Capítulo 6

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Mo Ran llego rápidamente al palacio.

Pero tenía visita...

—¿Qué hace el gran Hánlín Shèngshǒu aquí? — Mo Ran al llegar vio como Song Qiutong estaba tirada en el suelo Hua Binan parado a un lado, al escuchar su voz, Hua Binan dio la vuelta sonriendo con los ojos.

—Llego demasiado pronto Taxian-Jun, estaba hablando con la emperatriz cuando de repente se desmayó, debería alimentarla mejor.

— Hánlín Shèngshǒu ¿no debería venir tu líder contigo si quieres tratar conmigo? —Mo Ran estaba enfurecido pero una parte de el tenía alivio al ver el cadáver de Song Qiutong ¿La amaba? ¿o solo era su obsesión por Shi Mei?, Mo Ran se agarró la cabeza como si le hubieran dado un buen golpe, casi al nivel del desmayo,

—¿Parece que llego en mal momento? — Hua Binan se iba acercando a Mo Ran

—¿Qué haces aquí? —Mo Ran se quedo fijo en su lugar lanzándole una burla con su rostro

—Vengo a recuperar lo que es mío. —Hua Binan empezó a lanzar algo hacia Mo Ran, pero este las esquivaba a gran velocidad, vio que eran agujas impregnadas con algo.

—¡Ja! ¿Se supone que algo de aquí es tuyo? No me hagas reír —Mo Ran iba esquivando, sacando su espada para devolverle las agujas, sin embargo, cuando una aguja golpeo con la espada de Mo Ran se empezó a expandir en polvo entrando en Mo Ran —¿¡Pero que carajos!? Cof Cof Cof

Mo Ran seguía esquivando a Hua Binan cuando sus movimientos empezaron a volverse más lentos, de repente se empezó a sentir entumecido y sus extremidades se iban quedando quietas, Hua Binan se acercaba rápidamente a Mo Ran logrando presionar algunos puntos de acupuntura de Mo Ran, sabía que, aun así, Mo Ran es fuerte, lograría moverse con el tiempo.

—Mo Ran, Mo Ran, Mo Ran, siempre has sido un estorbo que se interpone en mis planes, hoy y aquel día que iba por shizun.

—¿Shizun? —Mo Ran a duras penas podía hablar, sentía entumida la boca.

—Ya a estas alturas, si no hubiera sido por ese estúpido comerciante, todo hubiera tomado un rumbo diferente.

Hua Binan se acerco y acaricio la mejilla de Mo Ran dulce mente.

Shizun, gracias por no menospreciarme, yo realmente, realmente, me gustas shizun —Hua Binan iba acercando su rostro lentamente al de Mo Ran, Mo Ran ejerció fuerza y movió su cara, de repente se le vino un flashback.

Estaba afuera del pabellón de loto rojo preocupado por su Chu Wanning, iba a disculparse cuando vio a Shi Mei, luego pasa una conversación y Shi Mei le ponía la mano en su corazón con una flor.

Un sentimiento vino desde lo más profundo de su corazón logrando que le volviera a doler la cabeza, estaba mareado, levanto el brazo para golpear a Hua Binan, pero este se alejó de un saltó.

—Muy pronto shizun será solo mío, no podrás hacer algo para impedirlo, me pregunto ¿Qué se sentirá estar dentro de él? En especial ahora que esta embarazado.

Mo Ran había estado procesando todo ese tiempo, se le habían venido más flashback sintiendo como algo dentro de su ser iba cambiando, como cayendo en pedazos.

—Aléjate ... de Wanning... Shi Mei —Mo Ran estaba tratando de levantarse, el hormigueo no paraba, le costaba acercarse, pero estaba furioso, con todas sus fuerzas trataba de acercarse a Hua Binan.

—El nombre de Shi Mei lo deje hace varios años, soy Hua Binan por si no recuerdas, nos vemos Ah-Ran, o, mejor dicho, no nos veremos ni veras a shizun, te apuesto a que yo seré un excelente amante y padre ¡JAJAJA! —Hua Binan salió del gran salón dejando a Mo Ran solo.

