Naruto - La Era de un Dios ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 28

Erza miraba las calles desde la ventana de la habitación que compartía con algunos de sus compañeros de gremio. Tenía una expresión de desolación en el rostro mientras observaba las calles. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que Naruto desapareció de la faz de este mundo tras dejar una huella en este país y en su corazón?

Un largo año que ha parecido muchos muchos años.

Todos los indicios apuntaban a que estaba muerto y que nadie volvería a verle. De hecho, había estado luchando contra el ser más fuerte de este mundo y, desde lejos, no parecía que un humano estuviera luchando contra un dragón. Tal vez podría decirse que un monstruo había estado luchando contra otro monstruo. Había estado palpitando mientras los temblores sacudían el país. Muchos debieron de preguntarse qué estaba ocurriendo en el país.

Ella había sabido que era poderoso, pero no tanto. Era increíble que alguien pudiera poseer realmente tanto poder. Aun así, parecía que no podría salvarle del dragón del apocalipsis. El dragón que había metido el miedo hasta en el corazón de Gildarts, de quien podía decirse que era un monstruo por derecho propio.

El hecho de que Naruto hubiera desaparecido con todo su ser dejaba pocas esperanzas a muchos de que estuviera vivo de algún modo. Habían buscado en el mar, en las profundidades y por todas partes, pero no le habían encontrado. No podía ser que Acnologia le hubiera borrado de la existencia, ya que el dragón parecía derrotado y lisiado.

Pero, ¿adónde podría haber ido?

No había rastro de su existencia en ningún lugar de la Tierra e incluso aquella mujer llamada Aika había admitido que el clon eterno que solía merodear por su casa había desaparecido de la existencia sin más. Al parecer, eso la había preocupado, ya que Naruto le había informado de que era imposible que el clon desapareciera sin más si seguía en este mundo.

Que no estuviera en este mundo significaba que estaba muerto.

Eso era lo que había dicho aquella mujer cuando apareció en Fairy Tail. Erza no lo había creído e incluso aquella mujer había admitido que le resultaba imposible creer que Naruto pudiera morir aunque estuviera luchando contra un dragón.

Ahora sólo le quedaba la esperanza. Era la esperanza lo que la mantenía creyendo que volvería a verle. No podía desaparecer así como así.

"Erza", llamó Mirajane a la maga pelirroja mientras se sentaba en el borde de su cama. "¿Es porque estos juegos se crearon con su esfuerzo por lo que has vuelto a ser así?"

Todo había ido bien antes de que empezaran los juegos mágicos organizados en la capital de Fiore. Había sido hasta que la princesa Hisui acudió a ellos para preguntarles por Naruto y acabó revelándoles que él había organizado los encuentros y la había ayudado a prepararse para los juegos.

Sorprendentemente, no parecía pensar que el rubio estuviera realmente muerto. De hecho, pensaba que seguía vivo y coleando. Mirajane se había sorprendido mucho al ver que la princesa creía firmemente que Naruto estaba vivo y no muerto.