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Toda la familia estaba feliz desayunando por la llegada de nath.

-Tal vez en la noche el venga por ti- Bromeó la rubia refiriendose michael myers.

- En todo caso, ire a refugiarme contigo- habló Isaac feliz masticando su tostada.

Reí ante lo dicho levantandome y dirigiéndome hacia el baño para secarme mi pelo.



Al terminar, acomode mi sueter yendo hacia afuera antes de ir a la escuela.

Me senté en la entrada de casa admirando el paisaje.
Observando el cielo y preguntandome una y otra vez que si una nube se sentiria como un algodón de azucar. Y una pregunta que evidentemente intentaba evitar es que si ese precioso cielo azul, se encotraria mi Padre, viendome ser feliz, viendome estar enojada, viendome estar triste, tan solo, viendome y ojala que enorgullecerse.

Una voz me saco de mis pensamientos acercandose hacia mí.

- Pecas- llamó el pelinegro.

- Isaac- respondí haciendolo saber que lo escuchaba.

Al sentarse a mi lado volvió a hablar- Tengo algo para tí, no se si te encante- sonrió mirandome, dejando de esconder la caja atras de el- pero, si sé que es algo que te gusta- habló con un nerviosismo notorio en su voz.

Al ver la caja, con un lazo de color dorado rodeando la pequeña caja blanca, deshice el moño lentamente con sú mirada en mí. Al ver lo que está tenia adentro no pude evitar sentir mi corazón acelarse de la emoción y el pensamiento de tener a mi Padre cerca de mí.

- Aunque no lo creas, lo hice yo- carcajeo un poco nervioso y con miedo que la pulsera no le haya gustado o que tan solo lo haya hecho mal, ese y mil pensamientos más aparecian en la cabeza del pelinegro mientras que en Lily, solo aparecia un pensamiento, y era que lo enamorada que estaba y el agradecimiento que sentia con solo el haber llegado a su vida era mucho.

Lily interrumpió a Isaac impactando sus labios con los de el, colocando su mano que la cubria un guante sobre la mejilla del de chaqueta, mientras que el mismo ponia su mano en la cintura de la rubia.

Lily al separarse fue la primera en decir algo- Gracias, gracias, Isaac- soltó feliz, sonriendo sin dejar de hacerlo.

- Es lo que te mereces, angelito- sonrió dulcemente Isaac.

Giraron su cabeza al escuchar a cole carraspear con todos los demas atrás.

- Es todo muy hermoso, pero debemos irnos- habló cole intentando no ahorcar al pelinegro.

Todos corrieron hacia el auto despidiendose de Kath y george felices, sin enterarse de la gran noticia de la peliroja tenia que contarles.















- Te entiendo, odio química, por suerte hoy no tengo- dijo feliz la rubia mirando Kiley.

- Suertuda- Bufó la pelinegra, la misma frunció el ceño al notar a paige con un tinte de pelo en sú mano mientras se dirigia al baño de la escuela.

- Okey, sé que paige es teñida, pero¿ Es capaz de teñirse el pelo en la escuela?- habló confundida.

- Que extraño- murmuro con los libros en sú mano, y en la muñeca la pulsera que sú pelinegro le habiá regalado.












Se encontraba con sú bandeja yendo hacia donde se encontraba Erin, está misma se habia alejado de dos de sus amigos, uno era Dylan y otro Olivia, por lo que Lily notaba sin muchos animos a su mejor amiga, era algo que inconsientemente trataba de que su amiga sonriese.

!𝔂𝓮𝓼𝓼𝓼¡ ⁱˢᵃᵃᶜ ᵍᵃʳᶜⁱᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora