cincuenta y nueve

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Después de unos días estuvimos de regreso en Argentina. Nuestra primera parada fue la casa de Rodri, al entrar pude ver que todo estaba exactamente igual que la última vez que había venido, lo único que había cambiado eran algunas fotos que se podían observar como decoración, la mayoría eran de nosotros pero también había una que otra mía, de mis campañas 

—No sé si sentirme halagada o asustada por todas las fotos.— reí un poco mientras miraba como Rodri se acercaba a mí cargando a Barry 

—Eran la única forma que encontré para sentir que estaba junto a vos.— admitió algo avergonzado —Ahora que volvimos creo que me desharé de algunas.— rio

—Déjalas, me gustan.— sonreí quitándole a aquel gatito para llenarlo de mimos

Tenía tantas cosas en mi cabeza en este momento pero todo perdía importancia con tan solo recordar que estaba regresando a mi feliz vida con el que sabía era el amor de mi vida

—Quizás es muy pronto para preguntar esto pero ¿Cuál es el plan a partir de ahora?.— cuestionó llamando mi atención, lo miré sin entender a lo que se refería —Ya sabes, ¿A donde vamos?.— 

—¿Te refieres a nuestra relación?.— pregunté, aunque era obvio quería confirmarlo 

—¿A que más me referiría?.— empezó a reír 

—Bueno, igual creo que no tengo una respuesta a tus primeras preguntas.— dije y me miró, ahora el que no entendía era él —Creo que ambos somos la prueba de que las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana así que propongo que esta vez dejemos que las cosas fluyan sin planear "a donde vamos", solo hay que querernos, así el destino no será tan cruel como para volver a separarnos.—

Rodri me volvió a quitar a Barry pero esta vez para dejarlo en el suelo y tomar mis manos

—No culpes al destino por las idioteces que hice.— pidió con una sonrisa sincera —Lo único que a mí me quedó claro es que no importa que caminos tomemos, el destino siempre nos terminará juntando, como si estuviéramos atados.— 

—¿Vas a decir la cursilería del hilo rojo?.— pregunté riendo un poco 

—¿Funcionaría una cursilería de ese tipo para hacer que te mudes aquí conmigo?.— cuestionó y negué —Dale, ¿vos no queres despertar todos los días cerca de mí?.— 

—Creo que podemos ir paso a paso.— exclamé soltándolo —Es lo mejor para nosotros en este momento.—

—¿No pensas que podemos continuar nuestra relación desde donde la dejamos?.— preguntó y negué —Sos cruel.— 

Me alejé un poco intentando buscar de nuevo a Barry para volver a cargarlo, después de todo según Rodri aquel gatito ya era como nuestro hijo

—Si no queres mudarte podes quedarte al menos hoy, mañana te llevaré de regreso a tu departamento.— ofreció mientras me seguía 

—Eres muy insistente.— me burlé —Mañana iré a la compañía del tata para ver si me pueden recontratar para seguir con mi carrera desde aquí así que preferiría pasar esta noche en mi departamento para descansar bien y alistarme lo más linda posible. Acá no tengo ropa y sé que tú me prestarías la tuya para ocuparla como pijama pero no puedo ir con eso a la empresa.— 

—Mejor decime que no queres estar cerca de mí.— dramatizó

Reí mientras ponía una mano sobre su hombro para darle confort, él más que nadie debía entender que amaba estar junto a él y que para mí no habría mejor momento que pasarla a su lado 

—¿Me vas a llevar a mi departamento?.— pedí ganándome su mirada de nuevo 

—¿Por qué quieres que te lleve?.— cuestionó alzando una ceja

—Porque me das seguridad y eso sirve mucho ahora que soy una celebridad, ya sabes, habrán muchos fotógrafos metiches y peligros nocturnos de los que me puedes salvar .— me burlé y me miró mal —No es cierto, solo estaba pensando que al menos esta noche puedes quedarte conmigo.— 

Me miró con duda pero después asintió lentamente como si estuviera pensando lo que diría, lo conocía tan bien como para tener claro que haría alguna broma

—Tengo una condición para aceptar tu propuesta que tiene toques indecentes.— avisó y me crucé de brazos 

Le había hecho la misma propuesta que él me hizo antes, incluso no llegué tan lejos como para pedirle mudarnos juntos, ¿por qué lo mío era indecente?

—No te vuelvo a proponer nada.— murmuré 

Sabía que no lo decía enserio pero para añadirle drama me dirigí a la puerta para hacer una salida digna de telenovela, Rodri tomó mi mano deteniéndome 

—Mi condición era que lleváramos a Barry también, ya no quiero dejarlo solo, se va a deprimir.— contó —Iré por mis cosas y las cosas de nuestro gato, espérame acá y no te vayas.— pidió 

Besó mi mejilla y corrió adentrándose aún más a la casa para buscar sus cosas. Yo lo miraba con una sonrisa al ver como realmente parecía querer apresurarse a tomar las cosas para irnos lo antes posible, ahora todo se sentía tan pacífico y eso era raro

𝐓𝐈𝐏𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 [Carreraaa X Tú] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora