SMALL REIGNS

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Nuevo capitulo yei... Disculpen la tardanza, todo error ortográfico o incoherencia tratara de arreglarse, solo disfruten como hago yo ;]

Crowley estaba perdido en sus pensamientos, encontrándose en la vieja oficina de su padre, el cuarto estaba en penumbra.

A excepción de un ventanal qué dejaba ver el exterior frío y grisaseo, la silueta largirucha de Anthony ensombrecia la vista del ventanal.

Crowley miraba fuera, el cielo gélido de Gehenna y los espesos bosques de pino que cubrían todo el campo.

El pelirrojo poso sus manos detrás de su espalda, pensante, el pergamino que se le fue entregado la noche anterior estaba sobre su escritorio junto con otros papeles que decidió ignorar, pero era imposible ignorar, el pulcro papel blanco. Sellado con un sedoso listón blanco y un broche de cera de las estúpidas alas de la casa Fell.

Crowley frunció el ceño de solo recordarlo, la pulcra letra cursiva de tinta dorada que marcaba su nombre y estatus, como se atrevían a siquiera escribir el nombre de su reino en ese estúpido papel.

Con molestia giró su cabeza, su cabello corto con flequillo partido a la altura de la entrada de su cabello fue sacudido por sus morenas manos.

Camino contoneandose y tomo de nuevo el pergamino, volviendo a leerlo una y otra vez recargandose sobre su escritorio, sus cejas castañas se fruncida duramente.

Su torbellino de pensamientos fue suavisado por la entrada de su hermana, Belz entró lentamente por la pesada puerta de marmol y la cerro suavemente.

"Porque sigues despierta? Es tarde"

Dice con cansancio el pelirrojo, restregando sus ojos ámbar con sus delgados dedos.

"Eres mi madre acaso?" Bromea la azabache, al no recibir típicas respuestas groseras se preocupo un poco, acercándose a su hermano en el escritorio poso una de sus manos sobre su hombro.

"No es obligatorio que aceptes, ahora tu gobiernas" Comenta con dureza para solo ser una joven adolescente, Anthony suspiro y asintió. Sabía perfectamente que podía rechazar y seguir sus vidas como los ultimos 11 años después de esa asquerosa experiencia con esa gente.

Pero tenía una pequeña espina en su mente que le decía algo sobre aquel acuerdo, no sabía que era pero algo lo ponía a pensar sobre aquello, tomó su cabeza al sentir una pequeña punzada en su frente, teniendo el flash de un gran jardín de rosales y la risa dulzona de un niño.

Gruñó y sacudió su cabeza, no queriendo recordar. El mismo había enterrado todo recuerdo sobre ese lugar bajo su subconsciente, olvidando con el tiempo.

Pero al parecer el tiempo quería regresarlo de nuevo ahí.

"Tómate un descanso, lo necesitas" Su hermana comenta, dando una palmada en su espalda y salir de la oficina.

Crowley bufo, arrojando el pergamino sobre su escritorio, camino hacia su silla y se reclino en ella, abrumado y con un dolor de cabeza.

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"En serio?" Pregunto incrédulo el menor de los hermanos, el cuarteto de hermanos estaban en la oficina del mayor.

Gabriel miraba hacia el jardín de rosales, Michael y Uriel tomaban asiento en uno de los sillones de la oficina, ambas con miradas decididas.

"Se supone que debió llegar anoche, porque no hay respuesta?" Comenta con un tono molesto Gabriel.

"Deben pensarlo, no fuimos los mejores anfitriones hace 11 años" Comentó Uriel con dureza.