Cap 43

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El dolor se fue volviendo más fuerte a medida que pasaba el tiempo, la medicina dejó de hacer efecto y poco a poco el dolor hizo que su conciencia regresara. QiXian abrió los ojos alerta, lo primero que hizo fue mirar alrededor.

Estaba en una cueva, con un techo bajo, pero seca y tibia. Un poco más lejos distinguió a tres de sus compañeros, que aún estaban desmayados o durmiendo.

No parecía haber nadie más pero claramente este es el hogar de alguien, hay restos de tela y cuero, así como una fogata cerca de la entrada. QiXian vio que era de día y claro afuera así que quiso levantarse, pero su pierna izquierda estaba rota y no podía hacer fuerza para sostenerse.

Se quedó sentado en su lugar, con los ojos inyectados en sangre.

Pasaron casi dos horas y mantuvo la misma posición, soportando el dolor de todas sus heridas. Cuando se iba a dar por vencido y descansar, una sombra apareció en la entrada de la cueva. QiXian se puso alerta y sus dedos crecieron garras afiladas, la figura se acercó más.

Era un hombre joven, o un adolescente. No puede definirlo, pero traía ropa negra de cuerpo completo, su cabeza también estaba cubierta por un gorro. En la mano tenía pesces con la barriga abierta, listos para cocinar. QiXian sabe que este no es uno de sus hombres.

—Haré sopa ahora. Todos necesitan comer y recuperarse— dijo el joven al ver a QiXian despierto, luego lo ignoró y se acercó a la hoguera. Parecía no preocuparse por ellos pero estaba atento a sus movimientos.

—¿Tu nos rescataste? ¿Donde estamos? ¿Qué pasó con los demás?

—Si, en C5. Se los llevaron prisioneros— contestó sin mirar atrás y ya no le prestó atención. El joven notó que QiXian no se podía mover y se relajó mucho.

QiXian bajó la mirada. Prisioneros. Seis personas fueron llevadas por los Kusat como prisioneros. Es la primera vez que sabe que los Kusat toman a la gente, siempre los ha visto matar y destruir. Pero no duda de las palabras de esta persona, ya los tiene aquí y los ha cuidado bien.

El joven preparó una sopa rápida de pescado, la sirvió por separado y alimento a cada hombre que estaba inconsciente. A QiXian le entregaron un plato con sopa y un trozo de pan duro. La carne del pescado se guarda para la cena de la noche.

Después de observarlo mejor, el hombre no era realmente joven como pensó en un principio. Tiene marcas de la edad en la piel de la cara y algunos cabellos canos en la sien, con el paso del tiempo se fue volviendo más y más viejo.

Al anochecer, QiXian observó al hombre viejo frente al fuego que dormitaba tranquilamente. La gente del ocaso es una raza con largas vidas, algunos los llaman Fénix de un día. Envejecen a medida que pasan las horas del día, y rejuvenecen mientras pasan las horas de la noche.

Nunca se había encontrado con uno, viven en su propio planeta a muchos años luz y es extraño verlos en otros lugares. Tal vez por que Cc7 tiene famosos lugares turísticos, uno o dos pueden ser vistos aquí, asi como otras razas poco frecuentes.

QiXian cerró los ojos para descansar después de comer y estuvo en un estado de alerta toda la noche, solo pudo dormir un poco. El anciano, ahora un niño de unos siete años, salió de la cueva con una mochila y no regresó hasta el medio día. Traía agua y frutas que repartió a los soldados que habían despertado uno por uno durante esa mañana.

—¿Sabes donde tienen prisioneros a las personas? Tengo que rescatar a mis compañeros— QiXian preguntó en voz baja, miró la fruta del tamaño de su mano que el adolescente le entregó sintiéndose un poco complicado por dentro. Ahora está herido y depende de los demás para sobrevivir, pero quiere rescatar a sus soldados y no sabe lo difícil o peligroso que será.

—Es mejor que lo olvides. Los Kusat protegen muy bien a sus prisioneros— respondió, tomando asiento cerca de la fogata apagada— no hay forma de escapar o rescatar a los cautivos.

Nadie dijo nada más y así pasaron muchos días, hasta que una tarde no esperaron los lentos pasos del Fénix pero un estruendo pareció caer frente a la cueva.

QiXian se levantó aún con el dolor en su pierna y corrió a la entrada, vio una pequeña nave Kusat de la que desembarcó una tropa. Fueron en su dirección sin dudarlo. Sus compañeros dentro de la cueva están en peor condición que él, no pueden moverse para luchar o escapar. Si no detiene a estos Kusat, morirán todos.

Apretó los dientes y concentró su fuerza, la pierna herida se recuperó a un ritmo visible a simple vista. Esto no es algo que todos puedan hacer, solo algunos rangos S o SS. QiXian gastó mucha energía en esto, pero no se detuvo y pronto su cuerpo se transformó por completo.

Sus extremidades se alargaron y cayó a cuatro patas, sus garras eran largas de color negro. De una mirada se puede notar su letalidad, la piel de su cuerpo se rasgó y creciron escamas más duras que el acero, una gran cola azotó el suelo e hizo temblar la tierra y la cueva detrás de él.

Nacieron cuatro alas emplumadas en su espalda, con una apariencia majestuosa. Los cuernos sobre su cabeza reflejaron la luz del sol, y sus pupilas mostraban frialdad y la ira hacia sus enemigos.

Ante los Kusat que se acercaban apareció de pronto una criatura enorme, más grande que su nave de combate de siete metros y se detuvieron dudando en atacar.

Pero pronto no pudieron evitar entrar en la lucha ya que esta enorme criatura se lanzó sobre ellos con garras y colmillos, enviando a los Kusat a volar con heridas graves en sus cuerpos. La electricidad los recorrió y la nave a sus espaldas explotó cuando un golpe de corriente lo golpeó sin querer.

QiXian había derrotado a este grupo pero llegaron más naves, estaba agotado pero debía seguir luchando. Por el rabillo del ojo vio al Fénix regresar y entrar en la cueva evitando a los Kusat, aunque no conoce la motivación de este hombre, confía en que cuidará a sus compañeros.

Llevó la batalla cada vez más lejos hasta que estuvo rodeado de Kusats, estaba herido en todo el cuerpo y su visión de volvió borrosa por la pérdida de sangre. Luchó durante mucho tiempo y el sol se ocultó antes de eliminar a todos los atacantes, pero QiXian no se detuvo después de matar al último Kusat en pie.

Rugio al cielo y extendió sus alas, despegó con fuertes movimientos y desapareció en el cielo nocturno. Había perdido el sentido y su mente confundida solo le dijo que debía esconderse.

La criatura similar a un dragón voló hacia el norte y se escondió en la cueva de una montaña remota, se ocultó en lo más profundo y oscuro del interior de la montaña donde nadie a entrado antes.

Escóndete y él te encontrará.

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QiXian parece un dragón occidental pero no lo es, intentaré publicar una imagen de como lo imagino más adelante en este mismo capítulo 🫡🤔

Quedan 7 capítulos.

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Mi matrimonio con el general demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora