Naruto - La Era de un Dios ✔️

8 - El dios fantasma de las hadas

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 8

Al final, no pudo hacerlo. Fueron muchas las posibilidades que Ultear pensó, muchas las opciones que pensó en tomar mientras miraba fijamente a aquella mujer ciega, pero al final, se había tragado una gran parte de su orgullo y de su ego, y había forzado una sonrisa que ocultaba la furia tras la máscara. Había sonreído a la mujer y había hecho algo que le parecía detestable. Escuchar a esa mujer jactarse de lo adorable que era Naruto no hizo más que avivar su deseo de ver sufrir a ese hombre por la vergüenza que ella había enfrentado.

Ultear era una mujer orgullosa; se negaba a doblegarse ante nadie más que ante sí misma. Sí, se enfurruñó ante Hades, pero todo eso no era más que un papel que estaba interpretando. El Corazón del Grimorio era sólo otro escenario en el que interpretaba muchos de sus papeles en la historia que había compuesto para sí misma. Pero había cosas que empezaban a frustrar sus planes. Para ser más precisos, alguien se estaba convirtiendo en un gran problema para ella. Y aún sabía poco de él. Ni siquiera aquella mujer conocía su historia; sólo podía hablar del presente, pero no había nada tangible que pudiera utilizar, nada concreto a lo que pudiera aferrarse como su oro.

Aún así, esto era sólo el principio y las cosas eran poco interesantes de esta manera. Pero para todo, ella iba a encontrar su debilidad, usarla contra él y convertirlo en su peón. Lo utilizaría; lo masticaría hasta que no quedara nada de él. Luego se desharía de la basura y pasaría a otras cosas. Ultear no se dejaría engañar, ni ahora ni nunca, y menos por aquel hombre.

Un golpe en la puerta sacó a Ultear de su aturdimiento; "Adelante", dijo, sentada detrás de su escritorio en la torre del Consejo Mágico en Fiore.

La reunión está a punto de comenzar, Ultear-sama''.

Ultear suspiró; una reunión del Consejo Mágico. Las reuniones eran a menudo tediosas, y algunas divertidas. Pero tratar con viejos testarudos sin ningún poder real del que hablar no era tan fácil, especialmente cuando no escuchaban a los "jóvenes" tan bien. Se creían más preparados y lo bastante sabios para enfrentarse a cualquier cosa debido a sus muchos años de vida y a la experiencia que habían acumulado a lo largo de sus vidas. Pero la edad no lo era todo, sobre todo en esta época.

''Enseguida voy'', dijo Ultear, suspirando una vez más. Se tomó su tiempo antes de que sus pies arrastraran su cuerpo hacia la sala de reuniones. Los pasillos estaban bastante silenciosos a su paso. Tal vez todo estaba en su mente; tal vez era porque su mente estaba envuelta en su pequeño mundo de ensueño debido a la preocupante situación en la que se encontraba.

Ultear finalmente llegó a la habitación; los demás estaban casi esperando a que ella hiciera su aparición. "Te estábamos esperando". Ultear no se molestó en responder, ya que era obvio que la estaban esperando.

Sigamos con la reunión'', dijo Siegrian. No tenía ni idea de cuál era el asunto del día. No sabía de ninguna otra situación inminente que pudiera necesitar que los llamaran a este lugar, en este momento.

Todas las miradas se vuelven hacia el presidente, que parece sumido en sus pensamientos. Es obvio que nuestra gente no está recibiendo la información deseada acerca de este "fantasma", a la luz de esto, se me ha ocurrido una mejor manera de obtener los resultados que necesitamos; lo reclutamos para que trabaje para nosotros. De esta manera, podremos vigilarlo de cerca.