My Beloved Professor || Trafalgar Law x Oc.

Capítulo 2

El departamento de Brielle no era grande, sino normal y sencillo, ambas hermanas entraron cargando con las cosas de la menor, la del medio le mostro cual era la invitación de invitados y la ayudó a instalarse para luego ir a la cocina a preparar la cena. También vendrían Yarel y Kid, Kid más que nada a explicarle más o menos como eran las cosas en la universidad, mientras, Liara se encontraba tranquilamente en su nueva habitación leyendo hasta que fue la hora del almuerzo.

Yarel y Kid llegaron puntuales como siempre, saludaron a Liara, la mayor la abrazo con fuerza mientras que su marido le revolvía el pelo de forma cariñosa, algo que usualmente no hacía o no lo demostraba abiertamente, solo con aquellos que tenían confianza. Una vez que ambos la saludaron, Yarel fue a ayudar a su hermana con la mesa y la cena, Kid, empezaba a hablarle sobre la facultad.

—Si quieres mantener la beca, sabes bien que no puedes tener ninguna nota inferior a 8 Liara... ¿Quedó claro? —inquirió Kid a lo que ella asintió— Bien, ahora, Grand Line si bien es una escuela de alto prestigio es...diferente.

—¿Diferente cómo? —preguntó Liara.

—Digamos que no hay límites en cuanto a relaciones, siempre y cuando no afecte los resultados académicos, los profesores pueden flirtear con alumnos—contestó— Ten cuidado, algunos no son precisamente unos santos, las alumnas de la facultad saben que estoy casado, pero aun así tengo a varias detrás mío hasta cuando me voy a las duchas.

—Imagino que Yarel marca territorio ¿No? —Liara lo miro con una sonrisa media burlona a lo que Kid rio mientras se bajaba su remera dejando ver varias marcas— Auch, tiene colmillos, no dientes.

—¡Los estoy escuchando! —protestó Yarel desde la cocina provocando que ambos se rieran.

Kid le entregó también el horario de sus materias y en que salones tendría que ir, no cambiaban mucho en el año, tampoco los profesores o el contenido a menos que sea necesario. Hablaron sobre un par de cosas más hasta que la cena estuvo lista, comieron los cuatro y Liara le contó cómo fueron estas últimas semanas con su madrastra, no la agredía físicamente, pero sí que le gustaba usar sus cuerdas vocales pues no dejaba de gritarle en ningún momento y Kid tuvo que retener a su mujer para que ésta no fuera hasta la casa de su padre y cometiera homicidio.

Ninguno se sorprendió cuando la menor contó que su madrastra estaba que rebozaba de alegría al enterarse de que se marchaba, mientras que su padre se mostró visiblemente preocupado, aunque no podía negarse ni retenerla debido a que Liara ya era mayor de edad. Terminada la cena, Kid y Yarel se despidieron y se marcharon, la hermana del medio y la menor miraban la tele cuando tocaron la puerta y Brielle fue a abrir.

—Buenas noches, lamento la hora de mi visita—saludó Marco.

—No, descuida, entra—dijo Brielle dejándolo pasar.

—Liara, es gusto saludarte de nuevo—Marco sonrió mientras saludaba a la menor, quien le correspondió el saludo—No molestare mucho, solo venía a saludar y ver si todo estaba bien o necesitas algo Brielle.

—Todo está bien, gracias por tu preocupación Marco—Brielle tenía un leve sonrojo.

Liara alzó la ceja, vaya, no tenía idea de que a su hermana ahora le gustaran los hombres mayores, tenía entendido que Marco tenía 45 años y Brielle tenía 27, una gran diferencia de edad, pero bueno, ella no era nadie para juzgar, además sabía que ese profesor era buena persona. Habló unos minutos con él y después se despidió y se fue a su cuarto para dejarlos a los dos tranquilos, aunque también era porque no quería estar presente por si se decidían empezar a compartir saliva.