Un lugar en tú Vida © (+16)

capítulo 12

Sakura.

Shaoran ultimadamente se porta muy lindo conmigo, bueno el siempre lo es, además de que ha cambiado bastante,  en casi todos los sentidos.

Ha dejado un poco la droga y eso es bueno, supongo

Todo lo días me recoge y me deja en casa, nadie discute, nadie se mete en mi vida; como todos los días, Shaoran me deja en casa. Nos despedimos con un largo beso y salgo de su auto. Impreso a casa y me aterro al ver a Sonomi en ese estado tan lamentoso

—¿Que ha pasado? —todos me miran, Sonomi corre a mi y me abraza

—Mataron a tu padre —era algo que jamás espere escuchar en mi vida. Una persona tan linda y honesta como él. Quede de piedra, estoy en shock

—¿Que? —respondo en un hilo de voz, eso es incrédulo, no es cierto, no lo puede ser.

—Lo siento, Saku… —me retiro a mi cuarto no quiero escuchar a nadie

Solo deseo llorar.

…..

No he querido salir de la habitación, tampoco comer, todavía no lo podía creer

“Mataron a tu papa”

Aquellas palabras quedaron atodaradas en mi cabeza. A días de haberse casado, muere, hasta que la muerte los separe, que grata coincidencia, la vida por que será así, que amargura siente mi corazón.

Y ahora me he quedado sola.

—Sakura, iremos por tu padre, ¿quieres venir?— la voz apagada de Sonomi me saca de mi oscuridad. Limpie mis lágrimas, abrí la puerta, sus ojeras; ella también ha llorado, ¿que fue lo que pasó?

—¡Iré!

Me cambie rápidamente, un Jean y una camisa negra, me recojo el cabello y tomo mis zapatos.

No durare mucho aquí, me iré.

—Vamos. —ella trata de tomar mi mano, pero la evite, continúe caminando hasta llegar al auto, Tomoyo estaba sentada adelante —¿Contenta? —fue lo único que le dije , y me senté atrás.

Ella no quería a papá y ahora su madre está libre.

Sonomi arranca hacia el hospital donde está el cuerpo de papá, la funeraria debe recogerlo y de hay el proceso de quema. Es mejor incinerar su cuerpo, para que dejarlo cuatro metros tierra abajo. Mejor que descanse en paz rápidamente.

—Leerán el testamento de tu padre.

—¿Y?

—Debes estar presente.

—Me llaman cuando eso pase —Sonomi frena, y mira por el retrovisor— Ya hable con el abuelo, me iré a vivir con el.

—¡Ah! —fue lo único que escuché de parte suya, Tomoyo solo se la paso mirando hacia otro lado.

Par de hipócritas, después de haberme enterado de sus cuantos secretos todo cambió, por mi parte me daba igual, siempre me rodeo de personas como aquellas

En fin

Por dinero no discuto, tengo de sobra y lo pienso triplicar con el abuelo, aceptare trabajar para él. No importa sus negocios o lo que él me quiera envolver, solo quiero hacer pagar a la persona que tanto me hizo daño

Me vengare de las personas que mataron a papá y no descansaré hasta encontrarlo.

….

Llevo días sin saber de nadie, debo terminar mis estudios, falta poco para graduarme. He revisado varias veces mi teléfono, ya perdí la cuenta de las veces que Shaoran me ha llamado o que me envié mensajes.

Todavía no quiero hablar con nadie, tampoco con él

—¿Hija, ya estas mejor?

—Como estarlo abuelo, tu hija nos abandonó, y ahora mi padre está lejos de mi, ¡estoy sola!

—No digas eso, me tienes a mi, recuerda. Además ya estoy investigando lo que pasó.

—Si. —ambos nos quedamos en silencio —Hoy es la lectura de su testamento, me acompañas.

Mi abuelo acepta y nos retiramos juntos para el estudio del abogado de papá.

Ya todos reunidos, él comienza hacer su respectiva lectura, la parte de Sonomi es baja, la totalidad es mía. Creo que ellas pensaron que podían sacarle provecho a esto, no replicaron, no paso nada, estaba con él abuelo, que mejor respaldo que ése.

Firme lo que tenia que firme, me levanto de la silla —, si no hay más, me retiro.

Todos me hacen una reverencia y me retire. Hasta que Tomoyo me atrapa

—¡Debemos hablar! —la miré de arriba a bajo, me cruzó de brazos esperando a que ella hable— Debes volver al colegio, te extrañan.

—Volveré el lunes, ¿algo más? —ella niega, comencé a caminar.

—Li esta de mal humor, creo que te extraña —no deje de caminar, después hablaré con él, no es de su problema estar en medio de mis complicaciones. Tomoyo y Sonomi deben hacer sus vidas como antes, no somos nada, que vuelva a su apellido.

Ni siquiera por el apellido Amamiya. No tengo nada que ver con ellas.

….

Lunes, regreso a clases.

Al llegar a la preparatoria estaciono mi auto, me encamine al establecimiento como tal, subí escaleras

No quería ingresar al salón, no todavía, así que decidí subir a la azotea, total, llegué demasiado tarde. De milagro me levante.

Al llegar aquel lugar desolado y abierto, tire mi maleta a un lado, pocas personas suben aquí. Y solo suben para hablar, parcharse o estar con sus parejas.

Hasta para pelear.

Camine directo hacia las barandas, la vista hacia las canchas, da por completo desde donde estoy.  Al rato comencé a escuchar muchas risas, decidí mirar de donde provenía las risas. Y allí lo vi, reído con sus amigos, en un estado tan horrible, no me han notado de lo drogado que estaban, la traba tan horrible que tienen esta gente.

—Pásame eso hijo de puta, necesito más. —Shaoran le quita el bolso de perico a su amigo e inhala ese polvo blanco, cerré mis ojos. Él había dejado un poco eso.

No es vida para él, ni para nadie.

Me acerque y me le hice aún lado, sentí que se tensiono, mi olor ya le debió llegar, volteo su mirada, tenia esas ñatas horrible, saqué un paño y le limpie

—Ya no eres atractivo

Él sonríe y me abraza, pero aquel abrazo hace que me caiga, todos nos miran. También los mire, y con la sola mirada les pregunte ¿Que paso?

—Ha estado triste por que no apareces —hablo uno de ellos —Te extraño.

Shaoran se había quedado dormido, me acomode para sentarme y acomodo su cabeza en mis piernas, los demás se fueron dejándonos solos, mejor me quedo aquí con él.

Creo que tampoco ha dormido bien.

Acarició sus mejillas con mis dedos, él sonríe, no puedo evitar llorar. Shaoran de alguna manera me recuerda a mi padre. Rudos,  pero sensibles.

Grata combinación.

—Sakura, no me dejes —si, me he convertido en su droga, pero sigo sin confiar. Sonrió, yo tampoco lo quiero dejar, pero al graduarlos, nuestros caminos comienzan a cambiar.

Dos meses y se acaba esto.

.........