortar el rubio suspiro y miro al peliverde que tenía una cara en lo que a él respecta demasiado extraña.

- ¿Porque me miras así? - pregunto confuso.

- Tengo miedo- respondió sin cambiar su expresión

- ¿De qué? - pregunto divertido el cenizo.

- De lo que se haya cruzado en tu cabeza hace un momento- comento el peliverde sintiendo un escalofrió recorrer su columna cuando vio la misma sonrisa en el rostro del cenizo.

- ¿Por qué crees que se me ocurrió algo? - pregunto en un tono inocente.

- Hacías esa misma cara cuando ibas a hacer una travesura y me arrastrabas a ella, aun que eran divertidas siempre terminaba castigado- comento el peliverde riendo al recordar los muchos castigos que gano gracias a eso.

- Y hoy también serás arrastrado- rio el rubio intentando disimular un poco el sonrojo que se formó en sus mejillas al saber que es un libro abierto para Izuku- ¿dime Deku quieres jugar al detective? - pregunto entrecerrando los ojos con una sonrisa.

- Mmm presiento que nada bueno saldrá de ese juego, pero está bien, si Kacchan quiere jugar entonces lo seguiré como siempre- sonrió con inocencia tras responder, el cenizo tuvo que respirar muy profundo para que su rostro no se pusiera colorado por lo dulce que podía ser el peliverde a veces.

- ¿Te gusta que ser arrastrado por mis ideas? – pregunto el cenizo serio, pero con una sonrisa juguetona, estaba feliz de poder hacer cosas con su amor como antes.

- Mientras sea Kacchan, puedes arrastrarme donde quieras- dijo sonriendo como si no hubiera dicho algo tan cursi instintivamente el rubio se sonrojo acto que por primera vez fue visto con atención de parte del peliverde- ¿Pero porque al detective? - pregunto extrañado el peliverde.

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