- 02.

985 103 9
                                    

«Harry Potter y Draco Malfoy
¿En una relación? Se les vio muy unidos en la entrada del ministerio junto al pequeño heredero de aquel hombre ex-mortifago. ¿Será que por fin Harry Potter declarara que están en una relación?.

En otras noticias Blasie Zabini se a comprometido con...»

Harry dejo de leer y lanzó el periódico por los aires justo cuando George Weasley iba entrando a la sala, el periódico lo golpeó en el rostro.

—Bien, cuidado señor Auror — dijo George sonriendo y levantando el periódico.

—Lo siento, George — se disculpo Harry quitándose los lentes para limpiarlos.

—“Harry Potter y Draco Malfoy” — leyó lo que decía en aquel periódico que tenía una imagen de los tres en la portada justo cuando iban llegando y Draco le había pasado a Scorpius. —¿Es verdad?

—No —

—Se que posiblemente no sea lo que quieras escuchar pero en esa foto parecen una familia — George sonrió y por un momento, solo un mini momento Harry recordó el como sonreía Fred.

Era una muerte de la cual se seguía culpando, aunque George y Fred eran casi idénticos había pequeñas cosas que los hacia completamente diferentes el uno del otro.

Cómo esa sonrisa, Fred sonreia un poco más burlón pero a la vez tan cálido y George sonríe cálido aunque con un pequeño tinte de burla.

—Lo se, Ron dijo lo mismo —

—En fin, ¿Te gusta Draco?— pregunto George sentándose frente a Harry, el cual estaba por responder sin embargo Ginny con su panza de embarazo de 9 meses llegó tapando la vista de ambos.

—¿Que hacen? — murmuró sentándose al lado de George mientras comía una galleta salada

—Le preguntaba a Harry si le gusta Malfoy —

—Cierto, dinos ¿Te gusta? —pregunta espectante y emocionada Ginny acomodándose mejor, aquella panza le causaba un estrés.

—Ginny amor, Albus está llorón — dijo aquel chico castaño llegando a la sala con un bebé en brazos.

—Matt pásamelo — dijo Harry alzando los brazos para que le pasaran al pequeño Albus, Matt se lo entrego. —Hola Albus —

El ruido de la chimenea sonó fuertemente, alguien había llegado, Harry no presto atención estaba más que embobado teniendo a su ahijado frente a él.

Albus tenía una carita redonda y era abrumadora mente cachetón, labios y ojitos bonitos, definitivamente sería uno de los niños más lindos de todos lo tiempos, aunque no poseía ese cabello rojizo de Ginny sino aquel cabello café de Matt.

—Oh Draco — saludo Molly al chico de cabellos rubios quien cargaba un pequeño bulto en las manos —¿Es tu bebé?

—Si, es Scorpius. ¿Esta Ginny? — pregunta abriendo un poco la cobija para que Molly pudiera observar a Scorpius quien ya estaba casi durmiendo.

—¡En la sala, Malfoy! — grito Ginny

—¿Malfoy? — pregunto Harry quitando su vista del bebé hacia Ginny

—Hola Potter — saludo Malfoy sentándose al lado de Ginny —Ginny Matt —

—Draco te preguntarás por qué te reunimos aquí — asintió —Tu y yo hemos sido amigos desde pequeños y en estos instantes quisiera que tu seas el padrino de Liam —

Draco, Harry, George y hasta los dos bebés se quedaron en completo silencio y esperando una respuesta del rubio mayor quien solo acariciaba la manito de Scorpius qué había despertado.

—Vaya — fue lo único que soltó, Scorpius miro a Harry y le dio los brazos para que lo cargará, Draco se levantó y puso a su bebé en la pierna derecha de Harry mientras que Albus quedó en la izquierda.

George soltó una risita al verle.

—Acepto, sería un verdadero honor ser padrino de Liam — acepto Draco con una sonrisa, Matt se levantó y le dio un rápido abrazo combinado de algunas palmadas en la espalda que por supuestamente Draco devolvió con un poco más de fuerza.

Al separarse Ginny se levantó para igualmente darle un abrazo a Malfoy quien se tenso un poco pero correspondió. Si hace algunos años le hubieran dicho que se abrazaría con una Weasley y además sería el padrino de uno de los bebés definitivamente no lo aceptaría y dudaría.

—Gracias — susurro tan bajo Ginny después de separarse.

Minutos después de aquella mini celebración, un lloriqueo se escuchó y Draco volteo para ver qué era lo que pasaba.

—Fue Albus, golpeó la mano de Scorpius por qué me quería acariciar y luego Scorpius le regreso el manotazo — dijo velozmente Harry, George río fuertemente caminando hasta ellos para tomar a Albus quien le daba malas miradas a Harry, seguramente pensando que lo había traicionado.

—No seas celoso, Albus. Tu padrino solo está sosteniendo a su próximo hijo — se escuchó a George decir con burla mientras caminaba con Albus para salir al jardín.

Todos rieron por un momento, estaban felices, Scorpius se recargo en el pecho de Harry y a Ginny le pareció la cosa más tierna.
Harry se negaba a tener hijos aún, discutía que tenia apenas 23 años como para tener ya que hacerse cargo de un bebé, además de que se había dado cuenta que las mujeres no le llamaban la atención y finalmente se había declarado abiertamente bisexual en la familia Weasley.

—Draco y Harry ¿Se quedan a cenar? — pregunto Molly entrando a la sala con su típico delantal puesto mientras sonreía y limpiaba sus manos.

—Si — respondieron ambos al mismo tiempo causando una leve risita en la mayor quien solo negó con la cabeza y volvió a la cocina.

Matt y Ginny se retiraron de ahí y cada uno fue por su parte, Ginny a revisar que a su hermano no se le haya ocurrido subir a su bebé a una escoba o que lo utilizara como experimento y Matt directo a la cocina a ayudarle a Molly a terminar la cena, mientras que Angelina la esposa de George se encargaba de poner la mesa.

—¿Que hacías tu acá? — pregunto Draco haciéndole caras raras a Scorpius con tal de hacerlo reír

—Vine a la cena, Molly me invitó — comenta

Se quedaron en silencio solo escuchando la pequeña risa de Scorpius quien se burlaba de las caras raras que hacia su padre y las pequeñas cosquillas que hacia quien lo cargaba.

—Malfoy —

—Viste el periódico, ¿Verdad? —

—Si —

—Solo ignorarla, espera unos días y ahora sí sal a desmentirla y destruirla — Harry asintió aunque hechando su cabeza hacia atrás —calma Potter, no es el fin del mundo que te emparejen conmigo ¿O si? —

El silencio reino por largos dos minutos que parecieron una verdadera eternidad.

—No —

Secret Romance |  DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora