HISTORIA DE UN RECUENTRO, ENTRE MASTER Y SEVANT, ENTRE ESPADA Y VAINA, ¿UN AMOR OLVIDADO?
créditos de la historia: @ hangy_manyu
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PD: Imágenes, personajes y historia no son de mi propiedad, crédito a sus res...
Capítulo 6 : Interludio - Artoria, Rey de los Caballeros
El hombre está solo, sobre una colina de espadas.
Nunca ha conocido la victoria ni la derrota.
Este camino es interminable y el único que conocerá.
Se arrepiente y tal vez más de mil veces ha deseado volver a hacerlo.
La tragedia del héroe está escrita en piedra y, pase lo que pase, tendrá que soportarla.
Sin embargo, a pesar de eso, sabe que este sueño nunca estuvo mal.
Este es el hombre que amo.
Este es el Espíritu Heroico, Emiya.
El arquero se despertó de su sueño.
Cuando abrió lentamente los ojos, fue recibido por luces brillantes y paredes blancas y pálidas. La enfermería: la conocía porque era un visitante frecuente. A pesar de eso, no podía recordar muy bien por qué estaba allí.
Vamos a ver...
Muy bien, entonces cabreé a los Caballeros...
Ah, claro, Gawain quería pelear conmigo.
Espera, ¿no le gané...?
Oh, sí, lo hice. Todavía me sacó una buena parte, ¿eh?
...Dios, esto duele.
Con cautela, EMIYA intentó levantarse, sólo para darse cuenta de que sus piernas no se movían – no, si se movían, pero lo mínimo. Parecía como si, por alguna razón, todavía estuviera demasiado dañado para caminar o incluso pararse. Embarazoso. El resto de los Servants en Chaldea podrían recuperarse con solo chasquear un dedo y, sin embargo, allí estaba él, incapaz de regenerar una herida básica. Se curaría en los siguientes treinta minutos aproximadamente, pero era un problema mucho mayor para un Servant como él.
-Por otra parte, Galatine era una espada increíblemente peligrosa. No le sorprendería que su Origen Espiritual resultara dañado por los golpes que había recibido. Como sea, unos días en la enfermería eran preferibles a tener que enfrentarse al resto de Chaldea ahora mismo.
Fue sólo entonces, un minuto después de haber despertado, que el Arquero finalmente se dio cuenta de que había algo pesado sobre su regazo. Mirando hacia abajo, vio-
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Se atragantó.
El Rey de los Caballeros – Artoria Pendragon – estaba dormido en su regazo, claramente había estado aquí por bastante tiempo dado el estado de su cabello y la falta general de decoro. Su cabello estaba desatado y desordenado, y a su cuerpo le faltaba su armadura característica, en su lugar estaba equipada con un jersey y pantalones azul marino. Le quedó bien.
