𝘈 𝘭𝘪𝘦 𝘪𝘯 𝘭𝘰𝘷𝘦 | Countryhumans

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Pasó un leve lapso de tiempo desde que esperaban el abordaje al avión. La plática que creó el Italiano con el humano fue extensa, es más, si no hubiera sido porque ya tenían que abordar esa charla nunca terminaría.

Y si, como bien dicho antes, tuvieron que abordar cierto tiempo después de que el trio se topara. Lo bueno, o al menos para el Nippon, era que Hugo no estaba ni cerca de ambos con respecto a los asientos, unos diez lugares de diferencia entre cada uno.

Siendo honestos, a ninguna de las dos potencias les interesaba hablar con el humano. Imperio de por si no hablaba, nunca iba a hablar con ese ser que él consideraba como una escoria. Mientras que el Reino de Italia sólo lo hacía por diversión y nada más, para él no era más que una charla entre dos desconocidos.

Aparte de que el Español no era muy santo. Desde su personalidad "amable y coqueta" se podía notar una falsedad excesiva en su tono de voz o expresiones, sólo iba para joder. Esto lo supuso tanto el Italiano como el Japonés, pero sólo uno le siguió el juego.

★ - 愛 ⭒๋࣭ ⭑

Una cara de pocos amigos él mostró, iba a la par mía en lo que caminábamos para la terminal.

-Lo que él dice de España me sorprende bastante... - Comenté en voz baja. -No recordaba que ya no era un Imperio que quería gobernar al mundo, ¿usted creé? Encerio, soy un idiota.

Le conté y conté toda mi opinión, no me callaba ni con un pedazo de cinta en la boca. Me importó poco si le hartaba, y no fue por egoísmo, sino porque necesitaba conversar con él sobre aquella charla que tuve con el humano.

Quizá se hacia el oídos sordos e ignoraba todo lo que yo soltaba, o quizá me escuchaba pero no opinaba al respecto. No estoy seguro, pero en toda la plática nunca se atrevió a decir una sola palabra, y yo tampoco a cerrar mi boca.

Y sin darme cuenta, ya habíamos llegado para abordar, me había perdido platicando que perdí la noción del tiempo. "Vuelo 505 con destino a Japón." Fue lo único que alcance a leer en el cartel antes de que sintiera el agarré fuerte que me otorgaba mi compañero.

-No seas distraído, Italia. - Me jaló del brazo en lo que se dirigía a la puerta de abordaje.

-¿Por lo menos me escuchaste? - Pregunté en un tono ofendido. Me había percatado de la ignorancia de este, fue una grosería para mí.

Él no sólo había ignorado mi charla, sino que también mi pregunta. Siguió jalándome el brazo, no opuse resistencia ya que este agarre no era tan fuerte como al inicio. Su silencio, ese que suele utilizar bastante, apareció de repente, creando un ambiente incómodo entre ambos.

Aún sin prestarme atención le dirigió la palabra a la señorita quien daba el paso para abordar el avión. Solamente porque tenía que sacar nuestras identificaciones, me soltó finalmente. Recuerdo cómo me crucé de brazos apartando mi mirada. Y de la nada allí estaba, aquel español que anteriormente se había perdido.

-Oh... Hola, Hugo. - Saludé amigablemente sin tantas ganas. -No tardo nada, es bastante rápido. - Agregué buscando entablar una conversación

En lo que hacíamos la fila conversábamos como anteriormente, unas cuantas bromas y risas no faltaron, tampoco el aura de desagrado por parte de Imperio... Una linda plática que hubiera prevalecido, si no fuera por la voz de cierta señorita.