Cicatrices

308 9 3
                                    

Aún no amanecía, y sintió su intensa mirada sobre él, incapaz de poder seguir durmiendo. Abrió los ojos y se encontró con la preocupación reflejada en los ojos de ella.

-¿Qué pasa, Fideito? - preguntó al verla morderse el labio con sus ojitos algo llorosos.

-Yo... - titubeó, preocupada al verse descubierta y así.

-¿Te lastimé? - preguntó, consciente de que era su primera vez y temiendo haber sido demasiado brusco. Se dio cuenta de que pudo haber herido el pequeño cuerpo de su amada y se preocupo.

-¡NO!-   contestó alarmada.   -La verdad es que me encantó, fue perfecto fuiste perfecto-   Sonrió recordando lo de anoche, mientras ella se aferraba a la sábana que cubría su desnudez y sus mejillas poniéndose de color rojo intenso, él sonrió complacido mientras negaba con la cabeza por su timidez.

-Entonces... ¿Qué pasa Flaqui?-   le pregunto Luca preocupado a su Teffi.

Ella trató de responder pero las palabras no lograba salir de su boca.

-Yo... me ... ¿Me preguntaba por tus cicatrices? ¿Fueron de la calle?-  le sorprendió su pregunta, mirando fijamente sus ojos preocupados.

-Esta, por ejemplo-   ella acarició una pequeña cicatriz que el tenia en el hombro dejando que sus dedos la rozaran con sumo cuidado.

-Un señor me golpeó con un palo por robarme algo de comida, sucedió después de perder a mamá y no tener con qué alimentarme, tenia hambre y era eso o morir de hambre -     continuó acariciándola, pensativa, y le dio un pequeño beso, tratando de reconfortarlo.

-Lo siento -   dijo Teffi, apenada.

Ella agarró su camiseta, que estaba sobre la cama, sentándose y dándole la espalda mientras trataba torpemente de tapar su desnudez, y se la puso. Aunque la camiseta le quedaba enorme, aún así lucía muy bien, Luca no pudo evitar reírse de su actitud puritana de su novia, aunque la noche anterior se había transformado en una leona apasionada y sexy. Dios, esos movimientos, ¿De dónde demonios los había sacado? Alejó esos pensamientos y recuerdos de su mente antes de que esa parte de su cuerpo se despertara pidiendo más de lo que había sucedió anoche.

-¿Qué pasa, Flaquita? Yo ya te vi completamente desnuda-  se rió nuevamente por esa actitud tan pura que tenía con él.

-Lo sé, pero aún no logro acostumbrarme a estar así, ya sabes, desnuda frente a un hombre-  Trató de acomodarse el cabello, pero solo logró despeinarse más, lo cual la hacía ver sumamente hermosa a su vista.

La afirmación complació a Luca profundamente. Él había sido su primera vez, y trataría de ser el único, porque sabía que no podría vivir sin ella. Sabía que no podría imaginar su vida sin ella, mucho menos después de experimentar todas las muestras apasionadas de amor de la noche anterior.

-A pesar de que ese hombre te ama como un loco-    bromeó.

-Sí, y no te burles de mi timidez, apenas fue mi primera vez - Teffi se sentó, mirándolo fijamente, y desvió su mirada a su brazo, donde tenia otra pequeña cicatriz, ella no lo resistió y también la acaricio suavemente.

-¿Y esta, qué fue?-   preguntó Teffi.

-Una pelea. Querían robarme lo único que tenía -  Contesto recordando aquel día donde unos hombres habían querido robarle su mochila con los últimos recuerdos de su madre.

-Desearía poder viajar en el tiempo y poder proteger a ese Luca pequeño, que se quedó sin su mamá y tuvo que enfrentarse a las calles el solo -   vio cómo a ella se le llenaban los ojos de lágrimas y él solo pudo secarlas con la mano, acariciando su mejilla.

-No te preocupes, Flaquita, eso ya pasó y estoy bien - le confirmó mientras ella agarraba su mano y acariciaba sus nudillos.

-¿Muchas peleas? - confirmó ella, besando cada una de esas cicatrices en sus nudillos.

-Si, todas ellas son por peleas- le confirmó sus sospechas 

-¿Esta..?-    llevo su mano a la pequeña cicatriz que tenia en el abdomen bajo

-Fue un castigo de Franka, tenía que aprender la lección por algún error que cometía, este tenía su consecuencia -

Ella recordó cuando Luca desaparecía y volvía todo golpeado por la corporación C.C. por tratar de alejarse de ellos, por no querer ser manejado por J.C y esas personas que solo les querían hacer daño.

-Yo solo tengo esta-  volvió a acercarse a él y le mostró su rodilla, donde se visualizaba una pequeña cicatriz. No pudo evitar acariciar esa cicatriz que estaba en su rodilla, rozando con sus dedos con sumo cuidado su suave piel de su amada      -Yo me la hice tratando de aprender a andar en bici, yo se que no se compara con todo lo que te sucedió -

-No está bien lo que viviste, no está bien lo que todos ustedes vivieron-    suspira ella    -Yo no hubiera sobrevivido como tú, Mar, Rama, Vale y parte de los chicos que vivieron en las calles... creo que yo hubiera muerto de no haber sido por mis padres adoptivos.-

Se estremeció al imaginar a una pequeña Teffi deambulando por las calles, enfrentando peligros desconocidos. Agradecía profundamente que ella hubiera encontrado un buen hogar y estuviera a salvo todo este tiempo. Ahora, él asumiría la responsabilidad de asegurar que nada malo le sucediera.

-No pienses cosas tristes Flaquita-    trató de tranquilizarla.

-Se supone que yo estaba tratando de sanar tus heridas, y terminaste reconfortándome a mí-   le reclamó con un puchero, y no resistió y unió sus labios con los de ella.

No entendía la razón, pero se encontraba compartiendo todas esas experiencias difíciles que había vivido en el pasado. Cosas que nunca antes había revelado a nadie, pero que ahora fluían con más facilidad en su conversación con ella. Mientras relataba sus historias, ella intentaba mitigar esas heridas con suaves besos y caricias, como si pudiera borrar el dolor con el amor que le ofrecía.

Nadie se había detenido a preocuparse por él de tal manera, y ella lo hacía como nadie lo había hecho antes. Por fin, alguien lo amaba tanto que era capaz de buscar sus heridas antiguas para poder sanarlas.

-Solo estoy observando lo hermosa que eres-        la miró a los ojos.      -Y tú solo quieres ver mis cicatrices.-

-Yo... quiero entender todo lo que has vivido e intentar sanar cada una de tus cicatrices - contestó ella.

-Flaqui...-    contestó gratamente impresionado, cautivado por su preocupación.

-Porque jamás dejaré que estés triste de nuevo. No estás solo, ahora somos tú y yo-   ella agarró su mano y la llevó a su pecho izquierdo.     -Esto que late aquí, es completamente tuyo y solo tú puedes llegar a lastimarme de verdad.-

Las palabras de Teffi resonaban en el silencio de la habitación, cargadas de un amor profundo y un compromiso sincero. Luca, gratamente impresionado y cautivado por la conexión que compartían, se dejó envolver por la ternura de sus gestos.

-Flaqui..-

-No solo te entregué mi cuerpo, Luca, también te estoy entregando mi corazón, así que te pido que no me falles esta vez..-   dijo ella con una sinceridad que resonó en el aire entre ellos. Sus palabras fueron como un eco de su vulnerabilidad, una declaración de confianza absoluta que le pedía a Luca que honrara ese compromiso con todo su ser.

Luca, conmovido por las palabras de Teffi, buscó sus ojos con los suyos, encontrando en ellos un refugio seguro donde podía ver reflejado el amor profundo que compartían. La confesión de Teffi llenó la habitación con una energía que trascendía lo físico.

-Te amo, flaquita, más de lo que puedas imaginar-    confesó Luca con sinceridad, dejando claro el profundo afecto y amor que sentía por ella.      -Y te prometo que nunca más te lastimaré de ninguna forma-    agregó, sellando su compromiso con un juramento que resonaba con la fuerza de su amor.

-Te amo Negri -


The story of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora