Secret Romance | Drarry

- 04.

“ATAQUE EN EL MINISTERIO, POSIBLE REGRESO DE LORD VOLDEMORT.

El pasado Miércoles un ataque en el ministerio a cargo de varios mortifagos tuvo lugar por la mañana, se les vio peleando a los aurores y personal del lugar, entre los hechos está la convocación de la marca tenebrosa en el techo del lugar.
Además fuentes aseguran que uno de los mortifagos amenazó a Harry Potter.

En otras noticias la boda de la heredera de los Parkinson está en su plena preparación...”

“Ataque de mortifagos” era con lo que se valía aquel periódico, las luces de las cámaras lo sacaron de aquella ensoñación.
Los gritos de los reporteros retumbaban en sus oídos, cabeceo. Pudo ver cómo Rita S. Trataba de sacar información de Draco Malfoy quien se mantenía unos centímetros alejado de él.

Sintió una mano presionar su hombro, era delgada, volteo hacia atrás y era su mejor amiga.

—¡Señores! ¡Este es un lugar de trabajo, les pido que se retiren! — grito Hermione la ministra, la primer ministra 'sangre sucia' todo un orgullo para Ron, Harry y todos.

La mayoría de los reporteros se retiraron asegurando que obtendrían aquella nota tarde o temprano, aunque una reportera no se fue.
Aquella mujer de ropas con colores brillantes y chillantes.

—Señor Potter — saludo Rita con su sonrisa socarrona causando estragos en Harry

—Señora le pido que se retire — dijo firmemente Ron

—Oh claro, solo una pregunta para el señor Potter, ¿No tiene miedo de que él vuelva o que alguno de los más cercanos lo traicionen? — pregunto con burla e incluso insinuando algo más mientras daba miradas a Draco.

Harry se dio cuenta de esto y volvió a atraer la atención de la mujer hacia él.

—No trate de insinuar nada. Y no no tengo miedo de que Voldemort regrese, yo lo mate hace años. — espetó Harry dandose vuelta y llevándose consigo a Draco quien no puso ningún tipo de resistencia.

Hermione los alcanzo más adelante junto con Ron quien solo iba viendo hacia los lados mientras pensaba en cualquier cosa para distraerse.

—Harry, tendremos que volver a poner en activo la orden — soltó la chica mirando al frente

—No — respondió tajante Potter mientras caminaba

—Hermano piénsalo un poco, tenemos que estar preparados — hablo Ron mientras firmaba unos papeles al mismo tiempo que caminaba.

—No, la orden no se pondrá activa. — soltó Harry desviando su camino hasta su propia oficina.

—¿Cuál orden? — pregunto Draco sin entender ni una pizca de lo que hablaban.

—Vamos a mi oficina — respondió la de cabellos chinos guiando a Ron y Draco hasta la oficina principal.

Apenas entraron Hermione tomo y ofreció asiento, Ron se paseo como si fuera ya visitante comun e incluso se sirvió de aquel vino que Granger tenía en la repisa.

—La orden del Fénix — soltó —Son o bueno era un grupo de personas, entre ellas Dumbledore, Ojo loco, la hija de Andrómeda, Remus Lupín y varios más, estaba también Sirius Black, Ron, los Weasley y yo. —

—Fue un equipo creado con la finalidad de hacerle frente a los mortifagos, incluso pelearon en la batalla del ministerio en quinto año donde Harry perdió a Sirius quien sería su última familia directa — contó Ron bebiendo un poco

—Tambien en la batalla de los siete Potter y la última batalla en Hogwarts donde terminó casi disolviendose. — dijo Granger — Después de la batalla y ya sin un líder, Harry tomo las riendas y dio por desactivada la orden. —

—¿Por qué lo hizo? —

—Cree que es solo un club donde prácticamente ofrecemos nuestra vida para morir a manos de los malos. Además que después de la muerte de Tonks y el profesor Lupín sigue sin perdonarse puesto que ambos dejaron un bebé huérfano — explica Ron sentándose al lado de Draco

—Claro, Teddy ¿No? —

—Si —

—Con esto de un posible regreso, es más que cierto que debe reactivarse la orden — acordó Draco quitándole el vaso a Ronald y bebiendo él —Que asco, ¿Que mierda es? —

—Vino — respondió ofendido

—Granger sin ofender pero si quieres yo te mando una reserva de los mejores vinos pero tira esa cosa, sabe horrible — soltó Draco haciendo muecas de asco, se levantó y limpiando su saco hablo: —Hare que Potter reactive la orden —

—¿Podrás? —

—Me subestimas, pelos de zanahoria. Claro que podré, solo dame unos días —

Dicho esto salió de la oficina de Granger y tomo paso para lo oficina de Potter quien seguro ya estaba en su aburrido trabajo.
Cuando llegó vio a Pablo, el asistente de Potter hablando con alguien más, no le pareció extraño, normal tal vez, ignorandolo entro a la oficina sin pedir permiso.

—Potter tenemos que hablar — dijo sin saludar y sentándose en una de las sillas frente a Harry

—Estoy trabajando Malfoy, si te envío Mione o Ron no les hagas caso — respondió con su mirada fija en los papeles

—No, ellos no me enviaron —

—¿Entonces? —

—Salgamos al Londres Muggle, Scorpius necesita ropa nueva y creo que los muggles tienen buena moda, podemos llevar a Teddy si quieres — ofreció Draco tanteando terreno

—¿A Teddy? —

—Es tu ahijado ¿No? —

—Pues si, pero no sé si Andrómeda me lo preste — dijo dudoso

—Lo hará, solo dile. Eres su padrino, apuesto que ni siquiera lo has ido a ver hace semanas —

—Pues no, no e podido ir. Con todo esto lo menos que quiero es arrastrar a Teddy a esto, aún no supera del todo lo de sus papás — menciono Harry rascando su nuca

—Vez con mayor razón — Se levantó del asiento —Debes de llevarlo a divertirse aunque sea un día, un día librarnos de todas las preocupaciones —

—Tienes razón, llamere a Andrómeda para decirle que el próximo sábado iremos a Londres muggle — dijo feliz Harry engrandeciendo su sonrisa

Draco solo sonrió, no supo en qué momento pero estaban tan cerca que podía ver mucho más allá del simple color verde que tenían los ojos de Harry.

Se acercaron un poco más cuando Harry por fin diviso lo cerca que estaban, sus labios se abrieron un poco ambos sabían lo que pasaría.

Sus labios estaban a milímetros para besarse se podían rozar e incluso su aliento chocaba, todo parecía ir sobre nubes, hasta que la puerta fue abierta y un abochornado Pablo estaba en ella.

Jodido Pablo.