PUEDO REALMENTE SER AMADO? [MAXNAT]

CAP 10.

PASADO DE MAX.

Max era un niño muy sonriente como cualquier niño en la etapa de su infancia, pero él ser un niño no le impedía ser muy inteligente y entendí lo que sus padre siempre le enseñaron. Entre tantas cosas siempre prevaleció el proteger y amar a los suyos.

Los padre de Max eran de estatus promedio, no poseían grandes riquezas pero nunca padecieron hambre o cualquier necesidad. Pero todo se logra con esfuerzo y dedicación.

Su padre un hombre con autoridad ante los demás, nunca se dejó doblegar por nadie y siempre imponía respeto, a pesar de esa personalidad que todos veían detrás de aquella había un esposo amoroso con su familia, nunca olvidaba fechas importantes y siempre era detallista con su esposa e hijo, además siempre respetaba a cada uno de sus empleados pues todos eran una familia.

Su madre una mujer tan bella por naturaleza propia, tan decidida y admirable con cada paso que ejercía, con una alma solidaria y bondadosa que siempre ayudaba al que la necesitará, su madre era todo lo que un niño podía pedir, recibía su amor, protección y cuidado.

Eran una familia perfecta, que día a día salía adelante a pesar de las dificultades, el aniversario de sus padres llegó y decidieron irse de vacaciones para celebrar y olvidarse del trabajo y los problemas, era su momento de compartir y ser felices una vez más.

Pero no todo tiene que ser felicidad, porque pronto se avecinara una tormenta que se puede convertir en nuestro calvario de por vida, sin siquiera poder elegir si lo deseamos o no.

Un día nublado y lluvioso transitaba un auto con una fuerte tormenta que no cesaba, lo diferente es que dentro de este el amor y felicidad abundaba por donde quier. Cantos y bromas se repetían entre los presentes.

Toda sonrisa, carcajada o mínima felicidad se desvanecía junto con él volcamiento del auto, una curva había acabado con toda felicidad.

Al tratar de girar en esa curva el auto perdió equilibrio haciendo que este cayera por un barranco, siendo arrastrado por el lodo y la lluvia que dificultaba que los acompañantes salieran ilesos.

Quedando añicos el auto se encontraban tres personas, dos de ellas inconsciente y una hablándoles para que recuperen su conciencia.

-Mamaaaaaa, papaaaaaa- lloraba aquel pequeño, quien al llamarlos estos no respondían.

Los gritos del menor se hacían mucho más fuerte al entrar en shock por lo ocurrido. De pronto alcanzó a oír un susurro.

-M-aax- hablaba su madre- q-quiero que desabroches tu cinturón y salgas por la ventana- trataba de sonar lo más calmada que podía, pero él dolor que sentía la estaba destrozando.

-Mamá porque papá no despierta- con su voz entrecortada musitaba.

-P-apá esta descansando cariño, ahora porfavor has lo que te digo- obediente como siempre, hizo caso logrando salir.

-M-amá ahora tu- mostraba sus pequeños dientecitos para ver sonreír a su madre.

-M-mi Maxcito, m-mamá está cansada q-quiere dormir junto a p-papá un poco s-si, ahora s-solo busca un lugar para que no te mojes, si- su último aliento comenzaba ella y junto a ello la última vez que vería a su pequeño.