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Nicole

—— Apareciste y no se si eso sea bueno o malo, señorita. — habló mi papá totalmente amenazante caminando de un lado a otro frente a mí.

Ayer llegué a mi casa y por obvios motivos, hoy mi padre me vio nuevamente.

—— Yo...

—— ¡Vos nada! ¿Que mierda te pasa por la cabeza? — alzó la voz y tragué saliva asustada. —-— ¿Desde cuándo hablas con desconocidos? ¿Desde cuándo tenés esa cuenta de redes sociales?

—— ¡No te incumbe, papá! ¡Es mi vida, dejame ser feliz! — exclamé totalmente enojada y supe que la cague cuando lo ví levantar su mano y el dolor en mi cachete se hizo presente.

—— ¿¡Qué son esas respuestas Nicole!? — gritó totalmente alterado. — Me llegó a enterar que te mandas otra cagada con esas personas y ese día vas a conocer verdaderamente a tu papá, vas a conocer como soy cuando me hacen enojar.

Con mi labio inferior tembloroso, avisándome que el llanto se acercaba pegue media vuelta y me fui corriendo hacia mi pieza.

Empleadas de limpieza, Valentín, entre otros ayudantes de mi padre me miraron totalmente confundidos.

Llegué a mi pieza y cerré la puerta fuertemente y me tiré a la cama a llorar.

No podía creer que su primera reacción después de estar tanto tiempo sin verme por estar secuestrada haya sido retarme.

No es secreto para nadie que nunca le importe cuando crecí, de perritos quizás un poco y lo hacía por mi mamá, supongo. Pero ahora que ella se fue del país con mi hermano por "seguridad" está demostrando su lado verdadero.

Escuché que tocaron mi puerta dos veces y entre lágrimas, sin disimular ni una pizca que estaba llorando grite que me dejaran en paz por unos momentos.

—— Te trajeron esto y prefiero dártelo yo antes de que Rafael se entere. — ví a Valentín entrar con un gran ramo de incontables rosas, repleto de chocolates y accesorios de diferentes marcas de lujo, predominando unos lentes bastante bonitos que lucian lo suficientemente costosos.

Valentín sabe cómo es mi papá en estas situaciones, asi que le agradezco.

—— ¿De parte de? — pregunté todavía acostada en la cama sin mostrar indicios de querer levantarme, solo giré mi cabeza para verlo hablar.

—— Ni idea, miralo vos. — rodé los ojos y el dejo todo a un costado de mi cama para luego retirarse de mi pieza.

Sin prestarle atención a lo demás tome los lentes de sol y me los probé, bastante bien me quedan.

Tome la notita que tenían y sin mucha importancia la deje en mi mesita de luz para leerla luego, ahora solo quería descansar un rato.

𝙈𝘼𝙇𝘼 𝙑𝙄𝘿𝘼; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora