𝐂𝐢𝐫𝐞𝐥𝐚 𝐃𝐢𝐠𝐠𝐨𝐫𝐲 esta lista para empezar su cuarto año en Hogwarts. Un año que trae consigo momentos difíciles y otros felices.
¿Está preparada para un año que puede cambiar su vida para siempre? Tal vez.
Para lo que no está preparada es...
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Los días siguientes pasaron tranquilos para la Ravenclaw, de vez en cuando se encontraba con el Slytherin de ojos grises en la biblioteca y se sentaban a leer juntos o hacer deberes.
Sus clases también habían transcurrido sin incidentes, a menos que se cuente como Neville casi deja que se funda su caldero en clase de Pociones que compartían con Gryffindor. El profesor Snap castigo al pobre a quedarse después de clases.
—Pobre Neville —Dijo Cirela al salir del aula de Pociones con sus amigos detrás.
—Parecía más asustado de lo normal—Comentó Padma.
— ¿Quién no lo estaría? —Dijo Terry. — Snape da miedo.
—Esta de un peor humor últimamente —Dijo Anthony, que caminaba del lado izquierdo de Cirela. — por Moody.
Era comúnmente sabido que Snape ansiaba el puesto de profesor de Artes Oscuras y era el cuarto año consecutivo que se le escapaba de las manos, lo que lo tenía de un muy mal humor con todo el mundo.
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Los de cuarto año esperaban con ganas la primera clase de Moody el jueves, que también compartían con los de Gryffindor. Ese día el grupo de Ravenclaw al llegar al aula pudo ver a varios alumnos que habían llegado más tempano de lo normal, claramente ansiosos.
Una vez las puertas fueron abiertas se adentraron ocupando unas meses en la mitad del aula, Cirela con Terry a su lado y Anthony con Padma detrás suyo. Sacaron sus ejemplares de Las fuerzas Oscuras: una guía para la autoprotección.
—Pueden guardar los libros— Se escuchó en toda el aula, mientras el peculiar sonido sordo y seco de los pasos de Moody se abrían paso hasta su mesa frente a toda la clase. —No los van a necesitar.
Cirela miro a su amigo a su lado algo confusa mientras guardaba el libro en su bolso, Terry igual de extrañado que ella.
Moody sacó una lista, sacudió la cabeza para apartarse de pelo gris del rostro desfigurado y comenzó a pronunciar los nombres, recorriendo la lista con su ojo normal mientras el ojo mágico giraba para fijarse en cada estudiante conforme daban el presente.
—Bien. —Dijo cuándo todos terminaron— El profesor Lupin me ha informado sobre lo que aprendieron en el curso anterior. Ya estudiaron los boggarts, los hinkypunks, los grindylows, los kappas y los hombres lobo, ¿no es así?
Varios asintieron y otros murmuraron un leve Sí.
—Sin embargo están bastante atrasados en lo que se refiere a enfrentarse a mediciones—Continuó el Profesor Moody— Así que este curso los preparare contra lo que unos magos pueden hacerle a otros.