Naruto - La Era de un Dios ✔️

12 - Una revelación de Dios

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 12

De ser posible, Naruto se habría sonrojado, Sólo si uno pudiera sonrojarse por recibir miradas de asombro de las hadas. Pero Naruto se había limitado a encogerse de hombros ante su asombro por cómo había sido capaz de abatir a Erza y dejarla tirada en el campo de batalla. Él mismo no estaba bien. Tenía cortes por todo el cuerpo y había derramado parte de su preciada sangre. Pero el resultado final fue que Erza había recibido una paliza. Sin embargo, tuvo que usar todo lo que pudo de su destreza física y su velocidad para asegurarse la victoria.

No había sido tan fácil como había pensado en un principio. Resultó que la mujer nunca sabía cuándo rendirse. Simplemente no se quedaba tumbada y le daba un buen puñetazo. Todavía le dolía la mandíbula de una de sus brutales patadas.

Aun así, lo había conseguido.

Uzumaki Naruto tenía que hacer realidad su palabra. Dijo que la golpearía y una paliza recibió Erza. Su palabra era la palabra de un dios. La palabra de un dios era ley. Por lo tanto, las cosas tenían que ocurrir como la ley había decretado.

No podía sonrojarse por sus elogios porque en su vida había vencido a oponentes más fuertes que Erza. ¿Qué era Erza comparado con un Jinchuriki, o incluso con un Bijuu? No, no tenía por qué detenerse ahí, ¿qué era ella comparada con Jiraiya o Nagato? Sí, ese había sido su combate más duro. Tuvo que luchar contra un dios sin más habilidades especiales que el poder del Kyuubi.

Peor aún, el hombre podía absorber chakra. Había sido su lucha más dura. Pero prevaleció y tomó el Rinnegan del hombre para aumentar su propio poder. Era necesario ir contra el mundo cuando él era sólo un hombre. Oh, se había convertido en un dios cuando tomó el Rinnegan. El poder era simplemente impresionante. Empuñar esos ojos había hecho que Naruto se diera cuenta de por qué esos ojos sólo los tenía una persona y nadie más los tenía.

Vencer a Erza no fue ningún problema para un hombre que ha derrotado a Kages. Necesitaba miembros de los 10 santos magos para ser derrotado, o Zeref para el caso. Diablos, podrían traer dragones y él podría darles una paliza a esos lagartos. Él podría mostrar a los malditos lagartos quién era el dios.

Sin embargo, estos magos pensaron en la derrota de Erza como algo increíble. Tal vez fuera porque Erza ha mantenido una fuerte personalidad y ha derrotado con facilidad a magos como Natsu. Pero ellos no conocían al Fantasma. Uzumaki Naruto era kami.

''Vamos, Naruto. Si pudiste vencer a Erza, ¡también tienes que luchar contra mí!'' Natsu una vez más, exigió una pelea a Naruto. El pelirrojo le había estado exigiendo una pelea desde que salieron de ese campo de batalla, y él no quería jugar con un niño.

Era un hombre adulto. No tenía tiempo para estar jugando a la pelota con niños. Realmente, después de luchar con Erza, ni siquiera desearía luchar con Natsu. Quizás sólo pegarle. Sí, podría hacerlo. Le gustaba golpear a sus oponentes. Pero Natsu era un colega, así que una paliza sería demasiado porque después habría que hacerle mucho daño.

Esa vez fue suficiente para él. Sobre todo cuando Natsu había sido tan decepcionante. Para alguien que poseía una magia que se decía capaz de matar Dragones, era decepcionante. Tal vez había más en la magia de un cazador de lo que Natsu era capaz de desvelar. Eso parecía probable.