𝖴𝗉𝗌𝗂𝗍𝖾 𝖣𝗈𝗐𝗇 𝖫𝗈𝗏𝖾 › 𝘀𝘂𝗻𝗷𝗮𝗸𝗲

𝟒

Sunoo no fue capaz de responder verbalmente. Simplemente asintió y besó a Jake atrayendo su cuerpo hacia el suyo.

El mayor sonrió en medio del beso y se inclinó sobre el cuerpo de Sunoo que quedó recostado sobre su cama. Sus besos ahora comenzaban a ser pasionales y considerablemente más húmedos. Sunoo sentía esa calidez por dentro de nuevo. La sensación lo confundía, sin embargo no le prestó demasiada atención ya que los besos de Jake pasaron de su boca a su cuello en un camino sutil y tierno. Abrió paso al rostro de Jake para que bese el lugar con comodidad, pequeños escalofríos recorrían su cuerpo, lentamente iba conociendo esas nuevas sensaciones que le resultaron sorprendentes, fascinantes ¿Por qué no lo había experimentado antes? Simplemente no había nadie que gustase de él hasta ahora, y por suerte había elegido a la persona correcta. Jake era como una pluma, suave y liviano, mientras sus besos se concentraban en su cuello sus manos acariciaban los hombros del menor, con amor y parsimonia.

El timbre de la puerta sonó interrumpiendo la calma que reinaba en la habitación. Jake se incorporó levemente para ver a Sunoo quien se veía muy avergonzado.

—La pizza —pronunció Sunoo con un suspiro.

Al final se levantaron de la cama teniendo que interrumpir el momento íntimo obligatoriamente.

—Ashhh, ¿para qué pedí la pizza justo ahora? —Sunoo se regañó a si mismo, mientras bajaba las escaleras.

Recibió la pizza y luego regresó arriba. No había momento de continuar lo anterior sin que fuera incómodo, por lo que ambos se limitaron a comer la pizza y ver una película como solían hacerlo. Riendo juntos, hablando fuerte, peleando por la comida, con la leve, pero significativa diferencia de que ahora cruzaban miradas confidenciales, toques cariñosos y acurrucados muy cerca del otro, hasta que se durmieron abrazados.

Jake rodeaba la cintura del menor mientras que Sunoo había encontrado un pequeño y cálido refugio en el pecho de su amigo. Y así permanecieron durante toda la noche hasta la mañana siguiente.

El primero es despertar fue Jake, su teléfono vibraba bajo la almohada por lo que lo tomó rápidamente antes de que Sunoo despertase.

—Que... —respondió adormilado sin siquiera fijarse en quien llamaba.

—¡Shim Jaeyun! —la voz de su madre le hizo abrir los ojos de golpe y sentarse en la cama.

—Ah, hola mamá... ¿Qué pasa? —preguntó el mencionado guiñando uno de sus ojos.

—¿Como que qué pasa? ¡Son las 12 del día y aún no llegas! —exclamó la mujer, alterada.

—Te dije ayer que me quedaría con Sunoo el fin de semana, estará solo.

—Ya lo sé, pero al menos ven a buscar algo de ropa, comportate como alguien decente, Sunoo es tu amigo, pero aún así debes comportarte.

Jake suspiró y de pronto pensó en usar el AS bajo su manga.