veintiséis.

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Mi día de descanso pasó tranquilamente, Rodri me había llevado a su casa para enseñarme a jugar "LOL" y después de algunas horas me había vuelto mejor que él, tanto que podía ganarle con facilidad

Por fin era jueves, el día de volver al hospital. Entré como normalmente y la gente ni siquiera me miraba, era como si realmente hubieran olvidado el insidente con el doctor así que me sentí un poco más liberada

Pasé a la cafetería para comprar la gelatina de todos los días y después me dirigí a mi área correspondiente. Llegué a la habitación del tata y entré

—Buenos días tata.— sonreí, él mantenía una mirada fría sobre mí —¿Tata?.—

—¿A quién le dices "Tata"? ¿Quién eres?.— cuestionó como si estuviera a la defensiva

—Por favor Tata, no estoy para juegos.— murmuré un tanto nerviosa —Le voy a tomar los signos.—

Me acerqué un poco para empezar con nuestra rutina pero él parecía realmente inquieto, como si no quisiera que lo hiciera

—Le traje su gelatina.— recordé mostrandosela —Puede comer mientras me deja revisarlo y...—

Con un manazo hizo que tirara la gelatina al suelo

—¡No sé quien eres, dejame en paz!.— gritó paranoico

Empecé a limpiar la gelatina del suelo y simplemente la dejé a un lado

—Soy su enfermera.— intenté ser paciente

—No te recuerdo.— se cruzó de brazos

Sabía que la enfermedad del Tata llegaría a un punto donde no recordaría nada pero no podía ser tan rápido ¿o sí?

Justamente el doctor entró y al verme simplemente suspiró

—Necesito hablar con usted señorita pero hagamoslo en el pasillo.— pidió y asentí

Salió mientras yo lo seguía, cerramos la puerta para que el tata no pudiera escuchar nada

—Pensé que ya no la vería por aquí.— dijo —Me alegra saber que es fuerte y pudo denunciar al otro doctor, al menos una hizo que tuviera su merecido.—

Sonreí un poco, en este momento necesitaba saber sobre el Tata, no sobre mi "valentía"

—¿Qué pasó con mi paciente?.— cuestioné

—El día de ayer tuvo un fallo respiratorio que lo dejó sin oxigenación por algunos minutos gracias a la negligencia de su otra enfermera.— contó y fue como si me cayera un balde de agua fría —Usted debería saber que cuando el cerebro se queda sin oxígeno algunas células empiezan a morir, gracias a esto los neurotransmisores son afectados y causa daño cerebral... Por desgracia hizo que avanzara más rápido la demencia del señor Martín y ahora empezará a perder conocimientos con mayor rapidez.—

Sabía que si ahora empezaba a perder recuerdos tan recientes como lo era conocerme faltaría poco para que empezara a perder el poder hablar

—¿No necesitará una enfermera de tiempo completo?.— cuestioné preocupada

—Si.— respondió sin más —Por eso hablé con la directora de área y pensé en usted para ofrecerte un cambio de horario.—

—No dejaré a mi paciente.— aclaré

—El cambio sería quitarle su guardia de 48 horas.— avisó —Pero a cambio de eso le quitaría su día de descanso, usted vendría todos los días de 7:00 am a 10:00 pm.—

¿Jornadas de 15 horas? ¿Y en que momento podría escaparme para ver a Rodri?... Cuidar a alguien como el Tata empezaría a ser un reto más difícil

—Tiene hasta el final de su turno para decidirlo.— dijo y asentí agradecida —Por otro lado, hemos intentado contactar a los familiares del paciente para informarles la nueva situación pero no hemos podido localizar a ninguno.—

𝐓𝐈𝐏𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 [Carreraaa X Tú] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora