𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑜𝑛𝑐𝑒.

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𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑜𝑛𝑐𝑒

Esa mañana de sábado, habitualmente los alumnos se tomaban su tiempo para bajar a desayunar, pero debido a el Torneo la gran mayoría había optado por levantarse mucho antes

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Esa mañana de sábado, habitualmente los alumnos se tomaban su tiempo para bajar a desayunar, pero debido a el Torneo la gran mayoría había optado por levantarse mucho antes.

Cirela bajó al vestíbulo notando a unos cuantos estudiantes agrupados en diferentes lugares. Intento levantar a Padma, con quien compartía dormitorio, sin éxito alguno así que optó por bajar a desayunar sola.

El cáliz de fuego estaba ubicado en el medio del vestíbulo, en el suelo a su alrededor, una línea fina de color dorado formaba un circulo.

En un rincón distinguió al trio de oro, mientras se acercaba Hermione la saludo desde su lugar con una sonrisa emocionada.

— Buen día Ela —La Gryffindor dejo su libro a un lado para rebuscar en su bolsillo mientras la castaña le devolvía el saludo y tomaba asiento a su lado. — Tengo la insignia para ti

La castaña la dio una sonrisa grande mientras recibía la insignia de la P.E.D.D.O.

—Gracias Mione, la colgare en mi bolso de clases para usarla todos los días —aquello pareció encantarle a Hermione, que la miro con una sonrisa enorme de emoción.

Conversaron un poco de quienes habían dejado su nombre en el cáliz hasta el momento, todos alumnos de Durmstrang, y esperaban ver quien se postulaba de Hogwarts. Cirela seguía esperando que su hermano se arrepienta un poco de la idea de hacerlo.

En un momento escucharon risas detrás de ellos y bajando por las escaleras aparecieron Fred, George y Lee Jordan.

—Ya está —Dijeron los Gemelos mirando a Ron. — la tenemos.

— ¿La qué? —Preguntó Ron.

— La poción envejecedora, cerebro de mosquito— Dijo Fred.

—Una gota cada uno —le explicó George frotándose las manos, ansioso. — Sólo necesitamos ser unos meses más viejos.

— No estoy muy convencida de que funcione —Dijo Hermione al lado de Cirela, quien miraba la escena divertida.

— Yo tampoco creo que funcione —opino ella mirando a los gemelos con una sonrisa— no es por ser negativa, la verdad es una idea creativa —los gemelos la miraban también con sonrisas— pero seguro Dumbledore pensó en eso.

Se miraron entre ellos antes de hablar al mismo tiempo.—Eso lo veremos— Dijeron antes de cruzar sus brazos y posicionarse para beber la poción. — ¿Listo?

Ambos bebieron al mismo tiempo ante la atenta mirada de sus amigos y varios alumnos que se encontraban en el vestíbulo. Una vez que se sintieron listos, se posicionaron frente a la línea dorada que rodeaba el Cáliz balanceándose sobre las puntas de sus pies como un trampolín antes de saltar y entrar al círculo.

𝑪𝑰𝑹𝑬𝑳𝑨 ; Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora