Mi matrimonio con el general demonio

Cap 23

MingSuo vino a buscar a LiXue para llevarlo a la inauguración de una tienda que es propiedad de su familia, aunque MingSuo no está tan interesado en la tienda en sí, pensó que era una buena oportunidad para sacar a LiXue y ayudarlo a distraerse.

Como su amigo, no puede ver a LiXue ser cada vez más apático y con tendencia al aislamiento. Incluso los padres de LiXue lo contactaron para que pase más tiempo en casa con el y lo acompañe.

Llegó temprano para hacer que se bañe y vista adecuadamente. Las últimas veces que vino, encontró a LiXue sentado en el suelo de la sala, abrazando una almohada mientras miraba la televisión aturdido. Llevaba un pijama suelto que obviamente no era de él y el cabello despeinado, grasoso y con un olor extraño.

Después de preguntar, supo que había estado una semana sin salir de su cuarto y solo comió un par de veces.

No hay forma de sacarlo de casa y las clases no comenzarán hasta dentro de medio mes más, si, ya casi son dos meses desde que QiXian partió y no hay noticias de él.

De no ser por su marca, LiXue habría pensado que murió en algún enfrentamiento con los Kusat. El gobierno terrícola no ha dando ningún anuncio sobre los soldados que salieron ese día, y desde la alianza sólo han informado que la guerra continúa y están trabajando para recuperar ambos planetas del control de la raza invasora.

Para LiXue, el haberle enseñado a QiXian a cortar su transmisión de emociones es el peor error que ha cometido. Ahora no puede ver ni escuchar ni sentir al otro.

Hizo todo lo posible por estar bien y pensar en cosas buenas, pero todos parecen notar que la soledad lo está matando poco a poco.

Nunca pensó que tener un enlace sería así.

No, nunca pensó que enamorarse sería así.

No saber nada de la otra persona, y estar siempre esperando malas noticias.

—Vístete, reservé una sala para nosotros— MingSuo urgo en el armario y sacó algunas prendas que se veían mejor, esquivó con éxito la ropa de QiXian que estaba apilada a un lado.

Esta es ropa que se quedó cuando QiXian pasó unos días en el departamento, ahora la usa LiXue de vez en cuando.

Secando su cabello, LiXue se sentó en la cama envuelto en una bata de color rosa claro. Es algo que compró su madre en un ser de cuidado personal, como a ella no le gustaba la bata de baño afelpada, se la arrojó a su hijo.

MingSuo señaló la ropa y luego salió del cuarto, aunque son amigos, no se quedará para ver como se viste. Al mirar la sala algo desordenada y sucia, dio un suspiro bajo y recogió la basura. No está tan mal, pero no es el estado normal del espacio que ocupa LiXue.

Después de que los dos partieron, MingSuo intentó guiar su ánimo a uno más alegre, le habló del nuevo local y de todo lo que se había preparado para la inauguración. Cuando llegaron a la entrada, ya había una larga fila de personas. Algunas no podían controlar sus habilidades y se podían ver muchos medios animales, o repentinas explosiones de fuego, agua o plantas.

Como hijo de los dueños, MingSuo entró sin problemas y llevo a LiXue al tercer piso. El edificio se modificó para que tuviera una gran plaza en medio, cada pasillo lleva a tiendas de la marca familiar en el primer y segundo piso, en el tercero hay salones privados donde descansar, tambien se puede ordenar comida y alguien lo entregará en la habitación despues de un tempo. En los pisos superiores, hay salas de cine, restaurantes y salas de juego. Algunos como el spa y la sauna tienen que agendas hora para su uso.

Debido a la inauguración, hay descuentos en todas las compras y el personal se mueve revisando que todo esté en orden. Por supuesto, LiXue no tiene que pagar nada y todo corre por cuenta de la familia Ming.