Cap 10-

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El hombre se asomo a la habitación con brusquedad, dando una sensación de sorpresa, pero preocupación al Líder.

-Líder, hay visitas inesperadas.

Alzó la mirada, reflejando enojo, pero intriga en esta, afligiendo al de menor estatura.

-¿Quien es el valiente?.

Con solo decir unas palabras, el soldado tan importante, se encogió en sí, pero reponiendose rápido, ya acostumbrado a los gritos del Líder.

Toda la armada roja estaba en modo alerta, vigilando al invitado especial que se asomaban por los pasillos, con dos soldados a sus lados, protegiéndolo, intentando lucir intimidantes ante la gran manada de soldados apuntándole justo a la cabeza.

Pero el hombre mantenía la mirada alta y paso firme, solo dejando rastro de peligro a sus pies, el cual hasta el más fuerte podía reconocer.

Las puertas de metal rojas, con el símbolo de la misma armada en ellas, se apartaron fervientemente en el momento en el que aquel hombre hizo un pequeño y ligero golpe, siendo percibido por el otro, dando la orden de abrir de inmediato.

Una sonrisa en la comisura de sus labios se formó y sus ojos se achicaron, de forma tan intimidante que el mismo Líder Rojo le temió a esa sonrisa.

-Muchos años sin verte, Tord.. ¿O debería decirte "Red Leader"?.

Un tono de burla fue lo que le proporciono al noruego, que solo miraba sin saber como reaccionar, hasta que noto como ese tipo frente a él desviaba la mirada hacia su soldado más importante, haciendo que sus intenciones fueran minimamente descubiertas.

-Patrick, Paul, protejan a Rieg.

Formó la orden con calma, mientras los soldados caminaron rápidamente con cabeza alta y paso firme hacia Thomas, el cual estaba parado al lado del escritorio del Líder, también apuntando con una pistola hecha especialmente para el.

La sonrisa en el hombre de chaqueta negra se volvió más amplia, e incluso sacó unas pocas carcajadas, construyendo aún más tenso el ambiente.

-¿Que viniste a hacer aquí, Eddward?.

Ese nombre le desbloqueo la memoria, dándose cuenta de los tres años que había pasado adiestrando y utilizando a él de visores.

Edd solo lo miro a los ojos y prosiguió a hablar con total seriedad en su tono de voz, dejando una vibra oscura en toda la habitación.

-Solo vengo a rescatar algo que me quitaste..

Un paso adelante fue suficiente para que todos los soldados que rodeaban la habitación le sacaran el seguro a sus armas, mientras el de cuernos se preguntaba que hacer, este ya no era el mismo Edd de antes, no era el cariñoso y manipulable Edd, era otra persona completamente diferente.

Thomas solo se quedó expectante ante la situación, aunque no sabía por que no se alegraba de ver a sus preciados amigos frente a él, ya que Matt también estaba, era uno de los soldados que habían llegado con el de negro.

Su mente solo se quedó en blanco, aunque antes probablemente se hubiera ido corriendo hacia los brazos de Edd y escaparía junto a ellos, algo le decía que era mejor quedarse donde estaba, una parte de su mente ya no confiaba en el castaño y el rubio, ahora solo tenían una vibra amenazante, que hacía que se mantuviera alejado.

Un pequeño impulso de saltar en frente de su Líder para protegerlo transcurría su cuerpo, dando un pequeño cosquilleo que ignoro. <<estos impulsos raros.. Los provocan el pasar tanto tiempo aquí, debo dejar de ser tan tonto>>.
A su cabeza le llegó ese pensamiento, ignorando por completo sus necesidades para concentrarse de nuevo en el arma que poseía, apuntando directamente a el pecho de su viejo amigo.

-No es por nada Eddie, pero el ya es mio.. Consigue tu propia arma.

Los soldados soltaron una pequeña mirada de intriga ante las palabras del Líder, teniendo en cuenta que a este le gustaba hacer acuerdos.

-Entonces, yo, el Líder de él ejército verde, te declaró la guerra, "Red Leader".

Las palabras soltadas por el de barba dejaron atónito a muchos allí, entre ellos al de cuernos, el cual se concentraba en mantener esa expresión seria y penetrante que siempre poseía.

<<¿Edd.. Líder del ejército verde?..>>

El de visor solo se quedó mirando a su antiguo amigo, con una expresión de sorpresa en su cara, y aunque sus visores no pudieran demostrarlo, sabía que si no los tuviera, en este momento sus cuencas se hubieran vuelto blancas de la sorpresa.

En el momento en el que todos los subordinados de la armada estaban por apretar el gatillo, la voz reconocida de su líder dio una orden que nadie nunca pensó que haría.

-Vete, Eddward, y cumple con lo que acabas de prometer.. Bastardo.

Edd solo dio dio media vuelta y se retiro de aquella armada con sus dos soldados de confianza, dando una última mirada al noruego, también pasando un último suspiro por los recuerdos que poseían su mente.

<<Cuando todo estaba bien..>>

A él mismo paso firme con el que llegó se retiro, y hasta que no traspaso las barreras de la armada roja, nadie dejó de apuntarle, e incluso cuando estaba afuera, pudo notar algunos francotiradores con la mirada fija en su cabeza, asegurándose de que no hiciera ningún movimiento, pues era sospechoso que el Líder no haya aprovechado esa oportunidad para
acabar con un rival así.

La confusión de todos era lo que se podía apreciar en la armada ahora, todos, hasta el mismo Líder.

<<¿Que te pasó?>>


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||900 palabras||
||14/ene/2023||

Importante:

//Holaa, aquí está lo prometido, últimamente me estoy sintiendo desmotivado, y esta historia es una de las razones, no se, siento que esta quedando como una mierda, lo siento, pero me estoy pensando en cancelarla, ¡pero tranquilos!, quizás la cancele, pero le haga un final, aunque no sea el planeado, lo haré para que no se enojen tanto.

Recuerden que todavía no me decido, así que hay esperanza.

Bueno, me retiro, ¡byee!.//


¿Volver?- TordTom ¡CANCELADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora