Después de los acontecimientos que sucedieron con la llegada del coleccionista y el 'final' de belos, surgirán nuevos cambios que harán que todo sea un giro de 60° para todos en las islas hirvientes, teniendo que adaptarse a una nueva vida
en especi...
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Un dia como cualquier otro, siguiendo la misma rutina, que aunque, era repetitivo, seguía divirtiendome.
Tenía siempre ansias de jugar con cualquier cosa que se presentara a la mente, ya sea con la odiosa de Odalia o con algun juguete que moldeara o hiciera aparecer.
Tener conmigo a king era sin duda fantástico, por fin tenía un amigo, alguien con quien jugar, divertirme, podía estar con él por horas y no me aburriría, aunque siempre había algo que me confundía de él.
¿Por que actuaba así?, siempre tan distraído de la situación que nos encontrábamos, tan dudoso de que responder en ocasiones, tan nervioso siquiera de mis acciones.
No lo entendía muy bien, ¿le provocaba miedo?, ¿había algo que le molestaba de mi?, no lo entendía... o por lo menos no entendía el por qué, nunca lo lastime, nunca le provoque o le hice daño como para que se comportará asi conmigo.
Sin duda no era divertido pensar, me disgustaba hacerlo ya que siempre me llenaba de más dudas aunque es algo que no puedo dejar de hacer cuando estoy solo.
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—king, ¿donde estabas?, ¡me estuve aburriendo por horas¡—mencionaba con cierta queja mientras me sentaba en medio de las escaleras principales.
—lo que pasa esque..., esqu—
—ya no importa ya estas aquí, así que, ¡hay que jugar!—dije interrumpiendo lo que estaba apunto de decir, mostrando desinterés.
—ya es tarde, tal vez mejor hay que dormir—
—mmmh, bien, pero mañana vamos a jugar todo el día y no lo vamos a desperdiciar como lo hicimos hoy por tu falta de ausencia—respondi con cierta molestia mientras nos dirigíamos al cuarto, aún no podía creer que aigamos desperdiciado el día haciendo nada.
Al llegar a la habitación me recosté inmediatamente en mi cama, aún con el seño fruncido, king parecía haberse dado cuenta de eso, más sin embargo no pronunció ni una palabra.
—Q-quieres... que te lea un cuento—me pregunto con cierta timides.
—No. Ya no—respondí aún enojado, aunque era muy arrogante de mi parte.
Después de unos segundo de haber dicho eso no pude evitar sentirme un poco más inquieto, tal vez estaba exagerando un poco con algo tan simple como lo es jugar todos los días.
—... buenas noches, king—
Dije para hacerle entender que ya no estaba enojado, o no tan enojado.
—buenas noches, collector—
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☆♡:se vienen capítulosmás constantes de ahora en adelante, algo cortos para ir progresando.
