CAPITULO 4

98 9 1
                                    

Marinette.

—Toma esto, nuestra sopa curativa especial —dijo mamá, colocando el cuenco sobre la mesa, y luego sonriendo. Su sonrisa es tan cálida y amable que me ahoga cada vez que está conmigo. Nunca sentí lo que es el amor de una madre, pero ahora que lo estoy experimentando, no puedo evitar sentirme tan agradecida por mi decisión de irme.

—Marinette, ¿qué pasó? ¿Por qué lloras, cariño? —mamá me acarició la cabeza con cariño. Ella tiene una expresión de preocupación en su rostro. Negué con la cabeza.

—Nada, me alegré de haber decidido irme de la manada anterior. Si no fuera por eso todavía estaría atrapada allí —Mamá sonrió mientras agarraba mi mano y la estrechaba con fuerza.

—Sabes que, aunque te quedaras allí no serías el mismo de antes. Antes de que te transformes, tu cuerpo será similar al de un humano normal, pero una vez que te transformes, tu cuerpo adoptará gradualmente el cambio. Aumentará tu capacidad auditiva, tus ojos serán más agudos y tus huesos serán más fuertes. Y la marca en tu espalda te mejorará a ti y a tu lobo 2 veces en cada eclipse. —Me quedé de piedra.

¿Realmente suceden cosas así? Nunca había oído hablar de cosas así. Aunque hay algún mito que dice en los libros, ¿quién va a creer esas palabras escritas sin ninguna prueba? Pero ahora que mamá puso estas palabras, no pude evitar creer de verdad.

—¿Aumentar 2 veces más? —Mamá asintió.

—Sé que es difícil de creer. Entenderás estas cosas una vez que lo experimentes personalmente. La marca en tu espalda sigue borrosa así que en el próximo eclipse florecerá y sabremos qué tipo de marca tienes.

—Mamá, ¿qué tipo de marca tienen papá y mi hermano? —Mamá se rio.

—Tu padre tiene una marca de Serpiente en la espalda y sobre tu hermano...—Ella suspiró —No sé cómo ese niño consiguió un Águila?

¿En serio Águila? Realmente quería ver esas hermosas alas abiertas con una mirada penetrante. ¿No es increíble?

—Mamá, ¿estás bromeando a mis espaldas? —Mamá y yo nos giramos para mirar la cara de fastidio de mi hermano. Llevaba un ramo de flores en la mano y entró lentamente con cara de ofendido. Mamá le lanzó una mirada aburrida.

—¿Quién tiene tanto tiempo libre para hablar de ti? ¿Crees que no tengo otras cosas que hacer? —Apreté los labios en una fina línea intentando no reírme a carcajadas.

Mamá es realmente una tomadora de pelo mientras que saber Marciel está molesto. Mi hermano no se molestó en seguir discutiendo, se volvió hacia mí y me dedicó una cálida sonrisa.

—Toma, he traído todas las flores frescas de nuestro jardín. Te alegrará el día. —me entregó el ramo. Puedo oler la frescura de las flores. Después del cambio puedo incluso oler cosas que están lejos.

—Gracias —cogí la flor y volví a olerla. Todo mi cuerpo se relajó al instante. —¿También tenemos jardín? — pregunté. Marciel asintió.

—Claro que sí. Cuando te sientas mejor Tessa te llevará a dar una vuelta para que veas la manada. Además, papá también planeaba declarar a la manada sobre tu llegada.

¿Mi llegada? Sí, me perdí hace años y volví como un extraño para todos. Si no me hubieran apartado de mi familia aquella noche, mi vida sería mejor y no me habría enfrentado a esos insultos una y otra vez. Entonces pensaba que no habría nadie que estuviera a mi lado y alzara la voz por mí.

Además de Ben, nadie me respetaba en absoluto, ni siquiera mi supuesto Mate, que siempre fingía no conocerme en público. Sólo de pensarlo no puedo evitar sentirme arder por dentro.

ONYX: Eres solamente "Mía" -MLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora