My Beloved Professor || Trafalgar Law x Oc.

Capitulo 18

—Jinguru beru jinguru beru, suzu ga naru—cantaba Nami mientras decoraba la sala de descanso del cuarto de las chicas junto a Robin y Liara.

—Aun no es navidad Nami—musitó Liara.

—Déjala, parece feliz—dijo Robin.

—¿Entonces? ¿Iras nuevamente a la hacienda con tus hermanas y tus cuñados? —preguntó Nami terminando de colocar los adornos.

—Sí, aunque mi madre no este, nos quedaremos allí—contestó Liara.

Las tres salieron de la residencia para encontrarse con Luffy, los hermanos de Luffy y el resto del grupo, pues habían acordaron ese día ir al centro comercial para realizar las compras navideñas, pues la celebración se encontraba a la vuelta de la esquina y no debían esperar ni un segundo más y darse prisa. Apenas llegaron, se dividieron, acordando reunirse al cabo de dos horas en el patio de comidas.

Liara había ahorrado bastante en su trabajo, por lo que podía permitirse hacer varias compras, compró un conjunto bastante lindo para Brielle, una pequeña estatua de bronce de un fénix para Marco, a Kid le había comprado una pulsera magnética* y a su hermana Yarel le había comprado también una estatuilla, pero de la Dama de la Justicia*. Ahora solo le faltaba un regalo para Lami y su novio.

En la librería pidió un par de libros de la saga de Sora, el Guerrero, el cual había escuchado de parte de Law que eran los favoritos de su hermana menor y que aún le faltaban algunos para completar la colección. Al igual que su hermana menor, Law también era fanático de la lectura, así que compró algunos libros que él le había dicho anteriormente que tenía pensado comprar.

—Nami que yo sepa tu familia no es tan grande—dijo Usopp con un gotón en la nuca al ver a su amiga traer cientos de bolsas de compras.

—Decidí darme pequeños caprichitos—dijo Nami.

—¿Eso le llamas pequeño? —inquirió Zoro.

—Liara, entre todos hablamos y decidimos que, el 24 de diciembre cada quien lo pasaría con sus familias por la noche, pero el 25, sino te molesta ni a ti ni a tus hermanas, pasar a visitarlas en la hacienda—habló Robin.

—Oh, no me molesta en lo absoluto y estoy segura de que a mis hermanas tampoco, son todos bienvenidos—sonrió Liara.

Comieron y regresaron al campus, no sin antes pasar por sus casas para dejar los regalos que habían comprado, en el caso de Liara, prefirió llevárselos y guardarlos en su cuarto en la residencia universitaria. Faltaban siete días para Nochebuena, las clases en si habían finalizado y no empezarían sino hasta el primer lunes de enero, no obstante, la universidad si bien no estaba cerrada para aquellos estudiantes a los cuales tenían becas y venían de muy lejos, igual tenía horarios específicos.

El conserje abría a las ocho de la mañana el gran portón y cerraba a las una de la madrugada, todo aquel que no llegara antes de las 1, lamentablemente tendría que quedarse fuera del edificio. Dejando eso de lado, Liara no había obtenido ninguna llamada de su hermana mayor por el tema de su padre y su madrastra, tampoco sabía si había avanzado en el caso de Doflamingo y la custodia de Lami, pero sabía que ese hombre tenía oído y ojos en todas partes y mientras menos preguntase y supiese mejor.

Ya había hablado con Law y éste le había dicho que los Servicios Infantiles le habían permitido quedarse con Lami a partir del 24 de diciembre hasta el 2 de enero, así que sin problema podría ir con ella a la hacienda la noche de Nochebuena. Estaba aburrida y como no tenía nada más que hacer, decidió ir a visitarlo a su departamento, tomó su abrigo, un bolso con un par de cosas y se despidió de Nami antes de que esta hiciera preguntas.