¿Eres Mina o Sharon? [Michaeng]

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Después de que Sharon fuera a disculparse con Tzuyu, ésta se fue directo a la habitación de la nipona con una enorme sonrisa.

Se tiró a la cama cambiar de posición con Mina.

–Auch, ¿Me puedes decir que hicistes ahora?- Preguntó Mina sobándose la cabeza después de que Sharon se tirará bruscamente en su cama-.

–(Nada, solo que pude arreglar las cosas con tu hermana menor)- Dijo orgullosa-.

–¿Y...?

–(Y ella acepto mis disculpas y me dió a entender que ella nunca te va a odiar, se nota que tú eres su favorita)

La pelinegra no pudo evitar sonreír ante  el comentario de Sharon- Creo que soy la segunda mientras que Jihyo exista-.

Sharon solo rodeó los ojos, iba a hablar pero el sonido de la puerta lo impidió.

–¿Mina?- La voz de Momo llamó de la nipona menor- ¿Podemos entrar?-.

La menor lo pensó por un momento, sabía bien a lo que venían.

–(Si quieres arreglar las cosas te recomiendo abrir la puerta)-.

Suspiró dándose por vencida abriéndo la puerta encontrándose con Momo y Sana.

–Hola...- Sonrió apartándose para que sus amigas puedan entrar-.

–¿Cómo te encuentras?- Ahora fue Sana quien preguntó-.

–Ni bien ni mal- Respondió sin ver a ninguna de la dos-.

Las tres se quedaron en silencio, cosas que nunca les pasó, y eso ponía nerviosa a Mina.

–Y... ¿De que quieren hablar?.

Las dos mayores se miraron entre sí- Queremos saber el porque de tu comportamiento de estos años- Habló Momo notando como la menor la miró nerviosa- Sé que siempre piensas que, tanto Sana y yo, somos ingenuas pero la realidad es que no lo somos. Hemos notado como tu actitud cambió desde que volviste de tu hiatus, al principio nos alegramos porque creíamos que estabas siendo segura de ti misma pero ahora parece como si fueras otra persona-.

Mina miró sorprendida a Momo por todo lo dicho, no sabía exactamente que responderle.

–Minari...- Sana la tomó su mano- Puedes confiar en nosotras, ¿Desde cuándo nos conocemos?-.

–Eh... Creo que desde sixteen o más-.

–¡Exacto! Te conocemos desde hace tiempo, no importa lo que tengas siempre estaremos para ti, y aunque ocultes lo que sientes lo vamos a saber- Las palabras de Sana solo conmovía a la menor- Por eso sí no quieres hablar de lo que te sucede con Jihyo, puedes confiar con nosotras-.

Mina no sabía que decir, esas palabras lograron calmar y motivar la a decir la verdad.

–E-está bien, l-la verdad es que yo tengotranstornodepersonalidaddisociativo- Habló tan rápido que confundió al SaMo-.

–¿Eh?

–tengotranstornodepersonalidaddisociativo-.

–¡Hablá bien!.

–¡Que tengo transtorno de personalidad disociativo!- Admitió por fin-.

Hubo un silencio que solo ponía nerviosa a la nipona menor, quería llorar y decir que olvidarán lo que les confesó.

Cómo si la hubiera leído la mente, Sana se acercó para abrazarla-  Minari, todo está bien puedes soltar todo lo que contenías-.

Seguida de eso Momo fue la siguiente en abrazarla- Sana tiene razón, estamos aquí contigo no temas, ahora no estás sola-.

Mina no lo soportó y las primeras lágrimas aparecieron para después convertirse en un llanto desgarrador.

Ya no se sentía sola, no sentía que debía ocultar nada.

Porque sus amigas estaban con ella.

Continuará...