CAPITULO 3

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Bridgette

Dolor.... Todo es doloroso....

Quería gritar, pero no podía abrir la boca. Mi cuerpo se siente dolorido y rígido. Traté de mover mi cuerpo, pero no pude, se sentía como algo que mi cuerpo de repente se había vuelto demasiado pesado para levantar. Ni siquiera puedo abrir los ojos, pero todavía puedo oír algunas voces en el fondo que son ciertamente desconocidas para mí.

—¿Se ha despertado?

—No, pero se está moviendo.

—Mamá está ansiosa. Está rezando mucho por ello.

—Yo también estoy muy emocionada. Nunca pensé que llegaría este día.

—Yo tampoco, pero también estoy feliz.

¿Quiénes son estas personas? ¿Y qué dicen? Recuerdo claramente que salí de la manada por la noche. ¿Me encontraron y me trajeron de vuelta? Sólo de pensarlo se me encogía el corazón. No quiero ver sus caras en esta vida. Todas mis miserias son por ellos y nunca lo olvidare incluso después de mi muerte.

—Oh mira ella está abriendo sus ojos. —escuche la voz de nuevo.

Luché con todas mis fuerzas para abrir los párpados. No puedo quedarme aquí mucho tiempo y tengo que ver quiénes son estas personas que me trajeron aquí. Cuando por fin pude abrir los ojos por completo, lo primero que me recibió fue un techo blanco con motivos dorados.

El color en sí parece lujoso, por no hablar del diseño dorado del techo. Ni siquiera la habitación del Alpha de mi ex manada era tan única. Giré la cabeza hacia un lado y vi el hermoso rostro de una mujer. Estaba toda sonriente. Su belleza natural es suficiente para asombrar a cualquiera.

—¿Te encuentras bien? ¿Sientes dolor en alguna parte? —Me preguntó con su dulce y melodiosa voz.

—Yo... —Intenté responder, pero mi voz se atascó dentro de mi garganta. Me la froté lentamente intentando calmarla.

—Oh, debes de tener la garganta seca. Deja que te traiga un poco de agua, te ayudará a relajarte. —dijo antes de levantarse. Al cabo de unos segundos volvió y me dio un vaso de agua.

—Toma, bebe esto primero y relájate. Podemos hablar despacio. —Cogí el vaso y me bebí el agua. Después de que el agua empapara mi garganta dolorida, de repente me sentí bien. Dios, no sé cuánto tiempo hacía que no podía hablar ni una palabra correctamente.

—¿Quieres más? —Negué con la cabeza. Me quitó el vaso de la mano y lo colocó sobre la mesa auxiliar.

—Llevas un buen tiempo durmiendo, así que tu cuerpo debe de estar rígido y dolorido. Ya que te has despertado, necesitas comer y nutrirlo para estar sano. —La miré.

—Cuánto... tiempo... yo...

—Oh, has estado durmiendo durante un mes.

Casi se me salen los ojos. ¿Un mes? ¿Estuve inconsciente un mes entero? ¿Cómo acabé así? ¿Estaba demasiado dolido por haber estado inconsciente durante un mes?

—¿Cómo... me encontraste? —Pregunté. La mujer sonrió.

—Nuestros dos guardias de la manada te vieron tirada en el suelo en el bosque. Estaban patrullando la zona, así que podemos decir que fue una afortunada coincidencia por ambas partes. —Así que la voz que escuche la última vez era de esos guardias. Ella tiene razón. Tuve mucha suerte de que el exmiembro no me encontrara. O no sé lo que habría hecho después de despertar.

—Gracias por salvarme. —Ella sonrió —No tienes por qué. Fue una suerte que te encontraran y nosotros tenemos suerte de haberte encontrado. Después de toda la búsqueda de todos estos años por fin ha merecido la pena. —Fruncí el ceño ante sus palabras. ¿Qué está diciendo? ¿Años de búsqueda? ¿Buscando qué?

ONYX: Eres solamente "Mía" -MLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora