Obsesión Mortal [Changjin]

C4

Hyunjin cerró los ojos y reunió todas sus fuerzas para finalmente apretar el gatillo, pero esta vez no fue recibido con un fuerte estallido, sino con una risa bastante histérica de la persona que tenía delante.

Abrió los ojos y se encontró con la cara de Changbin a escasos centímetros de él, burlándose mientras agitaba el cargador que tenía en la mano.

—¿De verdad crees que puedes matarme tan fácilmente, Hyunjin? ¿No me has estudiado? ¿Todo lo que hice antes de que llegaras? ¿No estás obsesionado conmigo?.

Hyunjin no sabía qué decir, no sabía qué hacer y no sabía qué pensar. Se maldijo a sí mismo por no empujarlo hasta el fondo para que le aplastara el cráneo, y todo esto estaría hecho para cuando llegaran sus refuerzos, pero había una cierta atracción en los ojos de Changbin que le hacía pensar otra cosa, o no pensar en absoluto.

—Estás demasiado callado.

La vida de Hyunjin pasó ante sus ojos cuando Changbin le empujó, perdiendo el equilibrio y agitando los brazos rezando para que le mantuviera los pies firmes, no se lo esperaba cuando Changbin le agarró una mano, no tirando de él hacia arriba, sólo evitando que cayera mientras sus pies colgaban del borde del poste, con el otro brazo entumecido por el susto.

—Lo que no entiendo es que, a pesar de que conoces todos los crímenes que he cometido, sigas eligiendo perseguirme. ¿No lo entiendes, Hyunjin? ¿No ves el patrón? Y la gente piensa que yo soy el malo.

—¡Porque lo eres, maldito enfermo!

—Estoy molesto. — Changbin empezó a soltar los dedos de Hyunjin uno a uno, el horror en la cara de Hyunjin al darse cuenta de lo que estaba pasando—Volvamos a vernos cuando tengas la mente más clara, continuaremos esta obra— Changbin hizo una última mueca antes de soltar completamente la mano de Hyunjin.

Hyunjin sintió que el mundo se ralentizaba mientras empezaba a caer y entonces fue recibido con oscuridad... otra vez.

—Jesucristo, ¡¿qué te ha pasado esta vez?!

Hyunjin se despertó encima de un montón de cajas que habían amortiguado el impacto al caer.

Así que aún no estaba muerto.

Se dio cuenta de que se había desmayado incluso antes de caer al suelo. ¿De verdad Changbin no tenía intención de matarlo? Mencionó que volverían a verse, y Hyunjin no sabía cómo sentirse al respecto. pensaba que era otra presa fácil como el resto de sus casos anteriores.

Resulta que nunca estará preparado para nada de lo que el hombre le proponga.

—¿Así que aún no vas a contarme cómo acabaste en ese sitio abandonado y de algún modo te encontraste con Changbin, y casi te mata? — Minho levantó la ceja mientras daba un sorbo a su café, con el cuerpo inclinado sobre la pared que separa su puesto del de Hyunjin.

—Ya te he dicho que quería echar un vistazo al incendio y casualmente me topé con ese lugar y... bueno... quería ver si había merodeadores o menores por allí.

—Huh, no sabía que fueras un mentiroso terrible.

Minho finalmente lo dejó pasar, alejándose de Hyunjin para hablar con los otros oficiales de guardia. Hyunjin reanudó lo que estaba haciendo, múltiples pestañas abiertas en su ordenador, pilas de periódicos y archivos sobre su escritorio, quería volver sobre todo y ver qué se le había pasado por alto.

—¿No ves el patrón?

Un patrón, Hyunjin siempre pensó que Changbin se movía misteriosamente, cometiendo diferentes crímenes, involucrando a diferentes personas, así que para que él dijera que había un patrón, Hyunjin debía haberse perdido una gran parte de su investigación para no saber cuál era.

Hyunjin había caído en un bache, no había nada que pudiera encontrar. Seguro que repetía algunos crímenes, pero no podía encontrar si era el momento, el lugar, o lo que fuera que pudiera usar para poder predecir el siguiente movimiento de Changbin.

—Oye, ¿viste a algunas de las personas regocijándose por la desgracia de Park anoche? — Jisung preguntó, claramente no a Hyunjin, sino a los oficiales a su alrededor, Hyunjin no era de los que escuchaban a escondidas, pero tenía curiosidad por saber adónde iba la conversación.

—Sí, sí, la maldita gente es rara. ¿Cómo han podido hacer eso?.

—Bueno, ya sabes que hay controversias en torno a esa familia.

—¡Pero nunca se ha demostrado! — Rebatió Minho.

Hyunjin abandonó rápidamente la conversación y volvió a centrar su atención en los expedientes que tenía delante. Volvió a centrarse en las víctimas, no por la forma en que fueron victimadas, sino por las historias ocultas tras ellas.

La familia Park, preocupada por el exceso de trabajo de sus empleados, razón por la que su patrimonio aumentó a un ritmo rápido. Se presentaron quejas, pero no casos reales, el director que fue asesinado la última vez, ha sido acusado de acoso sexual, los casos se archivaron por razones desconocidas.

Otra víctima llamada CEO SONG, fue llevada a juicio y a pesar de las numerosas pruebas, se le declaró inocente. Surgieron problemas sobre la protección policial implicada.

Hyunjin continuó investigando sobre todas las víctimas, tanto como pudo encontrar, y no se decepcionó. Se trataba de personas de las que se había dicho que también habían cometido crímenes, pero que nunca llegaron a pagar por ello, bien por ser poderosos, bien por el hecho de que pudieran tener alguna conexión con la policía, cuanto más profundizaba Hyunjin en los archivos, más empezaba a entender las acciones de Changbin, y eso no era una buena señal para él, respiró hondo y apagó el ordenador antes de levantarse y estirar las piernas.

Es un agente de policía, y además moral, no tiene antecedentes por aceptar sobornos, dar protección y cosas así. Changbin es un criminal, y su trabajo es castigarlos eso es todo.

O eso es lo que él quiere que su mente piense.