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—Bien pequeño Scorpius tu te quedarás aquí sentadito conmigo en lo que tú papi viene ¿Ok? — le dice Harry al bebé quien solo se queda observando su rostro.

Al ver qué Scorpius no cooperará suspira y se sienta en aquella silla detrás del escritorio, tenía algunos papeles que hablaban sobre una caso de tráfico de animales de Estados Unidos a Londres, diablos esos eran los casos más difíciles. 

No solo por qué involucraban a otro país sino que básicamente era buscar un culpable con una sola pista, que para acabarla de empeorar no llevaba a absolutamente nada.

—›rry‹— soltó Scorpius lanzando el pañuelo que su padre la había dado.
Harry le iba a recriminar pero se quedó en silencio, había dicho ¿Harry?

Tenía cuatro meses había dicho su primer balbuceo y además se parecía a su nombre, estaba más que feliz, tanto que abrazo al bebé rápidamente y beso la mejilla.

La puerta fue abierta por un alto Ronald Weasley quien solo se quedo viendo como Harry besaba una vez más la mejilla de aquel bebé.

—Hola hermano — le saludo Ronald —¿De quien es este hermoso bebé? —

—Hola Ron, el es Scorpius el hijo de Draco — dijo cómo si nada Harry ganándose una mirada confundida y un poco asqueada de Ron.

—¿Y su padre? — pregunta

—Arreglando unos papeles — responde Harry leyendo más sobe el caso que está en puerta.

Ron se sentó en la silla frente a Harry y también comenzó a leer su propio caso, no era igual de peligroso que el de Harry pero si ponía su vida un tanto en peligro.

Aproximadamente pasaron 10 minutos cuando un aburrido Scorpius tomo una pluma y la lanzó con su poca fuerza a Ronald golpeándolo en la cabeza al estar agachado.

—¡Oye! — reclamo

—¿Que? — pregunto Harry levantando la vista

— Ese pequeño diablo que tienes entre manos me golpeó — dice Ronald un poco enojado

Harry volteo a ver a Scorpius quien mantenía sus ojitos abiertos y tiernos, imposible, Scorpius era una bolita de ternura que no golpearía a nadie por más razones que tuviera.

Además esos ojitos eran tan parecidos a los de Draco que le recordaban a su antiguo enemigo y ahora amigo, aunque ahora que lo pensaba un poco, Draco era realmente lindo, demasiado si lo pensaba mejor.

—Imposible, es un bebé, Ron — dice Harry defendiendo al pequeño rubio quien apenas Harry quitó su vista de el le dio una sonrisa a Ron.

—¡Vez! ¡Lo hace de nuevo! —

La puerta se abre una vez más y por ella entra aquel alto, rubio y de lindos ojos que mantenía a Harry pensando en ocasiones.

—¿Quién hizo que? — pregunta entrando y cerrando la puerta detrás de él.

—Tu hijo, es un pequeño diablo y tiene esa sonrisa malvada que tú tenías en primer grado — reclama Ron levantándose aún sobando su cabeza

Draco mira a su bebé un momento y niega.

—No, imposible — dice simplemente acercándose hacia Harry —¿Cómo se porto? —

—Bien, se hecho dijo 'rry' — comenta emocionado aquel chico de lentes levantándose y acomodando al bebé

—¿De verdad? — pregunta sorprendido Draco haciéndole cariños a Scorpius.

—Si, fue muy rápido pero lindo —

—Mi amor dijo su primera palabra — dice Draco haciéndole cariños a Scorpius quien solo se reía acomodando su rostro en el cuello de Harry.

Ron solo observaba desde lejos, definitivamente dejando de lado que aquel bebé era un pequeño chamuco combinado con la versión de Draco en chiquito realmente parecían un viejo matrimonio emocionados por la primer palabra del hijo.

—¿A si nos vimos Hermione y yo? — se pregunto a si mismo y negó con la cabeza.

—Bueno, Scorpius y yo nos vamos — dice Draco cargando a Scorpius —Vamos Scorpius dile adiós al pelos de zanahoria —

Harry se carcajeo por aquel apodo que iba hacia su mejor amigo.

—Muy gracioso Malfoy — respondió Ron tratando de no reír pero le fue imposible cuando Scorpius se carcajeo

—Los acompaño —

Harry, Draco y una pequeña versión de Draco caminaron hasta la entrada del ministerio de dónde Draco iría a la mansión Malfoy.

—Ya sabes Potter, si necesitas algo solo manda una lechuza y vendré a burlarme de ti — dice Draco apenas llegan a la salida

—Tu también, Malfoy. —

—Nos vemos, dile adiós al rayito, amor — le dice Draco a Scorpius quien solo levanta la manito a Harry

—Hasta luego, pequeño diablito — se despide Harry acariciando el cabello de Scorpius

—Hasta luego, Potter —

—Hasta luego, Malfoy —

Draco tomo camino con Scorpius en brazos y Harry solo se quedo ahí parado viendo como ambos rubios iban a casa.
Regreso adentro del ministerio y camino hasta su oficina.

—El elegido — dijo una voz chillona y nada agradable al oído detrás de él.

—Mi nombre es Harry Potter, no "el elegido" — corrige Harry dándose la vuelta y encarando a aquella mujer que parecía nunca cambiar de ropa.

—Detalles, y dígame Señor Potter ¿Está en una relación con el señor Malfoy? — pregunta descaradamente acariciando el brazo de Harry

Harry rogó por paciencia.

—Aunque si su respuesta es 'si' sería un poco como decirlo malo, ya sabe que pensará la comunidad mágica al ver qué el elegido está en una relación con un antiguo mortifago — dice Rita riendo un poco, sabía dónde y qué decir para sacar de sus casillas a Harry.

—Si estuviera o no en una relación con Draco, usted sería la última en saberlo pues preferiría comunicárselo a alguien más que a usted. Segundo no importa si Draco fue aquello en el pasado, era un niño que no supo tomar bien sus desiciones y al final me ayudó más que otros. Si me disculpa — le hizo una señal a un guardia que se encontraba en la puerta —Tengo cosas que hacer —

Cuando llegó el guardia Harry tomo de nuevo la palabra: —No le permitan la entrada, las entrevistas son fuera del lugar no dentro. —

Potter dio media vuelta y camino hasta su oficina, aunque aún detrás de él se escuchaban las protestas de aquella periodista por seguir haciendo preguntas y meterse en la vida privada de los demás.

Secret Romance |  DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora