ONYX: Eres solamente "Mía" -MLB

CAPITULO 14

Avan

Un quejido brota de mis labios mientras abro los ojos. Miré a mi alrededor y me encontré con la decoración familiar de mi cuarto de estudio. La luz del sol intenta asomarse al interior a través de las cortinas grises de la ventana. Suspiré y giré la cabeza sólo hacia el rostro dormido de Rosse. Mis ojos se abrieron de par en par mientras me acomodaba inmediatamente.

El edredón cubría la mitad de su cuerpo mientras la turgencia completa de sus pechos entraba en mi vista, ¡Joder! Había vuelto a dormir con ella. Me agarré la cabeza y la imagen de anoche se reprodujo en mi cabeza como un vídeo. La forma en que se vistió parecía una puta y utilizó la seducción para llevarme a la cama.

Sacudí la cabeza intentando borrar la imagen. Nunca tuve la intención de acostarme con ella, pero debo decir que me pareció seductora con aquella lencería semidesnuda. Me encanta cómo se las arregla para seducirme. Se le da muy bien ponérmela dura y hacer que quiera follármela sin parar.

Sentí un brazo que me rodeaba la cintura y unos labios cálidos que me presionaban la espalda.

—Buenos días. —su voz medio adormilada llegó a mi oído.

Si hubiera sido antes me la habría follado otra vez hasta que gimiera mi nombre, pero hoy es diferente. Sentí como si su tacto me quemara la piel. Le quité la mano y me levanté de la cama. Mi estudio siempre tiene una cama supletoria. Y no era la primera vez que dormíamos aquí. Cogí mi bóxer y me lo puse.

—Avan ¿qué pasó? —La oí preguntar. Me di la vuelta y la miré.

—Lo has hecho a propósito ¿no? —Primero me miró confundida pero luego su expresión cambió. Agarró el edredón y cubrió su forma desnuda

—¿Y qué? No te comportes como si no te hubiera gustado lo que pasó anoche —Me sentí irritado con su tono de zorra.

—¿Realmente disfrutas irritándome hasta el infierno?

—¿De qué estás hablando? Te he echado mucho de menos Avan. Hace más de medio mes que me evitas. ¿Sabes cuánto me duele? Siempre pienso que tal vez estás trabajando demasiado y por eso nunca te interrumpo, pero ¿cómo puedes ser tan egoísta de pensar sólo en ti mismo? —Me acusó.

—¿Ahora soy egoísta?

—Sí, lo eres. Eras tú quien siempre encontraba tiempo para mí y me tratabas como si yo fuera la única especial para ti. Hacíamos el amor a menudo y aún recuerdo cómo me decías lo mucho que me querías. Entonces, ¿qué pasó tan de repente? Me evitas como si no me conocieras.

Las lágrimas mojaron sus mejillas mientras me miraba con ojos tristes. De repente siento que la culpa me recorría el cuerpo. Lo que decía era cierto. Antes me parecía atractiva, todavía me lo parece, pero no podía centrar mi atención sólo en ella. Pero por la forma en que me miraba no podía evitar sentirme triste. Suspiré y me subí a la cama antes de secarle las lágrimas.

—No llores. Mira la situación de antes y ahora ha cambiado tanto. Yo era sólo un joven Alpha en aquel entonces, pero ahora soy el Alpha de esta manada y tengo muchas cosas. de las que ocuparme, por lo que no podría tener tiempo para ti. Y el tiempo libre que tengo es para descansar así que no quería que me molestaras con nada. Pero si eso te hizo sentir descuidada entonces lo siento. —le dije.

—¿No es por Bridgette?

—No, ella ni siquiera se interpuso entre nosotros cuando estaba aquí entonces ¿cómo puede interponerse entre nosotros ahora? Sólo estás pensando demasiado debido a tu inseguridad —Rosse me miró poco convencida

—¿No me estarás evitando porque no quieres verme? —Negué con la cabeza

—No, como he dicho pensando estás pensando demasiado.