Tiene tantos nombres que hasta el día de hoy es apodada cómo "la plaga", "la era oscura", o mejor conocidas por el cine y las películas de ciencia ficción
Z-O-M-B-I-E-S
Tal palabra para muchos podría ser solo un juego y par...
Osaka/ Japón 18:30 p.m Tienda de convivencias Hyakuya
-Aléjate de la puerta- advertí-
Aunque luego de varios intentos fallidos. ya no estaba segura de haber logrado atrancar la puerta lo suficiente para evitar que esas cosas entraran. la respuesta fue relativamente rápida. al perecer todos pensamos lo mismo, ya que no tardaron en comenzar a crear una barricada. sillas, mesas todo aquello que fuera de utilidad se encontraba apilado cerca de la puerta.
-eso podrá darnos algo de tiempo, pero las vigas no van a soportar para siempre, será mejor que subir a la segunda planta -aconseje, dudaron unos instantes antes de asentir-
no los conocía y decir que esto era seguro seria mentira. En esta clase de situaciones brindar un apoyo humano podía costarte la vida. realmente me estoy arriesgando demasiado al ayudarlos, suspire y les di indicaciones, por suerte conozco este lugar, de todas las veces que vine, antes de que el brote comenzara. las escaleras emitían un ligero rechinar, la madera crujía en cualquier momento se esta construcción podría venirse abajo.
El tiempo se acaba. Repetía una y otra vez en mi mente, esos objetos no soportarán. Solo podía buscar una salida, entre tantos pasillos repletos de obstáculos, tenía pocas opciones. Ellos nos superaban en número por lo que en un enfrentamiento estaríamos en desventaja.
-por aquí!- señalo una puerta entre abierta que daba al exterior del edificio-
No tuve tiempo de reaccionar cuando fui jalada con brusquedad, antes de percatarme ya estaba en el suelo. Hubiera preferido que al menos me advirtieran.
- estás bien?- extendió su mano frente a mí. Estaba apunto de tomar la pero-
-Harry no pierdas el tiempo, necesitamos ayuda!- dijo el pelirrojo quien estaba teniendo problemas para cellar la puerta.
Me levanta tan rápido como mi cansado cuerpo, me lo permite. No dude en ir y arrebatar contra la puerta, eso fue más que suficiente como para que el joven de cabello azabache tuviera la oportunidad de atravesar la puerta con un tubo metálico. Por ahora estábamos seguros.
Vi como bajaban con suavidad a su compañero al suelo. Al parecer su brazo había terminado atrapado debajo de todas esos estantes. Teníamos que detener el sangrado.
-esto no es bueno-
Note una marca en color morado. Al parecer estamos en problemas, que el cielo tenga piedad de nosotros.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.