Secret Romance | Drarry

- 12.

— Comenzaremos en el callejón Diagon, buscaremos ropa para los niños, llama a Andromeda y pídele a Teddy, será bueno que conviva con los bebés. — ordenó Draco — Luego nos vamos directamente a comer algo por que no voy a traer a mis niños sin comer luego se me hacen como Ron que parecía que no conocía el pollo.

Hizo una cara de asco recordando como Ronald se atragantaba con el pollo.

— ¿Algo más, jefe? — soltó lo último con burla

— Si, peiname el cabello de atrás, no alcanzo. — ordenó y se sentó para que Harry alcanzara.

No se burlaria demasiado pero si era un poco más alto que Potter. Sintió como Potter tomaba el peine y hacia su labor en su cabello con delicadeza, nada pronunciado, suave y lento como si tuviera miedo de causar dolor.

Sintió las manos de Harry tocar suavemente su nuca, se estremeció ante el tacto. Siempre había sido tan sensible en el cuello que sabía que si Potter se acercaba un poco solo un poco más como para poder rozar sus labios o sentir su aliento perdería la cordura.

Se sintió al morir cuando con calma y muy intencionado Harry recorrió su cuello con sus dedos. Trago duro, los labios se le secaron, la mano de Potter estaba fría.

— Harry...

— ¿Si? — pregunto Harry — ¿Te pasa algo, Malfoy?

La voz de Harry era manipuladora, atrayente, con un toque de sensualidad en el cual iba a perderse.

Quería ser duro y no hacer más caso pero no pudo.

Se dio la vuelta bruscamente quedando al frente de Harry, no le dio tiempo de procesar así que lo tomó de la cintura y lo jalo para besarlo, un beso suave y lento pero caótico.

Potter correspondió sin penas, paso sus manos por el cuello de Draco para dejarlas en la nuca del mismo y tomar de ahí los cabellos jalandolo en ocasiones, mismas que causaban pequeños jadeos/gemidos del más alto.

El sonido de la puerta los separó y en silencio se dirigieron al callejón Diagon.

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Teddy los encontró frente a la tienda de varitas, tomado de la mano de la gran Andromeda quien miró con desdén a Draco Malfoy.

— Hola, Harry y compañía — saludo la gran mujer

— Andromeda — regreso el saludo Harry.

Draco supo que estaba de más ahí, la carreola muggle que compraron le daba posibilidad de llevar dos niños en la misma así que ahí llevaba a Liam y Albus mientras que al pequeño no tan pequeño Scorpius lo llevaba en brazos. Malfoy empujó la carreola.

— Te veo en la tienda de los gemelos — dijo — Buena tarde, tía.

Partió de ahí con sus tres niños hasta la tienda de los gemelos donde ya lo esperaba Angelina.

— ¿Ahora te juntas con morifagos, Harry? Creí que las notas de Rita eran solo eso notas patéticas. — susurro Andromeda — No se si sea bueno que Teddy este contigo y con ese.

Harry rodo los ojos.

— Draco es mi amigo, mortifago o no hizo más que ninguno, me salvo a mi y a mis amigos cuando más lo necesitamos. Draco es mi amigo y créeme Teddy estará más seguro con nosotros que estoy dispuesto a pelear la custodia del niño de ser necesario. — dijo Harry tomando la mano del niño

— Es mi nieto. — reclamo la mujer

— Es mi ahijado y a quien crees que le darán la custodia ¿Al inigualable padrino Salvador del mundo o a su abuela? — pregunto con soberbia

Harry sabía que Slytherin siempre iba a ser su segunda casa lo quisiera o no.

— Nos vemos, Andromeda. — dijo — Despídete de tu abuela, Ted —

Caminaron hasta encontrarse con Draco quien estaba jugando con sus tres hijos en sortilegios Weasley. Dejo que Teddy jugará también con sus hermanos.

— ¿Todo bien? — pregunto Malfoy

Harry asintió.

— ¿Me abrazas? — pregunto Potter

Draco asintió.

Y Angelina solo los vio, emocionada por los dos enamorados. Y Teddy solo los vio, emocionado por tener una familia para después ver a sus ahora hermanos, no lo diría en voz alta pero quería a sus hermanos, el sería el mayor y los cuidaría siempre.