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Era la hora del recreo y como siempre, Chae estaba sumergida entre sus pensamientos.
En el camino para ir a la cafetería estaban las taquillas así que pasaría desapercibida entre la multitud y podría mirar lo que hace Kazuha una vez leyera la carta.
Solo había un pequeño detalle y es que Kazuha no abría su taquilla hasta que sonara la campana para volver después del recreo y está vez Kazuha estaba revisando su taquilla y un montón de preguntas comenzaron a inundar mi cabeza.
¿Me había visto poner la bolsita?
La posibilidad era casi nula porque ella revisó que no hubiera nadie antes de ponerla.
Pero ella quiso buscarle soluciones para tranquilizarse.
Seguro se habrá dejado algo.
Y con ese pensamiento decidió pasar por al lado solo para echar un pequeño vistazo a la taquilla por si había agarrado la carta hasta que...
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