Law se sentó y suspiró con frustración y molestia, no quería ser grosero con ella mas no tenía otra opción, tenía que proteger a Liara a toda costa y así evitar que Doflamingo le hiciera algo. Pasaron las horas, ya atardecía y el joven profesor había terminado de hacer sus cosas, salió de su despacho y al pasar por el árbol, notó a Liara durmiendo profundamente y en una posición no muy cómoda.
Respiró hondo y trato de alejarse, pero no pudo, la observó detenidamente unos minutos hasta que, rindiéndose, se acercó a ella con la intención de despertarla, pero antes de hacerlo la observó. Pudo notar que había llorado durante un largo rato, se sentía tan malditamente culpable, aunque no le quedaba de otra.
—Liara-ya despierta—la movió un poco, no con brusquedad, hasta que despertó— Creí haberte dicho que dormir aquí no es bueno.
—Tks... ¿Solo para eso me viniste a despertar? ¿Para darme un sermón? —inquirió Liara molesta mientras buscaba una botella de agua en su mochila y se limpiaba un poco los ojos— Lo que deberías hacer más bien disculparte idiota.
Liara se intentó levantar mas no pudo, al parecer en la mala posición que había dormido como resultado se le habían entumecido las piernas. Soltó un bufido, Law lo notó, dudando por unos segundos si dejarla allí e irse o ayudarla, y se maldijo mentalmente cuando se decidió a ayudarla.
Acomodó a Liara para que apoyara su espalda contra el tronco del árbol y comenzó a darle masajes a sus piernas y así mejorar el flujo sanguíneo. Ninguno habló mientras él le hacía masajes, estaban en un gran silencio, pero uno muy incómodo y desagradable, a decir verdad.
Ella no lo miraba a la cara, pero su mal humor pareció suavizarse ante los masajes, y él, por alguna razón disfrutaba de realizar dicha acción, sobre todo porque era la primera vez que la tocaba, no iba a negarlo, tenía lindas piernas. Este proceso duró cerca de una hora mínimo para que la chica empezara a recuperar la movilidad de sus piernas, Law la ayudó a levantarse tendiéndole una mano, la cual Liara aceptó, se tambaleó un poco al estar en pie, pero su profesor la sostenía firmemente de la cintura.
—Gracias, supongo—dijo ella seca.
—De nada...y perdón por gritarte, lo mejor es no volvernos a hablar a menos que sea acerca de temas de clases—se disculpó y sentenció Law— Y perdona, pero...se cancela la salida con Lami al centro comercial, es más, no quiero que vayas.
Dicho y hecho Law re marchó, dejando a Liara en shock, pero aún más dolida que antes, así que sin decir una palabra, tomó sus cosas y se alejó de allí. Había llamado a su trabajo luego de salir del despacho de Law alegando que no se sentía bien y pidió el día libre, cosa que Pudding se lo cedió sin problemas, por lo que regresó a su dormitorio en donde Nami se encontraba haciendo un trabajo y al verla entrar pregunto dónde se había metido el resto del día.
No tuvo que mentir mucho, dijo que después de llevarle los papeles fue al árbol y se había quedado dormida y, por ende, al despertar fue directo a su trabajo, cosa que ya le había pasado antes un par de veces. Para su suerte, no hizo más preguntas y solo siguió haciendo su tarea, Liara sacando sus cosas y también empezando a trabajar por su lado con algo de música para relajarse.
El resto de la semana transcurrió muy lento para la mayoría de los estudiantes y los profesores, pero, sobre todo, fue una gran tortura para Liara y Law. Esto se empezó a notar, los Mugiwaras le preguntaron a Liara si sabía algo, pero ella desconocía la razón, los profesores, incluyendo Marco, Kid y Brielle también intentaron hablar con Law pero este parecía negarse a hablar.
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My Beloved Professor || Trafalgar Law x Oc.
FanfictionTrafalgar Law es un joven profesor y médico, que trabaja en la Universidad Grand Line y en un hospital del cual es cofundador y uno de los mas importantes de la ciudad. Con un triste pasado y presente, debido a alguien, quien usando su influencia, i...