𝐓𝐈𝐏𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 [Carreraaa X Tú] ✓

treinta y ocho

Mamá corrió hasta mí y me abrazó, yo ni siquiera se lo correspondí

—¿Qué haces aquí?.— cuestioné alejándome rápidamente

—Soy tu madre y...— empezó a hablar pero la interrumpí

Me querría dar el mismo discurso moralista de todas las madres pero yo no quería escucharlo, no hoy

—¿Cómo sabías donde estaba?.— pregunté otra cosa

—Me enteré que te graduaste ayer, me sorprendió no recibir invitación hasta que vi en las redes que una de tus compañeras te etiquetó en una foto.— respondió —Le escribí para preguntarle por ti y sorprenderte.—

Mamá era una viciada al celular, antes solo era a los juegos pero ahora al parecer también era a las redes sociales

—Bueno, ya te vi así que ya te puedes ir.— exclamé y me miró confundida —No quiero ser mala pero necesito buscar a alguien, no tengo tiempo para ti ahora.—

—¿No puedes dedicarme ni diez minutos de tu tiempo?.— cuestionó y negué de inmediato

—¿Tú me pudiste dedicar tu tiempo cuando lo necesitaba?.— cuestioné como respuesta, ella se mantuvo pensativa y callada, esa fue una clara respuesta —No me pidas lo que no me pudiste dar, ahora mi tiempo solo es para quien lo merece.—

—Soy tu mamá, no merezco que me trates así.— peleó

No debía olvidar que estaba en medio de la recepción del hotel así que no quería dar un espectáculo aquí

—Eres mi mamá y por eso siempre te voy a respetar.— exclamé lo más calmada que pude —Pero no por eso estoy obligada a perder mi dignidad por ti, pase años rogando tu atención y ahora que no la necesito vienes como si nada hubiera pasado.—

—Ninguna mamá es perfecta, no puedes castigarme por un errorcito.— habló

¿Un errorcito? Papá murió y ella en lugar de apoyar a su hija decidió dejarla a un lado, fingió que yo era invisible durante años y aunque eso no sonara grave, era un castigo infernal para una niña que de un momento a otro perdió todo sin obtener explicación

—Ya te dije que necesito buscar a alguien, no quiero seguir hablando contigo.— murmuré

Y sin más tomé mis cosas para dirigirme casi corriendo al ascensor, cuando estuve dentro vi que mi mamá me seguía pero apreté el botón para ir directo al piso donde estaba la habitación que compartía con mi novio

Cuando llegué, salí del ascensor y caminé hasta la puerta, estando ahí abrí, entré y encontré a Rodri en el suelo

—¿Qué demonios?.— pregunté sin entender —¡Rodri!.—

Me acerqué y me agaché para quedar a su altura, tomé su cabeza para darle confort y con una mano tomé su pulso, eso estaba en orden, no entendía porque estaba inconsciente

Su respiración era correcta pero al verlo tirado todo lo demás se me había olvidado, tenía una carrera como enfermera pero era como si no supiera que hacer en estos casos

—Necesito concentrarme.— murmuré para mi misma sintiendo que las lágrimas estaban a punto de salir de mis ojos

Aún no sabía si era algo malo pero cualquiera se desmoronaria al ver a la persona que ama inconsciente sin saber que le pasa

Siempre quise ser una buena enfermera ¿no?, debía poner en práctica lo que había estado aprendiendo tanto tiempo... ¿Por qué me sentía tan inútil?

—¿Por qué lloras?.— exclamó aquella voz débil así que de inmediato lo miré —¿Por qué estamos en el suelo?.—

Estiró su mano para limpiar mis lágrimas y sonrió un poco, estaba aliviada

—¿Lloraste solo por esto? Debiste ver cosas peores en el hospital.— se burló al ver que no decía nada

—No lloré por ti.— dije respirando profundamente para calmarme —Es solo que... Todo se me borró y no sabía que hacer.—

Lo ayudé a reincorporarse, ahora ambos estábamos sentados en el suelo

—Quizás solo fue un bajón de azúcar o algo así.— teorizó —Vine a buscarte, te dije que cuando estuvieras lista me avisaras, no que te fueras a otro lado.—

—No debí bajar, en eso estamos de acuerdo.— murmuré y me miró con duda —Digamos que el pasado vino a visitarme.—

—¿Algun amigo?.— cuestionó alzando una ceja pero negué —¿Entonces? Contame mientras recupero un poco las fuerzas para que podamos irnos.—

Si se sentía débil debía darle algo con azúcar y llevarlo a un hospital para que le hicieran un chequeo

—No importa lo demás, ahora solo necesito darte un dulce o algo para después llevarte al doctor.— exclamé

Me levanté y busqué por toda la habitación hasta que recordé que yo había comprado algunos dulces cuando recién llegamos así que fui por uno y volví a sentarme a su lado

—Come esto.— pedí mientras lo abría y se lo daba

Rodri simplemente empezó a comérselo, yo decidí contemplarlo, parecía estar tan tranquilo

—¿Te sentiste mal o como te desmayaste?.— pregunté —Quizás si me dices tus síntomas pueda descifrar que pasó.—

—Llegué a la habitación y te busqué, me di cuenta que no estabas así que saqué mi celular para llamarte pero sentí un mareo re fuerte, intenté sentarme en algún lugar pero era como si lo único que pudiera ver fueran luces pequeñas.— contó —Sentí que me faltaban fuerzas así que dejé caer todo mi cuerpo, después de ahí no recuerdo nada hasta que llegaste vos.—

A como lo contaba me parecía que si se debía a un bajón de azúcar así que no había mucho de que preocuparse, estaría bien ahora

—Ya estoy bien así que no tenes de que preocuparte.— sonrió un poco, ya se había acabado el dulce —Vamos a comer algo.—

Asentí mientras me levantaba y lo ayudaba a levantarse

—Aún así te llevaré al doctor.— avisé

—Tengo a mi botiquín conmigo.— recordó —Mientras esté con vos, no me pasará nada.—

Sonreí aunque ahora no sabía si su "botiquín" sería útil, ni siquiera sabía cómo reaccionar a un desmayo.

Tomó mi mano para salir de la habitación pero cuando abrimos la puerta pude ver a mamá en el pasillo, al parecer me estaba buscando. Al vernos simplemente se acercó a nosotros y su mirada se enfocó en Rodri

—¿Eres el streamer, no?.— le cuestionó emocionada —En Facebook me salen muchos videos y clips divertidos de ti con tus amigos, a veces los miro hasta para cocinar y...—

Siguió hablando pero yo ya ni siquiera la escuchaba, ella parecía estar más feliz de encontrase con Rodrigo que conmigo y eso me hizo sentir peor... Quizás en las fotos donde me etiquetaron salió mi novio y por eso me buscó

—Es re linda pero no tengo tiempo, estoy por salir con mi... — me miró y soltó discretamente mi mano —Amiga.—

Frente a sus fans siempre seríamos amigos hasta que ambos decidieramos lo contrario pero esta vez.. Era mi madre

—Por favor querido, con la suegra no mientas.— exclamó ella tomando su brazo como si le tuviera mucha confianza

—¿Suegra?.— cuestionó confundido y yo suspiré

—Tenemos mucho de que hablar pero podemos hacerlo mientras comemos algo.— dijo mamá mientras prácticamente lo jalaba del brazo para llevárselo

Me quedé quieta viendo como se alejaban, Rodri parecía quererse librar pero mi cabeza no estaba funcionando bien en este momento... Su desmayo, mi madre y nuevamente la estúpida inseguridad sobre mi carrera.. Este se convirtió en el peor día de mi vida