capítulo 4

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Shaoran

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Shaoran.

Me lance hacia atrás en la cama que tienen mis tíos para mi. Mejor dicho, mi propio cuarto en la casa de mis tíos. La decore a mi estilo, claro cuando estaba en primaria.

En el techo de mi cama todavía estaban pegadas las fotos de las chicas que me gustaban en ese tiempo, reí divertido. Carajos, siempre he sido una mierda.

Eres una hermosa persona, no lo olvides.

Sonreí con amargura, soy el mismo papá, hasta nos parecemos físicamente. No comprendo esa mujer como llego a enamorarse de una persona como él. Es la única persona que mi padre no le habla feo y que le corre, asi sea una mujer.

Ni siquiera con mi abuela.

En fin, así se vuelve uno de adulto. Aunque no quiero ser como él. Pero es inevitable, mi familia no es que sea la más sana de todas. Mi padre es el líder de la mafia más grande de toda China, pero por nuestra seguridad vivimos en Japón. Para ser exactos Tomoeda.

Ellos viajan mucho por muchos lugares y mas por sus negocios turbios; Hien y Nade tienen más de un negocio, aparte el de mi padre, y si ella lo sabe,  cuando digo que sabe todo, lo sabe, y aun así lo acepto.

Sabe que cabo su muerte. Creo que por eso sigue con Nade. Si ella lo desprecia, la desaparece.

Bueno la verdad se ven muy enamorados, Nade es el aire que respira  mi padre, ella es todo para él. Por eso siempre están juntos, como un par de siameses, y asi como llegan a casa, a la semana se van, por ende el 80% de mi vida, mantengo solo. Y eso es lo mejor en mi etapa. Nadie me molesta mi jodido culo, y podre llevar a mi cama a las que desee.

Creo que le pediré una nueva cama a papá, aunque también me preparo para lo que él me vaya a pedir a cambio.

Con él nada es gratis, eso se sabe.

Salgo de mis sutiles pensamientos sexistas y me levanto de la cama al escuchar las risas de un par de chicas.

Me retiro la camisa ya que olía a de todo menos a bueno, me acerco a la puerta para saber quienes son y qué no se hayan dormido. Al abrir la puerta me encuentro una Meiling y Kinomoto muy sonrientes, ¿sonrientes? Reían a carcajadas.

—Ya muchos queremos descansar, ¿no creen que ya es suficiente? —ambas me miran con una sonrisa, llena de maldad.

Para que salí

—A ver primo, tu siempre dices que nunca es suficiente, y este es el momento. Además de que estamos en mi casa

—Y si tanto te perturba la risa, las almohadas son una buena opción para tapar los oídos de los molestos ruidos del exterior.

Mire de lado a lado y nadie había. Eso quiere decir…

—Tomoyo esta cogiendo con su novio. Es chistoso

De eso se reían, seguían sin importar que yo estuviera allí, las tome del brazo a cada una y las metí a mi habitación.

—Con que una orgia, soy tu prima, aunque hoy puedo ser…

—Ay no, wacala, Meiling. Ya te chupo el diablo

—Y yo pensando que eras tu el diablo —murmuró la chica de ojos verdes espiando mi espacio sin permiso. Bufé y la dejé, estaba matando curiosidad. Negué y decidí tomar una nueva decisión

—Ustedes no quieren dormir y yo soy el único que esta despierto, bueno, más o menos. —ambas me mira al ver que camine a mi closet —, ¿que? —mi prima niega—Es mi reserva.

—Qué bien guardado lo tienes.— comenzamos a beber, este whisky si es más fuerte. Mi prima se quedó dormida tendida en el piso. Mientras yo seguía bebiendo con ella.

Con aquel cerezo.

—Tienes aguante. —ella me sonríe.

—Tengo mis trucos y más con personas como todos ustedes, debo cuidar de mi, siempre me lo han ensañado

Ella ríe, negué. Está chica no es como cualquiera de ellas, el silencio se apodero en mi habitación, un sollozo se escapó de sus labios

—No me digas, un mosquito se te metió al ojo

Ella vuelve a reí —Lo siento. No lo pude evitar, pero tu trago fue el culpable. —arque una ceja —Mei me confesó algo que debo callar

—Mmm, déjame adivinar, esta enamorada de mi mejor amigo

—No se quien es tu mejor amigo, pero Tomoyo va ser mi hermana, aunque se que no nos agrada la idea. No es su papá, no es mi mamá, pero ellos son felices, me dan cariño y comprendo pero… Tomoyo ama a Eriol —quede estupefacto, ¿que Tomoyo que?

La verdad es una chica que la conocen como la más puta de todas. Ha pasado por boca de todos nosotros, me incluyo, no me la cogí por que a los días me di cuenta que Eriol quería con ella. Además de que aquellas chicas me son indiferentes.

—¿Y?

—….

—Para que meterse allí. Déjalos qué se quemen, eso no es tu problema.

—Tampoco el tuyo ya qué es tu mejor amigo y es más que obvio que lo vas a defender. Yo soló no quiero más problemas, me vasto con..

—¿Con? Que paso chica dulce

—Olvídalo, alguien como tú no lo entenderías, ni en mil años.

—¿Alguien como yo? ¿Y como se supone que sea yo?

—Manipulador, egocéntrico, además de eso… —ya me encontraba acorralándola en mi escritorio que poco uso —Brusco, mal educado, poco caballeroso. Podría continuar así pongas tu cara sobre la mía.

No se si es el alcohol, pero … ella me atrae de verdad. Esta chica es diferente, aunque esconda mucho en ella. Además de sus ojos

Es un punto para mi, el verde es mi favorito

Sus labios danzan con los míos,  sus manos se encontraban sujetando el mueble al igual que yo, ella me mira a los ojos al igual que lo hago con ella.

Ninguno de los dos cerramos nuestros ojos.

Me separe un poco para respirar, me hacía falta el aire y a ella también. Su pecho sube y baja.

—Dominas a todas las mujeres por tu ego. Pero date cuenta de algo, no soy como ellas —me separa  de mala gana —, eso que paso, se llama compartir un beso, no significa nada. Los besos no se le niegan a nadie, es como un vaso de agua. Disfrútalo hasta que se agote por completo

Me lanza un beso al aire y sale de mi habitación, le doy una patada al mueble asustando a mi borracha prima. Pero no se despierta así que … suspire y decidí descansar.

Ya veremos quien manda.


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