Mo Ran seguía avanzando, desesperado porque no podía moverse muy rápido, por cada paso que daba, iba viendo un recuerdo, el día que le hizo un pañuelo que el mismo envolvía con flor de haitang, él día que le llevaba dulces, el día que le enseñaba a escribir, leer, cuando le dijo que quería salvar a todos, esos recuerdos comenzaron a impulsarlo a llegar a Chu Wanning.

Por el camino, no había visto a ninguna persona de la servidumbre, pero estaba demasiado concentrado en Chu Wanning como para notarlo, ya casi por llegar se cayó, estaba respirando agitado —Wanning, espérame, llegare pronto ... no dejes que te hagan algo — Mo Ran se iba levantando poco a poco arrastrándose por el piso, solo unos cuantos metros más y llegaría a los aposentos de Chu Wanning.

—¡MO RAN!

Mo Ran al escuchar a Chu Wanning se levanto sin importar que y derribo la puerta, al ver a Shi Mei sobre Chu Wanning, se abalanzo hacía él.

—¡Gr....! Parece que el sedante no era tan fuerte ¡ugh! —Mo Ran veía fijamente a Shi Mei, ya se había aclarado un poco su mente, el veneno seguía haciendo efecto pero lo que ahora mismo quería era destrozar a Shi Mei, tantos años... vivió engañado, haciendo daño a quien no debía.

—Hánlín Shèngshǒu... Shi Mei... quien quiera que seas ... —Mo Ran presiono más fuerte su garganta, poco a poco se le estaban yendo los colores a la cara de Hua Binan — la muerte es un premio para ti...

—Todo... esto, se pudo... haber evitado... si no te hubieras sacrificado... por shizun... —Hua Binan estaba dando unos últimos respiros — Si ... lo hubieras dejado ser feliz... conmigo... tú solo eres... un perro sarnoso... que nunca... ¡nunca hará feliz a shizun! ¡JAJAJA! —Shi Mei estuvo a punto de morderse la lengua y acabar con su vida cuando Mo Ran le puso su puño en la boca.

Tantos años, Shi Mei, Hua Binan, Hánlín Shèngshǒu, sentimientos encontrados, recuerdos olvidados, nunca fui yo mismo por tantos años.

Una fuerza inexplicable se apodero de Mo Ran, acerco su mano al cuello de Shi Mei, no estaba pensando, estaba segado por la ira, logrando aplastarlo, la imagen frente a el era desfavorable, nunca se imagino ver a Shi Mei de esa forma, esa persona amable, que se preocupaba por él, lo había confundido, usado y lastimado, no pensaba ponerle fin de esa forma.

Mo Ran al escuchar a Chu Wanning vomitar, se acercó lo más rápido que pudo, estando para él —Wanning... perdóname ... debí haberte protegido ... —Mo Ran se sentó en la cama junto a Chu Wanning y acaricio su rostro —debiste haber pasado mucho miedo... ya estoy aquí... —de repente Mo Ran se desplomo en la cama —No iré a ningún lado sin ti ...

Mo Ran acaricio el vientre de Chu Wanning —tranquilo pequeño, papá se hará cargo de mamá así que déjala dormir tranquilo... —Mo Ran había comenzó a transmitir de su energía a su bebé creando una especie de calor en el interior haciendo que Chu Wanning se durmiera.

Mo Ran estaba apreciando la belleza de Chu Wanning había comenzado a recordar muchas cosas y a entender muchas otras, sentía como algo dentro de su interior se estaba rompiendo, estaba a punto de alcanzar algo que dentro de sí tanto había anhelado y que había olvidado.

Mo Ran se quedó dormido junto a Chu Wanning con una mano sobre su vientre y otra sobre la cara de Chu Wanning.

... 

Nos seguimos leyendo <3


¿Qué pasaría si...? 2haDonde viven las historias. Descúbrelo ahora