Capitulo 3

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Después de desayunar subió a terminar de arreglarse necesitaba ir a buscar a Izuku de una vez por todas, pensaba en cómo hacer para ir a buscarlo, porque sus memorias volvieron ese mismo día pero siguiendo el presente ayer nomas le había gritado diciendo que no lo molestara aunque ahora para él era un recuerdo lejano, este enredo de memorias pasadas y presentes lo tiene mareado, pero volviendo al tema principal seria incomodo si llega y dice – Hola Izuku sabes que me regresaron memorias de una vida que viví sin ti y cuando al fin nos confesamos que nos amamos me morí, así que ahora que estoy de nuevo intentemos algo juntos- pensara que estaba loco, cualquiera que lo escuchara pensaría que está loco y que leyó muchas novelas trágicas.

Además, no sabía si Izuku también tenía recuerdos de lo sucedido, lo primero sería acercarse de apoco aun si se moría de ganas por saltarle encima para abrazarlo y besarlo por todas esas veces que se contuvo tanto en su vida pasada como en esta, soltó un suspiro lo mejor sería ver como actuaba. Todo sería más fácil si no se hubiera encargado de alejarlo por miedo a lo que sentía y ese estúpido mal entendido, pero si fuera así de simple no habría tenido una segunda oportunidad, la verdad tendría que haber estado ciego para no darse cuenta que todo lo que le dijo ella era mentira, si mal no recordaba esa gata se había terminado casando con otro, pero ya está, ahora que sabía que su idiota le ama como él lo hace nadie va a hacer que se aleje.

Iba bajando las escaleras mientras pensaba en una excusa creíble para acercarse a Izuku, cuando el timbre de casa sonó, al ver quien había llegado se quedó de piedra, era el peliverde en el que estaba pensando tanto, se veía más joven que la última vez que lo vio antes de morir, y como no si el ultimo que vio fue uno de 30 años y este tenía 24 años recién, se quedó observándolo tanto tiempo que la voz contraria le hizo reaccionar.

- Hola Kacchan- dijo acercándose a él, le veía con una mirada afligida, ¿será que el también recuerda todo? Se preguntaba el cenizo.

- Hola Deku, ¿Qué haces aquí tan temprano? - pregunto intentando no parecer loco, si cambia de actitud de un día hacia otro, estaba extrañado por la forma en la que venía el peliverde, todo desarreglado y se nota que ni siquiera se lavó la cara puede ver un rastro de saliva pegada en la mejilla.

- Podemos hablar en privado- dijo señalando disimuladamente a la sirvienta que había abierto la puerta.

- Si ven- dijo subiendo de nuevo, lo llevaría a su habitación necesitaba toda la privacidad que pudiera, total no era tan raro cuando eran niño el pecoso durmió muchas veces ahí con el- siéntate- dijo señalando los sillones que tenía ahí que usaba para relajarse en la privacidad de su habitación, mientras el cerraba la puerta y acercándose de nuevo a Izuku- ahora si ¿que querías ha....?- no termino de preguntar qué sintió como era abrazado por el pecoso tan fuerte como si fuera a desaparecer si lo soltaba.

- Lo siento- dijo el peliverde alejándose un poco mirándolo a los ojos, pero sin soltarlo- es que tuve una pesadilla donde morías y yo no podía hacer nada, se sintió tan real que al despertar lo único que hice fue venir a verte, necesitaba saber que estabas bien- hablo desesperado recordando la sensación que se plantó en su corazón cuando despertó, el cenizo solo alzo sus manos poniéndolas en el rostro del peliverde, viendo como caían lágrimas de esos bellos ojos verdes.

- Estoy aquí Deku, estoy bien- dijo con calma, el peliverde se quedó observando los ojos contrarios, siempre había amado esos bellos rubí, y no solo esos ojos, amaba enteramente al cenizo, aunque este no le correspondiera.

- Yo lo siento si te estoy incomodando- dijo alejándose del tacto contrario, se había desesperado tanto que no se había detenido a pensar en lo que estaba haciendo, decidió levantarse antes de que el cenizo volviera a echarlo como hace unos días.

ReinicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora