Cap 16

356 69 1
                                    

Una vez que la figura de MingSuo desapareció tras la puerta cerrada, QiXian abrazó a LiXue con fuerza. Como si deseara fusionarlo con su pecho. LiXue le devolvió el abrazo, rodeando su cintura y descansando su frente sobre el hombro del menor.

—Sobre el matrimonio...

—¡Espera!

QiXian alejó a LiXue, interrumpiendo lo que iba a decir. Esta reacción exagerada hizo que ambos se congelaran, el rostro de uno parecía avergonzado y el otro simplemente no tenía expresión.

Después de mencionar el matrimonio, es lógico que ñas personas puedan ener pánico o miedo, incluso arrepentirse de una decisión precipitada en el calor del momento.

Para dos jóvenes como QiXian y LiXue, que apenas son mayores de edad y aún están estudiando, el matrimonio podría ser la decisión más extrema que podrían tomar. Si bien su situación puede ser diferente a la de otros muchos jóvenes, la incertidumbre por el futuro aún existe.

LiXue bajó las manos, ya no tan entusiasmado como antes. El ambiente dulce de antes pareció desaparecer.

—Hermano Xue, dame cinco días... no, dos días — dijo QiXian de repente, sin notar el cambio en el ánimo de LiXue. Sus ojos esquivaron a ambos lados, sin enfocarse en nada. Sus manos se arrastraron sobre el sofá hasta que tocaron los dedos fríos de LiXue, que rápidamente enredó con los suyos.

—¿Dos días para qué?

—Para proponer matrimonio. También hablaré con mis padres, quiero que conozcan al hermano Xue.

LiXue miró el rostro enrojecido de QiXian y sintió que había sobre pensado las cosas, el mismo puede sentir las emociones de QiXian ¿de donde sacó que se podía arrepentir?

Ya que QiXian quería proponer, no se va a negar. Este joven puro y recto que tiene delante parece tener un extraño sentido de la ceremonia, aunque ya se acostaron una vez.

LiXue decidió olvidar por un momento esa noche y comenzar de cero con QiXian, como una pareja joven que recién se conoce.

Los dos estuvieron acaramelados el resto de la tarde, cuando QiXian se fue, LiXue se quedó en el departamento sin intenciones de regresar a la mansión familiar.

Se tendió sobre el sofá con las manos detrás de la cabeza, relajado. No se había sentido así en mucho tiempo, o tal vez nunca se había sentido así.

Ligero, sin presiones. Libre.

Desde esa noche, algo pareció romperse a su alrededor, como si esa membrana invisible que lo aprisionaba ya no estuviera. El aire fresco entró en su espacio y trajo el aroma de las flores, del mar y la tierra húmeda.

Su mundo comenzó a cambiar y le gustaba mucho este cambio.

Al comienzo del año, no se habría atrevido a contradecir a sus padres, tampoco se atrevería a no regresar.

Su mano derecha cayó sobre su muslo, donde se encuentra su marca como Sintiente. Ahora le gusta mucho su marca. Ya no es el hijo decepcionante de la familia Li-Cang, ya no es solo un sintiente sin poder.

Su mano subió hasta su vientre.

Quiere ser como LiNuo.

Mientras pensaba, sintió una oleada de emociones muy fuertes que hicieron acelerar su corazón. No eran malas emociones, pero aparecieron repentinamente y lo tomaron por sorpresa.

Pronto no pudo prestarles atención porque le siguieron una serie de imágenes.

Ahora puede estar seguro que es QiXian transmitiendo en vivo y en directo.

Mi matrimonio con el general demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora