Collecting Hearts

🫀³⁰🫀Play me

Capítulo 30: Juega conmigo

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Lauren POV.

Si bien muchos disfrutaban de sus vacaciones, las dos primeras semanas
de enero estuvieron llenas de trabajo para mí. Si bien no hubo nuevas víctimas del "maquillador", lo cual fue, cuanto menos, curioso con el hecho de que Camila y Mateus estaban de viaje, me permitió profundizar en el caso Goncalves que, a su vez, continuó en pleno vapor.

Sin Lucas, Keana, Vero y yo nos concentramos lo más posible, revisando todos los detalles y minucias, lo que terminó por acercarnos cada vez más, ya sea en el ambiente laboral o fuera del trabajo, cuando terminamos el día con una cerveza en algún bar local.

La nieve se había derretido y la temperatura había comenzado a subir,
calentando ya la piel con algo de luz solar en la mañana neoyorquina.

El verde de las copas de los árboles finalmente apareció, cuando el hielo se
derritió. Poco a poco, el clima amainó, trayendo tranquilidad mientras el sol iluminaba mi sala, bañando mi rostro con su calidez.

Los golpes en la puerta me sacaron de mi ensoñación, llamando mi atención:

— Pasa. — respondí dejando entrar a Verónica, quien llevaba un portapapeles en sus manos.

— Delegada, respecto al patrón de llamadas que realiza el señor Goncalves en cada viaje a Medio Oriente, no pudimos obtener autorización judicial para el rastreo telefónico, pero se pudo identificar que es especificamente para Arabia Saudita.

— Mmm, ¿Arabia Saudita? Interesante.

— ¿Qué tiene de interesante, señora?

— Vero, convoca una reunión con el equipo responsable de este caso. Quiero que todos estén en la sala de conferencias mañana a primera hora.
Mientras tanto estaré trabajando, por favor sin interrupciones.

Incluso con una expresión dudosa, la mujer asintió y abandonó la habitación rápidamente.

Algo en esta investigación apesta. No se trata sólo de malversación financiera, hay algo más, especialmente cuando Arabia Saudita está involucrada.

Además de las dos principales investigaciones en curso, el caso Goncalves y el "maquillador", también se ocuparon de otros crímenes en la ciudad.

Mi departamento se ocupaba especificamente de los homicidios. Con
excepción del caso Goncalves que, a petición del propio superintendente,
solicitó mi atención, dada la importancia del caso para los medios de comunicación, debido a la popularidad de la Empresa Goncalves.

Áunque no era mi especialidad acepté el caso, me pareció un gran paso en mi
carrera, lo cual era cierto, sin embargo, lo que no esperaba era el tiempo que tardaría en desarrollarse el caso.

En homicidios resolvemos el caso a
través de la escena del crimen y con base en el cuerpo de la víctima y las
circunstancias generales. Pero en el caso del señor Goncalves no había
ningún cuerpo, solo números, balances y facturas, fue un desastre para mi
cerebro, pero poco a poco todo pareció encajar, solo tomó tiempo, y si lo
lograba un error más, lo atraparía.

Mi equipo lo monitoreaba constantemente, en algún momento resbalaria.

Mientras tanto, Nueva York sigue siendo Nueva York. Cada día ocurrían las atrocidades más terribles. Y en ese momento estaba lidiando con la
investigación en curso del niño Timothy Frazer.

Al principio, reportados como desaparecidos, mientras comenzaba la búsqueda, esperábamos que el delincuente se comunicara con nosotros a cambio de dinero para
negociar con el niño.