𝐓𝐈𝐏𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 [Carreraaa X Tú] ✓

cuarenta y tres

Las horas pasaron y logré que Matteo se fuera diciéndole que lo pensaría. Me quedé en la sala mirando las flores que ahora se encontraban en un florero en la mesita que había ahí. Escuché que la puerta de la entrada se abría así que dirigí mi mirada hacia allá solo para ver a Rodri entrando y cerrando detrás de él

—Hola.— saludó acercándose con una gran sonrisa que se borró al ver las flores —¿Y eso?.—

Se sentó a mi lado y también mantuvo su vista fija en aquel ramo gigante 

—No me respondiste que te pareció la canción, pero me recibes con flores.— analizó al ver que no le respondí 

—No es precisamente eso.— murmuré y lo miré —Tenemos que hablar.— 

También me miró pero se veía claramente preocupado así que pude imaginar lo que estaba pasando por su cabeza 

—No es sobre nuestra relación.— aclaré rápidamente y escuché que suspiró aliviado —Las flores no son para ti, son algo así como un regalo para mí.— 

—Yo no te mandé eso.— dijo —¿Tenes otro admirador además de mí?.— 

Negué, yo no lo consideraba un admirador, después de todo solo me había buscado porque le interesa que trabaje con él

—¿Recuerdas al nieto del tata?.— cuestioné y asintió obvio —Pues...— 

Iba a contarle todo pero pude ver que su expresión cambió totalmente

—¿El boludo te las mandó?.— cuestionó algo molesto 

—No te enojes.— pedí —Tengo muchas cosas en mi cabeza en este momento, no quiero un problema contigo.— 

Hizo una mueca, pero después simplemente tomó aire para calmarse, tomó mi mano y me miró con la misma sinceridad de siempre 

—Contame que es lo que te preocupa.— pidió ahora él —Desde que te vi supe por tu carita que tenes mucho que pensar pero me dejé llevar al ver las flores.— 

Quizás lo entendía un poco, si yo llegara y lo viera con flores tendría bastantes dudas 

—Matteo vino.— conté y noté que se tensó —Pero solo vino a contarme que el tata me dejó algo en su testamento, incluso me siento extraña al contarlo yo.— 

—¿Eso te preocupa?.— cuestionó y asentí —¿Por qué?.— 

—Me dejó su empresa más grande pero ni siquiera sé como manejar mi vida.— murmuré —Matteo dijo que su familia no quiere que yo reciba la herencia y a su vez me ofreció trabajar en la empresa como modelo.— 

—Para, es mucha información.— exclamó y dio una pausa como si lo estuviera pensando —¿Él te ofreció el trabajo para que no aceptes la herencia?.— 

—No realmente.— dije un tanto dudosa —Dijo que puedo vendérsela a los demás accionistas y creo que es una buena opción, si me hago cargo terminaría perjudicando el trabajo del tata.— 

—¿La venderás?.— cuestionó y levanté mis hombros con duda, no estaba muy segura 

—El tata confiaba en mí y si la vendo sería también como darle la espalda.— solté un suspiro 

—Creo que el tata sería feliz si ve que haces algo que te gusta.— intentó consolar —Si vos queres ser modelo y vender la empresa será una buena decisión, yo pienso que serás de las modelos más cotizadas del país.— animó 

Sonreí un poco y recargué mi cabeza en su hombro para descansar un poco, estar con Rodri era como recargar mis energías 

—Tengo miedo porque no sé como seguirá mi vida a partir de ahora.— conté un poco —Pero mientras estés a mi lado, el futuro no suena tan aterrador.— 

—Yo sé que nuestro futuro es brillante, solo debemos seguir juntos.— aseguró —Te apoyaré en cualquier decisión que tomes.— 

El estrés que sentía empezó a disminuir notablemente gracias a esta pequeña platica con mi novio 

—Aceptaré la oferta de Matteo.— aseguré acomodándome para mirarlo —Seré modelo y venderé la empresa, así tendré dinero para poder darte todos los lujos que te mereces.— 

Rodri empezó a reír provocando que yo también riera, después de todo sentía que su risa era de las más contagiosas que había en este mundo

—Si vendes una empresa serás algo así como millonaria ¿no?.— cuestionó 

—Supongo.— reí aún —Aún no me creo que esto esté pasando.— 

—De un momento a otro mi novia se convertirá en una modelo millonaria.— susurró sin poderlo creer —Sin duda ahora no soy un tipo con suerte dudable, ahora solo soy un tipo con suerte.—

Nuestro mundo estaría por cambiar... no sabía si de buena o mala manera, pero era momento para enfrentar los retos que vinieran

De repente Barry se subió a la mesita de la sala y al pasar junto al florero lo tiró haciendo que se rompiera y las flores estuvieran en el suelo, a algunas incluso se les habían caído varios pétalos, sin duda las rosas eran flores bastantes frágiles 

—Dios, como amo a Barry.— alabó Rodri y lo miré mal —No quería decirlo, pero ver eso me estaba matando, justo en minina dice "vale la pena merece más que una rosa" pero solo podes recibirlas de tu novio.— 

—Jamás aceptaré regalos que no sean de tu parte.— aseguré y él sonrió para después despeinar un poco mi cabello como si fuera una niña pequeña 

—Eso espero.— dijo —Ahora limpiaré el desastre que hizo Barry, vos descansa tu cabecita y no penses más en problemas, podemos solucionar todo juntos.— 

Antes de que pudiera decir algo más vi cómo se levantó para ir a limpiar las flores, pedazos de vidrio roto del florero y el agua derramada. Rodri apenas había llegado y lo bombardeé con mis problemas, debía estar cansado, pero aun así le quedaba energía para ayudarme con todo... sin duda no merecía a alguien tan lindo como él pero ahora que lo tenía debía cuidarlo como lo más preciado de mi vida